El maestro que nacido en Gáldar, dejó su huella educativa en La Aldea, Agaete y Guía, su lugar de residencia

Irradiaba un amor extremo por la vida, anclada ésta en la Educación y en la Cultura

Entre las acertadas iniciativas promovidas recientemente por el Casino de Gáldar con motivo de su 175 aniversario ha estado la velada musical de homenaje a Pepe Mejías (marzo de 1942-marzo de 2021), apenas quince meses después de su fallecimiento en una clínica de la capital grancanaria, cuando estaba a punto de cumplir 79 años. Su muerte fue sentida particularmente en cuatro municipios en los que dejó su huella de docente vocacional, amante de la cultura y el deporte: en la Ciudad de los Guanartemes, lugar de su nacimiento; en Guía de Gran Canaria, donde fijó su residencia tras contraer matrimonio con Luz Marina en 1972; en La Aldea de San Nicolás, su primer centro escolar como maestro, y en Agaete, la villa en la que, además de ser distinguido como Hijo Adoptivo en 2006, ejerció la enseñanza durante décadas hasta jubilarse, al cumplir 60 años.

La velada musical del fin de semana en su memoria se tradujo en una demostración masiva de afecto a la figura desaparecida. Contó con la presencia de su viuda, Luz Marina, que recibió un cuadro de manos de Antonio Bolaños, presidente de la entidad, con la imagen de su esposo, obra de Chary de Alba. Al homenaje se sumaron el hermano menor, Luis Mejías, y un plantel de amigos que ofrecieron lo mejor de su calidad artística en correspondencia al apoyo que Pepe Mejías les dio en los inicios de sus carreras. María Nati Saavedra, Aridia Ramos, Puri Calcines, Antonio Marín, Mery Ojeda, Chary de Alba, Crisol Estévez, Ana Gil, Antonio Sosa y Néstor León protagonizaron emotivas actuaciones, con Iván Brito y Eduardo Corcuera al piano.

PEPE MEJIAS IGLESIA 576x1024“Pepe fue un protector de valores musicales”, había remarcado en la presentación del acto su fiel colaborador y amigo desde la infancia, Juan Carlos Sosa. Enumeró otros rasgos de su personalidad como su alergia a honores y distinciones: “Las aborrecía muchísimo. Amaba la sencillez. Era gran observador y agudo cronista, con retranca, dejando siempre su impronta. No fue un hombre cualquiera. Su huella es indeleble. Pepe tiene que estar orgulloso de lo que sembró porque ha germinado”.

La deriva musical de Pepe tuvo su origen en el propio ambiente familiar. Su padre, Juan Mejías, además de regentar un taller de relojería en la calle trasera de la iglesia de Guía, que años después continuaría gestionando su hijo mayor, Juan, fundó la popular Orquesta Mejías, animadora de multitud de eventos grancanarios, incluso deportivos. Más de una vez sería convocada al viejo Estadio Insular para espolear a la afición en partidos trascendentales de la UD Las Palmas.

Los tres hijos varones fueron aleccionados en una educación musical. El mayor era pianista de la orquesta, y Pepe, vocalista del mismo grupo por un tiempo. Sin embargo, ya había dado señales de carácter en su niñez, rechazando al profesor de piano que le había asignado su padre, tras recibir las primeras clases. Alardeó el resto de su vida de ser un autodidacta de tal disciplina. Por cierto, con meritorio éxito entre la gente que le seguía y apreciaba.

“Contigo en la distancia” fue una melodía muy recurrente en su repertorio, con la que parecía levitar. Su icono sería siempre Frank Sinatra. Dirigió dos programas musicales en Radio Gáldar: “Extraños en la noche” y “La hiedra”, dedicado este último especialmente al bolero. Aunque gustaba de todos los géneros, incluida la bossa nova, tenía predilección por el jazz puro.

Cinéfilo absoluto, frecuentaba las salas y los estrenos poniendo fino oído a las bandas sonoras de las películas para luego ensayarlas en su piano con una habilidad admirable. En los últimos años era un habitual de la mejor cartelera del Monopol. Sus películas favoritas: “El Padrino” y “El silencio de los corderos”.

A lo largo de su trayectoria cultivó otras pasiones como el ajedrez y el fútbol. Impulsó las competiciones ajedrecísticas en el Noroeste, y resultaría clave en la creación del Club Caballo Blanco en Gáldar.

En fútbol, siendo la UD Las Palmas su principal referente como seguidor amarillo, curiosamente no le iba a la zaga en devoción su Ath. Bilbao, de cuyos futbolistas llegó a ser anfitrión en los años 60 y 70 del pasado siglo, desarrollando una relación de profunda amistad con Iríbar, Uriarte e Iñaqui Sáez. En la primera ocasión que tuvieron, los trasladó a Arucas para una ofrenda floral en el cementerio donde descansaban los restos de Tonono, con anterioridad compañero de los bilbaínos en la selección española.

