Las continuas agresiones físicas y verbales al colectivo arbitral de Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera obligaron a suspender 720 partidos de fútbol y fútbol sala el pasado fin de semana

Antoni Salas, presidente de la Federación de Entidades Locales de Baleares (FELIB), ha propuesto este jueves instalar cámaras de seguridad que enfoquen directamente a los aficionados en las gradas y limitar la entrada a los campos de fútbol de las personas calificadas de violentas.

En una reunión ejecutiva de la FELIB, representada por todos los ayuntamientos de Baleares, y en la que también estuvieron presentes Carles Gonyalons, director general de Deportes del Govern y Miquel Bestard, presidente de la Federación Balear de Fútbol, se propuso, asimismo, que se cumpla la ley que prohíbe la venta de alcohol en los recintos deportivos.

Salas ha sugerido que cada municipio trabaje en una ordenanza que pueda "de alguna manera limitar la entrada de las personas calificadas de violentas dentro de los campos deportivos".

También, el presidente de la FELIB ha recordado que otra posibilidad es instalar cámaras de seguridad en los campos de fútbol para registrar los comportamientos sancionables y pedir responsabilidades.

Miquel Bestard, por su parte, ha expuesto la necesidad de cumplir la Ley Balear del Deporte, que desde 2006 prohíbe la venta de alcohol en los bares de los campos y pabellones en los acontecimientos deportivos, debido a que su consumo aumenta el riesgo de violencia física y verbal por parte de los aficionados.

Carles Gonyalons, asimismo, ha recordado que las sanciones pueden alcanzar los 60.000 euros y también confirmó que hay tres expedientes abiertos tras las denuncias presentadas por la policía.