El encuentro reunió a los 74 inspectores e inspectoras del archipiélago en Las Palmas de Gran Canaria con el objetivo de actualizar prioridades y coordinar actuaciones del servicio

La Consejería de Educación, Formación Profesional, Actividad Física y Deportes del Gobierno de Canarias, que encabeza Poli Suárez, presentó este jueves en el Centro Integrado de Formación Profesional (CIFP) San Cristóbal, en Las Palmas de Gran Canaria, el Plan de Trabajo de la Inspección Educativa para el curso 2025/26; un documento que redefine las líneas estratégicas del servicio y actualiza los procesos y actuaciones previstas para el presente año académico.

La jornada, que reunió a los 74 integrantes del servicio y, además, sirvió como espacio de coordinación interna, contó con la presencia del viceconsejero de Educación, José Manuel Cabrera, encargado de la inauguración, así como de los cuatro directores generales del área y los directores territoriales de ambas provincias.

Cabrera puso en valor la importancia de este colectivo como “pieza esencial del engranaje que sostiene la educación en nuestro archipiélago” y recordó que, “aunque su labor no siempre es visible, es decisiva para ordenar, interpretar y asegurar la coherencia del conjunto del sistema”.

Asimismo, subrayó su papel “fundamental” como mediadores entre la administración y los centros educativos, ya que “son responsables de convertir los objetivos generales en orientaciones claras, así como trasladar las dudas del profesorado y de los equipos directivos a respuestas precisas que contribuyan a mejorar el funcionamiento de los centros”.

Durante su intervención, el viceconsejero subrayó las tres prioridades que guiarán la labor de este servicio durante el presente curso. En primer lugar, se refirió al esfuerzo en la simplificación administrativa, “una demanda histórica de los docentes, en la que la Inspección tiene un papel clave, acompañando y garantizando que los cambios se apliquen de forma homogénea”.

También se refirió a la mejora de la convivencia, otro de los ejes sobre los que se basa el plan, donde la inspección desempeña un papel fundamental informando del ejercicio de los derechos y del cumplimiento de las obligaciones a cuantos participan del proceso educativo, como en el caso de las intervenciones que realizan con el alumnado y sus familias ante cualquier problema que pueda surgir.

Por último, recalcó la importancia de la coordinación entre todos los niveles de la administración. “Solo con un trabajo conjunto entre la Consejería y los centros, donde participe la inspección, lograremos que el sistema funcione con orden, criterio y coherencia”, concluyó.

Líneas estratégicas

El Plan de Trabajo, elaborado por la Inspección General de Educación, recoge las actuaciones previstas para este curso dentro del marco cuatrienal 2025-2029, estructurado en procesos clave como la información y asesoramiento, la supervisión, la coordinación de servicios, el control normativo y la evaluación, además de los procesos internos de planificación, formación y mejora continua.

Entre sus prioridades destaca la simplificación administrativa y de la gestión, una línea transversal que da continuidad al trabajo iniciado por la Consejería con el Plan de Simplificación de la educación pública canaria, orientado a reducir la carga burocrática y facilitar que el profesorado y los equipos directivos puedan dedicar más tiempo a la atención pedagógica del alumnado.

La mejora de la convivencia escolar constituye otro de los ejes principales del Plan, con un enfoque preventivo y de acompañamiento a los centros para garantizar entornos seguros, inclusivos y respetuosos. La supervisión de la práctica docente y del funcionamiento general de los centros completa el tercer ámbito de actuación, alineado con los objetivos estratégicos de calidad, equidad e inclusión educativa.

Además de las actuaciones programadas, el documento contempla intervenciones derivadas de las necesidades diarias de los centros, así como aquellas que se realizan por orden superior, integrándose en la planificación mensual de la Inspección.

El Plan de Trabajo prevé, asimismo, mecanismos de evaluación trimestral y anual para garantizar su cumplimiento, detectar posibles dificultades y mejorar los procedimientos. La memoria anual se elaborará de forma conjunta entre las jefaturas territoriales, bajo la supervisión de la Inspección Central, con el fin de unificar criterios y reforzar la coherencia del servicio en todo el archipiélago.