La andadura de Pepe Mejías en su diversidad de facetas parece irradiar un temperamento y amor extremo por la vida, anclada ésta en la cultura, en el conocimiento y la educación exquisita. La lectura, otra de sus adicciones, contribuyó a que tuviera una visión amplia de la realidad para juzgarla con equilibrio, esperanza y hasta con alegría. No en vano, uno de sus últimos libros de cabecera era “¡Pues vaya”, de P.G. Wodehouse (1881-1975), autor británico de las mejores novelas cómicas de su tiempo porque “su mundo idílico no pasará nunca y lo ha creado para que vivamos y nos divirtamos en él”, como anotó un crítico londinense. Es el mundo que posiblemente amaba también Pepe Mejías y por el que lucharía.

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*Publicado en La Provincia el 6 de julio de 2022.

Detenido por los sublevados durante la guerra civil del 36, compró su libertad y la de su familia para volver a Londres

«David J. Leacock fue uno de esos británicos que trajo un tipo de agricultura nueva y fue probablemente en su momento la persona más impresionante en el sector». El botánico y director del Jardín Canario, David Bramwell (Liverpool, 1942-Las Palmas de GC, 2022) definió así a su compatriota y personaje, recién biografiado en una obra de casi 500 páginas, que será presentada el jueves próximo en el teatro consistorial de Gáldar. La ciudad norteña le había declarado hijo predilecto años atrás, y Guía rotuló con su nombre una de las calles del casco urbano.

27. Amado Moreno d entrevista en Becerril de Guia para Diario de Las Palmas al cineasta Philip Leacock i en presencia de su padre D.J. Foto de Paco Luis Mateo 1971Foto: David J. Leacock (c), testigo de la entrevista entre su hijo Philip, cineasta, y Amado Moreno, para Diario de Las Palmas en 1971/PACO LUIS MATEOS

La publicación alumbra de lleno por vez primera sobre la figura y la trayectoria en Canarias del empresario inglés que catapultó al sector agrícola canario, y contribuyó decisivamente a su modernización, en particular el cultivo de plátanos durante los siglos XIX y XX en la comarca Noroeste de Gran Canaria, tras fijar su residencia en Guía, donde hoy descansan sus restos.

La voluminosa documentación, tanto literaria como gráfica, ofrece una amplia mirada sobre la incesante actividad y vida apasionante de David J. Leacock, «un hombre republicano, mitad socialista, mitad comunista», como confesó su hija Martha Leacock Crawford en noviembre de 2017 a LA PROVINCIA/Diario de Las Palmas, durante unas vacaciones suyas en Sardina del Norte, dejando atrás por unos días el duro invierno escocés.

Sergio Aguiar: «Pasó un calvario para recuperar las propiedades que le habían sido embargadas tras ser perseguido»

El pensamiento político de izquierda del biografiado tuvo consecuencias. Al inicio de la Guerra Civil sería detenido y, posteriormente, forzado a abandonar Gran Canaria para regresar a Inglaterra, de donde no volvió hasta el año 1963. Durante aquella veintena de años que estuvo ausente de Canarias por no tener garantizada su seguridad tras la Guerra Civil, David J. Leacock protagonizó misiones internacionales en distintos países y ciudades como Belgrado y Ginebra, en calidad de comisionado por Naciones Unidas para la Agricultura, siendo acompañado de su segunda esposa, Florence Elizabeth, y Martha, su hija más pequeña.

RUSSELL CON MISTER LEACOCK 1Foto: Año 1935. Bertrand Russell, Premio Nobel de Literatura 1950 (i), sentado frente a David J. Leacock con su segunda mujer, Florence Elizabeth, y la madre de ésta, Marta Church, en la residencia guiense del empresario británico/LP-DLP

Avatares importantes como su detención y puesta en libertad, y otros no menores que afectaron profundamente a su ámbito personal y al económico, son recogidos en la biografía aludida, que llega a las librerías ahora con el sello de la editorial Mercurio y las firmas del historiador y archivero municipal guiense Sergio Aguiar, y del ingeniero agrónomo Augusto Álamo. Ambos demuestran haber buceado en multitud de archivos de España, Inglaterra, Portugal y Estados Unidos para obtener un retrato fidedigno, vital y empresarial de David J. Leacock, incluyendo un desplazamiento al norte de Escocia, donde sigue viviendo Martha, la única hija superviviente.

El libro no se limita a describir el liderazgo del protagonista en el campo canario. También aborda su incursión en la selecta sociedad londinense de la época, gracias a los contactos de su primera esposa, Jessie Etchells, vinculada al ‘Círculo de Bloomsbury’, refugio de intelectuales y artistas. Nada extraño resultaría entonces que los Leacock alojaran en 1935 en su mansión de Becerril de Guía al literato y filósofo inglés Bertrand Russell, Premio Nóbel de Literatura quince años después.

La atractiva personalidad e influencia de la primera esposa de David J. Leacock serviría a éste de gran ayuda para proyectar su futuro, como pone de relieve la biografía. Ella, además, inspiró no hace mucho tiempo al escritor Javier Estévez una luminosa obra de teatro, con un pulcro texto literario centrado en el pensamiento, carácter, energía y empatía de Jessie.

