Artículo de opinión: ¿Sustituirá India a China como líder del incipiente proceso de paz no occidental en Ucrania?

ANDREW KORYBKO Julio 27, 2024

Desde la perspectiva de Rusia, sería más ideal que India mediara en una solución a este conflicto que China, ya que su facción establecida, que busca el equilibrio y la formulación de políticas pragmáticas, quiere evitar el endeudamiento diplomático con Pekín

El viernes, el diario indio WION citó fuentes diplomáticas anónimas para informar que el primer ministro Modi planea visitar Kiev a fines de agosto. Esto fue sorprendente considerando que India convocó al embajador ucraniano a mediados de julio para quejarse de que Zelensky insultara públicamente a Modi después de que este último visitara Rusia. Se analizó aquí que Ucrania corría el riesgo de perder el apoyo del Sur Global después de atacar al líder de su país más poblado, pero luego sucedió algo importante que cambió los cálculos de Delhi.

El ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Kuleba, visitó Pekín, lo que este avance previó como una señal de que su país se toma en serio la reanudación de las conversaciones de paz con Rusia. Esa idea se demostró correcta cuando dijo que su país está listo para ello, pero añadió que tampoco se le obligará a nada. La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Zakharova, se mostró escéptica , pero el portavoz del Kremlin, Peskov, no lo fue tanto y, en cambio, señaló los obstáculos políticos y legales que habría que resolver antes de que eso suceda.

En cualquier caso, el mundo interpretó las palabras de Kuleba como una nueva disposición a reanudar las conversaciones de paz con Rusia, un tema que hasta ahora había sido tabú para su bando y sus partidarios extranjeros. Desde la perspectiva de la India, la posibilidad de que China organice un proceso de paz no occidental encabezado por Brasil antes y/o durante el G20 en Río sería una pesadilla hecha realidad, ya que Rusia quedaría endeudada diplomáticamente con China, lo que podría acabar acarreando problemas para la India.

El reciente acto de equilibrio asiático de Rusia, sobre el que los lectores pueden obtener más información aquí y aquí , fue coronado por la visita de Modi a Moscú, pero ahora la India tiene motivos para preocuparse de que todo este progreso pueda revertirse si China reclama su deuda diplomática y logra que Rusia se distancie un poco de la India. No es ningún secreto que China y la India están enzarzadas en una feroz disputa fronteriza , por lo que no es imprevisible que Pekín pueda presionar a Moscú para que desacelere y, en última instancia, corte el suministro de repuestos militares a Delhi.

La India depende desproporcionadamente del equipamiento ruso, por lo que esa situación podría paralizar instantáneamente su capacidad de disuasión frente a China y obligarla así a aceptar un acuerdo desigual para resolver su disputa bajo pena de guerra si se niega a hacerlo. Para ser absolutamente claros, no hay indicios creíbles de que Rusia ceda a la exigencia especulativa de China de chantajear conjuntamente a la India mediante medios militares complementarios, pero los responsables políticos indios tampoco pueden descartarlo con seguridad.

En vista de lo anterior, se deduce naturalmente que la manera más eficaz de prevenir este escenario desastroso es que India intente reemplazar a China como líder del incipiente proceso de paz no occidental en Ucrania, de ahí la posible visita de Modi a Kiev en breve. Desde la perspectiva de Rusia, sería más ideal que India mediara en una solución de este conflicto que China, ya que su facción establecida, que busca el equilibrio y la formulación de políticas pragmáticas, quiere evitar endeudarse diplomáticamente con Pekín.

De la misma manera, Estados Unidos también preferiría que India desempeñara ese papel en lugar de China, ya que esta última es su rival sistémico en la Nueva Guerra Fría , de ahí que Washington no permita que Kiev participe en ningún proceso de paz no occidental organizado por China pero liderado por Brasil. Sin embargo, Kiev también podría “descontrolarse” hasta cierto punto si sigue participando en esos eventos, que sus líderes podrían considerar aprovechar para obtener más ayuda de Estados Unidos y lograr que rescinda todas las restricciones existentes al uso de sus armas.

Incluso si eso sucede, Ucrania no podría aceptar nada significativo sin la aprobación de Estados Unidos, ya que depende militarmente de la OTAN liderada por Estados Unidos, por lo que hay límites a lo que podría resultar de su participación en esos eventos organizados por China pero encabezados por Brasil. En cambio, Estados Unidos no tendría objeciones a que Ucrania participara en los eventos liderados por India, especialmente porque eso podría servir para ayudar a Estados Unidos y la India a “reiniciar” sus relaciones problemáticas al cooperar para poner fin a este conflicto de importancia mundial.

En la misma línea, Ucrania y la India también podrían “reiniciar” sus vínculos, que inesperadamente empeoraron después de que Zelensky insultara a Modi. Si su país realmente quiere reanudar las conversaciones de paz con Rusia y tiene la aprobación estadounidense para ello, entonces la India podría mediar rápidamente entre ellos, dada su asociación estratégica especial y privilegiada con Rusia. Sería beneficioso para India, Estados Unidos, Ucrania y Rusia si Modi asumiera ese papel, pero una oportunidad diplomática perdida para China, que no renunciará fácilmente a sus planes.

Por Andrew Korybko

Analista político estadounidense

Publicado en Internacional, Sociedad