El premio reconoce a jóvenes agricultores y ganaderos de Europa y Asia Central
El acto de entrega se ha producido durante la 44ª sesión de la Comisión Europa de Agricultura, en Budapest
La joven ganadera Lourdes Perona, integrante de la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales (FADEMUR) y de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), ha sido reconocida por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en el marco de la 44ª sesión de la Comisión Europea de Agricultura, celebrada en Budapest.
El galardón forma parte del Reconocimiento a Jóvenes Agricultores y Ganaderos de Europa y Asia Central, una iniciativa con la que la FAO celebra su 80º aniversario destacando proyectos rurales innovadores, sostenibles y comprometidos con el territorio.
Perona ha sido seleccionada entre candidaturas de toda Europa y Asia Central, tras superar un riguroso proceso de evaluación que incluyó entrevistas en inglés con un panel de expertos de la FAO. El jurado quedó especialmente impresionado por su historia personal, su apuesta por la ganadería extensiva y ecológica, y su firme defensa del relevo generacional en el medio rural.
“Este reconocimiento supone un impulso enorme que pone en valor el esfuerzo diario, la apuesta por un modelo sostenible y la importancia de seguir apostando por la vida en nuestros pueblos”, ha declarado Lourdes Perona tras recibir la distinción. “Es también un reconocimiento al trabajo de todas las personas que, desde pequeñas explotaciones familiares, defienden una forma de producir alimentos respetuosa con el territorio, los animales y el medio ambiente”, ha añadido.
Un impulso para seguir innovando desde el territorio
Desde FADEMUR y UPA han felicitado a Lourdes y han señalado que este premio “visibiliza el papel fundamental de las mujeres rurales en la transformación del campo y en la lucha por un modelo agroalimentario más justo y sostenible”.
Este galardón no solo reconoce la trayectoria profesional de Lourdes Perona, sino que también lanza un mensaje claro: el futuro del medio rural pasa por la innovación, la sostenibilidad y el compromiso de nuevas generaciones que, como Lourdes, deciden quedarse, resistir y transformar el entorno desde dentro.