De su matrimonio con DJ Leacock nacieron cuatro hijos. Los dos varones, Philip y Richard, alcanzaron notoriedad internacional en el cine y en las televisiones de Inglaterra y EE.UU.

Robert de Niro y Martín Scorsese, entre otros, lamentaron el fallecimiento en París, en 2011, de Richard Leacock, cuando estaba a punto de cumplir 90 años. Confesaron su reconocimiento por el trabajo excepcional de este compañero suyo como realizador técnico, aunque su prestigio como documentalista no era inferior, labor en la que brilló como militar de Aviación en Asia durante la II Guerra Mundial.


5b7ce62e 45c5 4294 aefe 5bf791dd9f76 16 9 discover aspect ratio default 0Foto: Estado actual de abandono y ruina de la antigua mansión de los Leacock en Guía, donde se alojó Bertrand Russell. | | PACO L. MATEOS

A Philip la fama le sobrevino en la dirección de títulos cinematográficos de Hollywood en los años 50 y 60, con actores de renombre, Steve McQueen, Shirley Amne Field y Robert Wagner (El amante de la muerte), o Dirk Bogarde (El jardinero español). También cultivó las series televisivas, dirigiendo Falcon Crest, Dinastía y El Virginiano, entre otras muchas.

Decisión cuestionable
La primera idea de David J. Leacock respecto al futuro de su patrimonio agrícola –con más de medio millar de trabajadores en cuatro municipios del Noroeste- era legarlo a sus hijos. Sin embargo, la voluntad de todos éstos por orientar sus vidas por otros derroteros –desveló una de las hijas al cabo de los años-, obligaría al patriarca a confiarlo a un reducido grupo de su personal más cercano. El paso del tiempo mostraría lo cuestionable de la decisión, tras el resultado decepcionante en la gestión de los herederos, extremo que no habría entrado en los cálculos del gran benefactor testamentario, fallecido en 1980.

Sergio Aguiar, firmante de la biografía, llama la atención sobre las variadas facetas del personaje estudiado: «Destacaría, de acuerdo a la tradición oral, su bonhomía, que se traducía como indica el término en afabilidad, sencillez y honradez en el carácter y en el comportamiento. David J. Leacock fue en el periodo de la Guerra Civil perseguido por los militares y civiles sublevados. Sus tierras eran muy apetecibles para un sector de la oligarquía agraria de la comarca. Fue detenido y tuvo que comprar su libertad y la de su familia con una generosa «ayuda» al ejército golpista. La presencia de un barco de guerra en las islas y la presión del cónsul inglés hizo posible su puesta en libertad. Pasó un verdadero calvario para recuperar sus propiedades que fueron embargadas, cerrándole además el acceso a los bancos españoles».

IMG 20180818 WA0039 1024x768Foto: Los autores de la biografía, Augusto Álamo y Sergio Aguiar, en Escocia para citarse con Martha Leacock/ CATALINA RIVERO

«En mi opinión, este estudio biográfico no es un capítulo cerrado, pues al tratarse de un personaje tan poliédrico, hay aspectos de su vida que aún son desconocidos, pero que ante la falta de fuentes documentales en España no se ha podido indagar», añade Aguiar.

Recuerda que los Leacock eran ante todo una familia de comerciantes de origen inglés, radicados en Madeira, que a finales del siglo XIX comenzaron a invertir en Canarias con motivo de la crisis de la filoxera en las vides de aquella isla. Con John Milberne Leacock expandieron los negocios a los cultivos de exportación que se daban en Canarias: plátanos, tomates y papas principalmente. Todo ello dentro del imperialismo económico inglés, muchas veces en manos de particulares, organizados en poderosas compañías, respaldadas por el Estado británico para asegurar sus inversiones respecto a posibles conflictos locales o con otras potencias.

«En el caso de Canarias los ingleses monopolizaron durante varias décadas el comercio del plátano y tomate. Una de las razones por la que surgió en 1922 el Sindicato Agrícola del Norte de Gran Canaria, al que en 1926 se une David J. Leacock, heredero de la propiedad que la familia tenía en la Isla», remata el investigador.

Por su parte, Augusto Álamo, coautor de la misma obra, evoca determinadas vivencias para explicar su dedicación intensa a este trabajo: «La curiosidad mía por conocer al personaje se remonta a los ya lejanos años 60 del pasado siglo. Cuando jovencito acompañaba a mi padre por las tardes en su comercio en Guía y veía pasar a un señor alto con sombrero blanco y corbata de pajarita en un Peugeot 404 furgoneta. Nos levantaba la mano en señal de saludo, siendo correspondido por mi padre con un ¡ahí va el hombre! Mi interés por saber más de aquella persona se acentúa cuando en el año 1980 lega al fallecer sus propiedades a once de sus más allegados trabajadores. Aquella curiosidad se convierte a partir de aquel momento en una necesidad, que se ve recompensada años después con este libro».

