Artículo de opinión: 'Mi postura sobre los obispos ultraconservadores y la la extrema derecha', por Pedro Lorenzo Rodríguez Reyes

Pedro Lorenzo Rodríguez Reyes Julio 13, 2023

Vivimos inmersos en una sociedad en la que todavía, por desventura estamos a contracorriente con individuos poco democráticos que, humanamente, no han evolucionado aún lo suficiente para saber convivir y respetar a todas las personas, sea cual sea su orientación sexual

Posiblemente estemos retrocediendo quedando evidente el ostracismo y la marginación LGTBI que provienen de creencias religiosas fundamentalistas y de actitudes políticas ultraconservadoras fascistas y me vienen a la mente como una gran pesadilla, por cuantas dificultades personales, familiares, sociales, religiosas y políticas nos veamos de nuevo obligados a soportar en medio de este potaje que se está guisando.

Es palpable el rechazo homófobo irracional y visceral que se nos viene encima, nos identifican como personas peligrosas, viciosas, ridículas, esperpénticas y enfermas entre otros muchos calificativos.

Aún recuerdo cuando me tuve que enfrentar al colectivo eclesiástico y plantarles cara a algunos obispos intransigentes, fuerte tarea la mía, siempre abogando por el respeto y la aceptación plena como persona.

No es la primera vez que mandatarios eclesiásticos; hermanos míos, porque así los considero, aunque ellos no lo consideren; manifiestan su ideología más integrista a través de declaraciones polémicas haciendo un desprecio a la ciudadanía en general y a muchos cristianos/as que trabajamos por un mundo más fraterno justo e igualitario. Obispos que a través de sus cartas pastorales y a su juicio ético, cargan contra la homosexualidad, la mujer, los inmigrantes… Estos hermanos pertenecen a la línea más ultraconservadora de la jerarquía católica. No dejan de ser personas y de generar conflictos en la opinión pública, de ideología rigorista, es decir, muy alejados del Vaticano II, del próximo Sínodo y no digamos del Evangelio de Jesús: marginar, condenar, intolerar, señalar, castigar, imponer, excluir, “Pedro no tienes cabida” Una iglesia que tiene excesos de condenas y defectos de acogida, esa no es la iglesia de Jesús. Jesús está en el corazón del que vive las bienaventuranzas sea ateo, o no, profese una religión u otra.

Me pregunto cuales serán las causas por las que Francisco aún no ha visitado nuestro país, España. ¿A qué se deberá esa demora? ¿Será por la polarización política? O también por los movimientos y comunidades más conservadoras juntos con los obispos de algunas diócesis y de línea más ultraconservadora.

España es un Estado Democrático y Aconfesional, por eso no tiene que molestar que desaparezcan los privilegios económicos y patrimoniales junto con las inmatriculaciones del patrimonio eclesiástico, tampoco desenterrar a generales de las basílicas en las que reposan sus restos.

La iglesia, la de Jesús de Nazaret no puede volver al nacionalcatolicismo, la iglesia no puede estar condicionada por un ideario entre política y religión.