El Extremadura sella su inminente desaparición, no sólo por el descenso administrativo del primer equipo, sino también por el proceso de liquidación que firmó la juez del Juzgado de lo Mercantil de Badajoz en el mes de octubre y cuyo plazo se termina en las próximas horas

El Extremadura UD no ha comparecido este sábado en Ferrol, donde tendría que jugar el encuentro de la jornada 25 de Primera RFEF ante el Racing de Ferrol, por lo que el club pacense abre el proceso para su descenso administrativo al ser la segunda ausencia en un partido en este curso.

La cita, fijada para las 17:00 horas, ha sido suspendida por el colegiado Germán Cid Camacho treinta minutos más tarde. El estadio de A Malata no ha llegado a abrir sus taquillas ante la previsión de suspensión.

Los jugadores del equipo ferrolano han permanecido en el campo sin su equipación hasta que se ha oficializado la incomparecencia del rival. Con posterioridad, el cuadro preparado por Cristóbal Parralo ha realizado un entrenamiento a puerta cerrada.

La huelga de la entidad de Almendralejo (Badajoz), que se desarrolla entre el viernes y este sábado, ha conllevado que los componentes de su plantel no hayan viajado a Ferrol en autobús, un recorrido que tendrían que haber iniciado a las 11:00 horas de este viernes.

El equipo arbitral supervisó el estado del césped minutos antes del comienzo del partido y ha certificado la incomparecencia del Extremadura.

El director deportivo del Racing de Ferrol, Carlos Mouriz, ha mostrado su solidaridad con el rival, abocado a su desaparición, y ha admitido que no tiene "mucha confianza" en que la Real Federación Española de Fútbol pueda evitar casos similares a corto plazo.

"No lo sé, ya me gustaría; esto no puede pasar de ninguna manera, estás jugando con personas", ha indicado.

El directivo ha resaltado que la competición queda adulterada ante la exclusión del club extremeño. De este modo, ha respondido que tiene "claro que sí" y ha reconocido que afecta "en una competición tan igualada".

A la espera de la ratificación federativa en los próximos días, el Racing de Ferrol ganará de forma oficial el encuentro por tres goles a cero.

Implicará su desaparición

Tras la incomparecencia de esta tarde en Ferrol, el Extremadura sella su inminente desaparición, no sólo por el descenso administrativo del primer equipo, sino también por el proceso de liquidación que firmó la juez del Juzgado de lo Mercantil de Badajoz en el mes de octubre y cuyo plazo se termina en las próximas horas.

Los impagos a los jugadores, que se iniciaron en 2019, se han recrudecido esta temporada, lo que ha motivado que en el mes de diciembre toda la plantilla que comenzó en julio abandonara el club con la carta de libertad.

Así las cosas, han tenido que ser los jóvenes del equipo filial los que han tenido que mantener el equipo durante dos meses más, jugando cada semana con ficha oficial y sin cobrar.

Tras la huelga del mes de noviembre, la plantilla no ha tenido más remedio que volver a convocar otra segunda para evitar dilatar más la situación ante las noticias de la posibilidad de que el club presentara un recurso de liquidación que alargara aún más la agonía del club azulgrana.

El club presentó en junio pasado un concurso voluntario de acreedores y se abrió un proceso cuyo punto y final comenzó con el auto de liquidación presentado por la jueza en enero y con la declaración de la disolución de la mercantil Extremadura UD SAD.

Lo hizo después de que se constatase que no haya llegado ninguna de las inversiones que se habían anunciado desde junio para salvar al club de una deuda que ya se cifra en varios millones de euros.

Prácticamente desde entonces ha habido silencio por parte del club y del presidente, Manuel Franganillo, que el próximo lunes ha convocado una rueda de prensa que servirá de despedida de la entidad que fundó junto a un grupo de amigos en 2007.

Ese año se creó un club que heredó los colores, el nombre y las instalaciones que había utilizado el antiguo C. F. Extremadura, el club de Almendralejo que logró dos ascensos a Primera División, pero que desapareció después de varios descensos deportivos.

En sus primeros tres años el equipo pasó de jugar en Primera Regional a la Segunda División B y en 2017 subió a la Segunda División o La Liga Smartbank, pero el descenso de categoría en 2020 sumió al club en una profunda crisis económica que le ha llevado hasta su desaparición.

A pesar de ello se logró el ascenso a la nueva categoría del fútbol nacional, la Primera División RFEF, de la que va a ser expulsado en las próximas horas.