Augusto Álamo: «Mi interés por su figura se acentúa cuando fallece en 1980 y lega su patrimonio a once trabajadores»

Abunda en otro detalle significativo: «Cuando D.J. Leacock tiene que salir precipitadamente de Gran Canaria el 2 de agosto de 1936, ignoraba que no regresaría a ver su montaña hasta las navidades del año 1963. Es decir, 27 años después. Durante ese tiempo soportó un doloroso exilio en el que tuvo traumáticas añoranzas de su amada montaña, pero siempre mantuvo la ilusión por verla de nuevo. De ahí surgió el título editorial: El inglés que amaba la montaña.

5. Jessie y David John en su casa de Becerril de Guia 951x1024Foto: Con Jessie Etchells, su primera esposa, David J. Leacock en su casa de Becerril de Guía/Archivo de la familia Leacock

Considera por último que «si interesante fue la vida de David J. Leacock, no lo ha sido menos la de sus esposas Jessie y Florence Elizabeth, ni la de sus hijos Lisbe, Philip, Ursie, Ricky y Martha, siendo una de las familias más singulares e internacionales que han residido en la comarca Noroeste de Gran Canaria, formando parte ya de nuestra historia, que también es la de ellos».

Justo homenaje

Jorge A. Liria, editor de Mercurio, expresa su satisfacción por esta obra biográfica en la medida que «responde a un proyecto de varios años de indagación en archivos canarios y extranjeros. Los autores rinden justo homenaje a una de las personalidades más trascendentales para el Noroeste grancanario. Su biografía presenta una dimensión mayor al espacio físico de los municipios de Guía de Gran Canaria, donde residió, y los de Gáldar, Agaete o La Aldea de San Nicolás, donde radicaba la mayoría de sus negocios.

Su impronta personal fue más allá de continuar con la tradición de la empresa familiar de los Leacock. Sumó a su perfil de empresario otro más social, cultural y filantrópico que le granjeó a lo largo de su vida alegrías, y también disgustos con las autoridades del momento».

A su juicio, el personaje analizado está en el ideario colectivo de la comarca y por extensión a todo el agro canario. «Sin embargo –advierte-, el paso del tiempo va dejando en el olvido lo que significó, más aun en unos momentos actuales donde los tiempos vitales son tan caníbales.

imagen portada Leacock 3 725x1024La edición de esta obra permite que su figura, en toda su amplitud, sea reconocida y descubierta a todos los que lo pudieron conocer, pero también a quienes lo desconocían y que podrán descubrir hoy gracias al trabajo de Aguiar y Álamo. Sin duda, David J. Leacock es fascinante, idealista, y sin cuya existencia es posible que la historia de la comarca Noroeste de Gran Canaria fuera distinta».

Su biografía, de casi 500 páginas, fue presentada el jueves en el teatro consistorial de Gáldar, con el sello de Mercurio

El tinerfeño Nicolás González Lemus, autor del laborioso prólogo, escribe que la publicación «contribuye a rellenar el vacío existente en la historiografía canaria de una de las familias más destacadas de la comunidad británica entre los siglos XIX y XX. Enhorabuena a los autores por el espléndido trabajo monográfico para la historia social y económica de las Islas Canarias contemporáneas».

Trae a colación, con sentido de oportunidad, que no en vano la presencia británica en Canarias es un rasgo distintivo de la historia de las islas: «Para hablar de ella probablemente debemos empezar a hacerlo desde el mismo momento de la expansión atlántica por los europeos. Ya desde las primeras décadas del siglo XVI los británicos aparecieron por nuestras latitudes y desde entonces hasta hoy su presencia nos resulta muy familiar».

*Publicado en La Provincia el 3 de julio de 2022.

Premio Primavera 2022, el periodista madrileño presentó su novela “Operación Kazán” en la sala del Ámbito Cultural de El Corte Inglés grancanario

El autor no descarta que exista un topo de Occidente en el Kremlin y elogia la solvencia de los servicios de inteligencia de EE.UU y el Reino Unido

Camino de otro éxito editorial con el sello de Espasa, Vicente Vallés (1963, Madrid), presentó ayer y firmó ejemplares de “Operación Kazán”, su última producción literaria, en la sala del Ámbito Cultural del centro comercial de El Corte Inglés de Mesa y López, en la capital grancanaria. De hecho, la obra figura ya entre las diez de ficción más vendidas en librerías españolas y va por su cuarta edición.

Premio Primavera de Novela 2022 en el que le han precedido Juan José Millás, Lorenzo Silva, Rosa Montero, Luis Sepúlveda, Juan del Val y Peridis, el periodista y conductor del informativo nocturno de Antena 3 TV con más seguimiento nacional, Vicente Vallés, reconoció en su cita de Las Palmas que ha necesitado tres años de trabajo, en lugar de uno, para culminar “Operación Kazán”. Le obligó a un mayor esfuerzo que otros títulos editoriales suyos, que se desarrollaron más apegados al estilo periodístico como “Trump y la caída del imperio Clinton” y “El rastro de los rusos muertos”. Su curiosidad por el género espionaje la despertaron en su adolescencia y juventud novelistas como John le Carré, y aún más Frederick Forsyth.

En respuesta al diálogo que mantuvo con Pablo Sabalza, director de Ámbito Cultural, Vallés confirmó la exigencia de una profunda reflexión y laboriosidad para esta entrega sobre espionaje, en la medida que cada episodio “impone no dejar cabos sueltos en el relato para no descolgar a sus lectores”.

El autor focaliza parte importante de la novela en un personaje del perfil de Putin, que ha labrado su carrera profesional y política a través del KGB y de la organización posterior de la inteligencia rusa, tras el derrumbe de la antigua Unión Soviética.

IMG 20220611 224326Recordó el periodista madrileño la caída del Muro de Berlín en noviembre de 1989, con Putin en su calidad de agente del KGB residiendo en la ciudad alemana de Dresde. Tiempo después aparece en política como número 2 de un partido que ganó los comicios para el ayuntamiento de San Petersburgo, convirtiéndose en vicealcalde, pero pierde las elecciones siguientes y el cargo. Una “nebulosa” parece cubrir su etapa hasta surgir en Moscú, donde Yeltsin le aúpa a la dirección de los servicios secretos del Estado ruso y más tarde le nombra primer ministro, detalla Vicente Vallés. En este punto, subraya que el ascenso de un agente secreto a la presidencia de un Gobierno no es propio de las democracias occidentales, matizando la diferencia con Bush padre, que había sido director de la CIA antes de llegar a la Casa Blanca como presidente de EE.UU. “En la mayoría de las democracias occidentales la dirección de los servicios de inteligencia son cargos políticos y no agentes profesionales”, puntualizó.

Estos antecedentes inspiran su novela y uno de los personajes protagonistas con la llegada al poder en Moscú de un agente del KGB, “insaciable y temerario para sabotear Occidente y recuperar para Rusia la condición de superpotencia”.

El escritor de “Operación Kazán” aprovechó para expresar su opinión favorable sobre la solvencia de los servicios secretos de EE.UU y el Reino Unido: “Biden demostró tener información correcta sobre la invasión rusa. Pronosticó le fecha de la misma con una variación de muy pocos días, pese a ser desmentido por Putin y el ministro Lavrov. Ello nos lleva a pensar en la existencia de un posible topo de Occidente en el Kremlin”, sostuvo.

Se mostró comprensivo con las críticas furibundas que provocaron los fallos de los servicios de inteligencia en atentados como los del 11-S de Nueva York y el 11-M de Madrid, pero advirtió que posiblemente sean más los daños que han evitado con sus actuaciones discretas y efectivas, cambiando incluso el rumbo de la historia, y no trascendieron a la opinión pública, pese a merecerlo.

Como recoge la contraportada de su libro, el escenario en el que se mueven sus figuras principales abarca desde la Revolución Rusa en 1917 hasta las elecciones americanas del siglo XXI, incluyendo los horrores de la II Guerra Mundial, el desembarco de Normandía, la Guerra Fría, la caída del Muro de Berlín, el colapso de los regímenes comunistas en los años 90 y la actual injerencia rusa en las democracias occidentales.

Las referencias que ofrece de “la bella región francesa” de Normandía demuestran un conocimiento exacto del acontecimiento histórico. No en vano Vicente Valles pasó allí una semana con su familia en el litoral y pueblos de la zona, contrastando impresiones sobre las zanjas abiertas entonces y que dificultaron tanto el repliegue del ejército alemán derrotado, como el avance aliado, pormenores todos que le han servido para enmarcar su novela.

Conocedor además de la realidad estadounidense, por sus múltiples viajes y estancias en el país desde su infancia a causa de circunstancias familiares y profesionales, el novelista en esta ocasión no alberga dudas acerca de la intervención de la inteligencia rusa en las elecciones que dieron el triunfo a Donald Trump para llegar a la presidencia: “Fue uno de los cuatro motivos que explican su victoria”, asegura.

Con abundantes premios en su carrera como autor y periodista, Vicente Vallés concluyó ayer contestando con una sonrisa que aún le queda un sueño pendiente por cumplir: “Vivir en Canarias a la orilla del mar”.

Amado Moreno. Periodista.

Juan Pedro Bolaños: “El Estado está lejos de alcanzar al menos el 2% de PIB para la investigación”

Bioquímico canario en la universidad de Salamanca y Premio Castilla-León de Investigación

“Llevar vida saludable no solo extiende la esperanza de vida, sino que también mejora su calidad”

“La inversión en investigación básica debe producir resultados para el bienestar de nuestra sociedad”

“Premiar el esfuerzo sirve de estímulo. Por tanto, creo que la reforma educativa puede repercutir a largo plazo en la docencia universitaria”

“La estancia en Londres fue determinante para mi carrera investigadora y me permitió iniciar una amplísima red de colaboradores internacionales”

IMG 5196 300x230El próximo viernes, día 22, el catedrático de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad de Salamanca, Juan Pedro Bolaños Hernández (Guía de Gran Canaria, 1964) recibirá en La Bañeza el premio Castilla-León de Investigación. Un reconocimiento que se suma a los numerosos de que ha sido objeto anteriormente, entre otros el Marie Curie Excellence Award, de la Comisión Europea, por sus estudios sobre enfermedades neurodegenerativas. Los resultados de sus trabajos más importantes fueron reproducidos en diversas publicaciones científicas. La distinción castellano-leonesa define ahora su proyección de futuro literalmente “como embajador de la Ciencia”.

Hijo de José Bolaños Suárez (farmacéutico) y Mercedes Hernández Valenzuela, es el menor de nueve hermanos. Estudió sus primeros años en un centro público guiense hasta 1978, cursando después el bachillerato en el instituto Pérez Galdós de la capital grancanaria hasta 1982. “Allí hice excelentes amigos que conservo como el oro”, subraya hoy en la capital salmantina en la que reside y a la que llegó cuando tenía 18 años para su ingreso universitario en la Facultad de Farmacia.

De su matrimonio con Ángeles Almeida (neurocientífica), “una descomunal madre y mejor investigadora” –puntualiza-, han nacido tres hijos. Su fuerte vinculación con Castilla-León, donde ha transcurrido gran parte de su vida, es compatible con otro sentimiento de pertenencia a sus orígenes canarios. “No me siento más castellano-leonés que canario. Tampoco lo contrario. Soy un canario muy orgulloso de la tierra donde nací, donde tengo una parte de mi corazón, pero que le debe mucho a Salamanca, donde me formé, me enraicé y permite realizarme”, razona.

¿Cómo le surgió la pasión por la Química aplicada a la Biología?

Mi abuelo materno y mi padre fueron farmacéuticos, aunque la influencia la recibí sobre todo de mi padre, mientras le acompañaba en su laboratorio de análisis clínicos de Guía. Desde muy pequeño le ayudaba en algunas sencillas tareas y recibí mucho estímulo de él durante ese tiempo. La pasión por Química aplicada a la Biología la adquirí de forma progresiva y ha ido evolucionando hacia la Farmacia dado el impacto que tiene en Salud humana.

¿Cuál fue el eje de la tesis doctoral en el departamento de Bioquímica y Biología Molecular, y con la que logró premio extraordinario de la universidad de Salamanca?

Estudié el mecanismo de acción del ácido valproico, un fármaco antiepiléptico. Descubrimos que ejerce su acción en la mitocondria, un pequeño orgánulo celular que convierte los nutrientes en energía. Ahí, el valproico activa la síntesis de GABA, un importantísimo neurotransmisor inhibidor. Mediante el aumento de esta vía metabólica, el fármaco estimula los circuitos neuronales inhibidores, ayudando así a compensar los excitadores y por tanto las crisis epilépticas. Adquirí muchos conocimientos sobre el metabolismo energético cerebral, y se lo debo a mi director de tesis doctoral, el profesor José Mª Medina Jiménez.

Tras su doctorado en 1992, le llega un contrato postdoctoral Marie Curie de la Unión Europea para ampliar estudios en el Instituto de Neurología (University College London). Ha reconocido que esta etapa fue clave para su tarea sobre las células nerviosas y su impacto en las enfermedades neurológicas, problema de preocupación creciente en las sociedades desarrolladas, donde la incidencia es más alta al aumentar la esperanza de vida de la población

Mi estancia en Londres fue determinante para mi carrera investigadora y me permitió iniciar una amplísima red de colaboradores internacionales. Durante ese período identificamos varios mecanismos generales de regulación del funcionamiento de la mitocondria en las células nerviosas y su impacto en el desarrollo de enfermedades neurológicas. Así, la incidencia de algunas de estas enfermedades, sobre todo las neurodegenerativas, se está incrementando conforme aumenta la esperanza de vida. Ahora sabemos que la mitocondria del cerebro se deteriora con la edad, fenómeno que influye enormemente en el deterioro cognitivo natural y patológico.

En la revista científica Cell Metabolism sugirió que la actividad cerebral depende de un fino y riguroso acoplamiento metabólico entre los astrocitos y las neuronas. ¿Cómo se traduce al “román paladino” la relevancia de este proceso?

Además de las neuronas, el cerebro contiene otros tipos de células, no neuronales, llamados en su conjunto “glía”. Un subtipo de glía es el astrocito, que recibe su nombre dada su forma de estrella (astro). En la última década se ha puesto de manifiesto que el buen funcionamiento de la neurona depende de una estrecha colaboración con el astrocito. Esta colaboración, o acoplamiento, consiste en enviarse mutuamente determinadas moléculas del metabolismo (metabolitos) que ambas células necesitan para funcionar correctamente. Mediante la investigación podemos descifrar de qué metabolitos se trata y cómo está regulado el proceso, lo cual nos ayudará a conocer si están alterados en enfermedades neurológicas.

PRODUCIR PARA BIENESTAR SOCIAL

AMADO 2018 300Descifrados en su laboratorio universitario de Salamanca algunos de los mecanismos moleculares involucrados en la muerte neuronal ligada a las enfermedades neurodegenerativas, ¿qué expectativas suscitan los trabajos de su equipo para el futuro de la Medicina en la prevención de patologías hoy tan frecuentes como el Alzheimer?

En mi grupo de investigación no hemos trabajado específicamente en esta enfermedad. Son numerosos los investigadores que avanzan en ese terreno. Nosotros hemos identificado algunos mecanismos concretos que son responsables del mantenimiento del equilibrio metabólico entre las neuronas y los astrocitos. Por ejemplo, hemos encontrado que una proteína llamada (por sus siglas) PFKFB3, es crucial en estos procesos, y debe estar casi ausente en las neuronas, pero muy elevada en los astrocitos. En un modelo experimental en ratón de una enfermedad neurodegenerativa pediátrica llamada Batten, vimos que sus neuronas tienen PFKFB3 elevada, por lo que procedimos a inhibirla administrando a los ratones un compuesto que bloquea su actividad selectivamente. En estos momentos estamos intentando conseguir financiación para llevar estos resultados a un ensayo clínico. Creo que este hecho demuestra que la inversión en investigación básica o fundamental puede producir resultados que repercuten en el bienestar de nuestra sociedad.

¿Qué le ha llamado más la atención en sus indagaciones del misterioso mundo neuronal?

Que los astrocitos son tan importantes como las neuronas para el buen funcionamiento del cerebro y de los individuos.

¿Cuáles son los retos principales que tiene por delante la investigación en este mismo campo?

Entre otros, tenemos el proyecto de intentar descifrar los códigos genéticos, y su regulación, responsables de las características metabólicas tan especiales que distinguen a las células del sistema nervioso central.

¿Derivan propuestas novedosas y destacables en sus conclusiones para corregir hábitos nocivos en materia de alimentación y otros factores para no sufrir los efectos de trastornos neurológicos futuros?

El estilo de vida, sobre todo los hábitos alimenticios, el ejercicio y la exposición a toxinas tiene una enorme influencia en la capacidad cognitiva asociada al envejecimiento. Precisamente una línea de investigación que pretendemos implementar en estos momentos, en colaboración con otros tres grupos internacionales, consiste en descifrar los mecanismos moleculares específicos a través de los cuales los malos hábitos producen deterioro cognitivo con la edad. Está demostrado que llevar una vida saludable no solo extiende la esperanza de vida, sino que mejora su calidad.

¿Ha sido un profesional privilegiado a la hora de contar con recursos para su laboratorio durante las últimas décadas, en contraste con la penuria que lamentan otros colegas suyos de universidades españolas?

Dedico mucho tiempo, esfuerzo y sacrificio para conseguir financiación para mi grupo. También contribuyo en la consecución de grandes equipos para la investigación en mi entorno cercano. Si se dispone de suficiente financiación se puede incrementar la calidad de la investigación, divulgarla en las mejores revistas científicas y demostrar su impacto en el bienestar de nuestra Sociedad. Esto facilita, a su vez, persuadir a las agencias financiadoras de que invirtiendo en tu grupo es un buen “negocio”. Por tanto, no se trata de sentirse o no privilegiado, sino de lograr financiación como fruto de un enorme esfuerzo. No obstante, opino que el Estado aún está lejos de la promesa de alcanzar al menos el 2% de PIB para la investigación, que es un porcentaje razonable si queremos mantener un nivel aceptable de investigación en toda España. El promedio de la UE es del 2.2%, y España está en el 1.2%.

INVESTIGACION TRANSNACIONAL

Paradójicamente usted es hoy premio de Investigación en la universidad de Salamanca de la que fue rector don Miguel de Unamuno, famoso además por frases lapidarias al decir literalmente en el año 1906 “que inventen ellos, y nosotros nos aprovecharemos de sus invenciones”, con claro menosprecio a la labor investigadora de la Ciencia

Buena apreciación, aunque esta frase está sacada de contexto social y económico, por lo que dudo que Unamuno mantuviera hoy en día esa misma afirmación. La investigación científica en Salud debe ser transnacional, de modo que toda Sociedad que se lo pueda permitir debe contribuir al avance del conocimiento.

¿Considera que España está en condiciones de importar un modelo de apoyo a la investigación científica para la mayoría de sus universidades como el que comprobaría por su propia experiencia personal durante sus estancias en Inglaterra y Francia?

Sí. Aunque cada país tiene sus particularidades y costumbres, España podría actuar firmemente para incrementar gradualmente a medio plazo la financiación en investigación e innovación hasta alcanzar el 2% del PIB. Otros países de nuestro entorno, como Reino Unido, dispone, además de un elevado porcentaje del PIB para investigación, una enorme red de fundaciones privadas que financian una buena proporción de la investigación del país. Francia le dedica alrededor del 2.2% del PIB a investigación. Por tanto, no puede sorprendernos que estos dos países (así como muchos otros de nuestro entorno) consigan mucho más que España.

¿Le defrauda desde su óptica de catedrático universitario la nueva Ley de Educación con la última reforma impulsada por el Gobierno central?

Mi docencia la imparto en el entorno universitario y por lo tanto no se ve afectada, al menos directamente, por la reforma de esta ley. Entiendo que son los profesores de educación primaria, secundaria y bachillerato, los más autorizados para expresar su opinión al respecto. No obstante, soy partidario de premiar el esfuerzo ya que sirve de estímulo. Por tanto, creo que a largo plazo esta reforma podría repercutir en la docencia universitaria y en la Sociedad en general.

A menudo se recurre como ejemplos a extrapolar en docencia los de Finlandia o Corea del Sur, aunque en formación universitaria parecen imbatibles los centros superiores norteamericanos, además de algunos anglosajones de Europa

Solo he colaborado en algunas actividades académicas universitarias en varios países europeos y latinoamericanos, además de ejercer de supervisor externo en el grado de Neurociencias de Trinity College Dublin. Pero no me considero un estudioso de los modelos docentes internacionales. Hay excelentes tratados escritos sobre este tema por verdaderos expertos y sería atrevido si me pronunciara al respecto. Pienso que los modelos docentes de cada país están adaptados a su propia cultura y costumbres, por lo que no son fácilmente equiparables.

¿Desde su posición investigadora cómo ha seguido el proceso del Covid-19 , la lucha de los países frente al coronavirus, el confinamiento de megaciudades chinas y la controversia por las vacunaciones?

La pregunta es muy compleja y requeriría una respuesta compleja. El Covid-19 afectó a mi grupo de investigación, como afectó por igual a la investigación de todo el país. Detuvimos la cría de los ratones de investigación y experimentos. Hemos sufrido un retraso de un año, aproximadamente,

Entre las distinciones que ha recibido a lo largo de su carrera ¿alguna le resulta más gratificante que el resto?

No me considero especialmente laureado. Recibí hace 17 años el Marie Curie Excellence Award, impartido por la Comisión Europea por las contribuciones científicas recientes, lo cual me estimuló enormemente a seguir trabajando duro. El que ahora recibo en Castilla y León lo interpreto como un reconocimiento a toda mi trayectoria investigadora. Son gratificantes pero por diferentes motivos.

Bioquímico canario en la universidad de Salamanca y Premio Castilla-León de Investigación

“Llevar vida saludable no solo extiende la esperanza de vida, sino que también mejora su calidad”

“La inversión en investigación básica debe producir resultados para el bienestar de nuestra sociedad”

“Premiar el esfuerzo sirve de estímulo. Por tanto, creo que la reforma educativa puede repercutir a largo plazo en la docencia universitaria”

“La estancia en Londres fue determinante para mi carrera investigadora y me permitió iniciar una amplísima red de colaboradores internacionales”

IMG 5196 300x230El próximo viernes, día 22, el catedrático de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad de Salamanca, Juan Pedro Bolaños Hernández (Guía de Gran Canaria, 1964) recibirá en La Bañeza el premio Castilla-León de Investigación. Un reconocimiento que se suma a los numerosos de que ha sido objeto anteriormente, entre otros el Marie Curie Excellence Award, de la Comisión Europea, por sus estudios sobre enfermedades neurodegenerativas. Los resultados de sus trabajos más importantes fueron reproducidos en diversas publicaciones científicas. La distinción castellano-leonesa define ahora su proyección de futuro literalmente “como embajador de la Ciencia”.

Hijo de José Bolaños Suárez (farmacéutico) y Mercedes Hernández Valenzuela, es el menor de nueve hermanos. Estudió sus primeros años en un centro público guiense hasta 1978, cursando después el bachillerato en el instituto Pérez Galdós de la capital grancanaria hasta 1982. “Allí hice excelentes amigos que conservo como el oro”, subraya hoy en la capital salmantina en la que reside y a la que llegó cuando tenía 18 años para su ingreso universitario en la Facultad de Farmacia.

De su matrimonio con Ángeles Almeida (neurocientífica), “una descomunal madre y mejor investigadora” –puntualiza-, han nacido tres hijos. Su fuerte vinculación con Castilla-León, donde ha transcurrido gran parte de su vida, es compatible con otro sentimiento de pertenencia a sus orígenes canarios. “No me siento más castellano-leonés que canario. Tampoco lo contrario. Soy un canario muy orgulloso de la tierra donde nací, donde tengo una parte de mi corazón, pero que le debe mucho a Salamanca, donde me formé, me enraicé y permite realizarme”, razona.

¿Cómo le surgió la pasión por la Química aplicada a la Biología?

Mi abuelo materno y mi padre fueron farmacéuticos, aunque la influencia la recibí sobre todo de mi padre, mientras le acompañaba en su laboratorio de análisis clínicos de Guía. Desde muy pequeño le ayudaba en algunas sencillas tareas y recibí mucho estímulo de él durante ese tiempo. La pasión por Química aplicada a la Biología la adquirí de forma progresiva y ha ido evolucionando hacia la Farmacia dado el impacto que tiene en Salud humana.

¿Cuál fue el eje de la tesis doctoral en el departamento de Bioquímica y Biología Molecular, y con la que logró premio extraordinario de la universidad de Salamanca?

Estudié el mecanismo de acción del ácido valproico, un fármaco antiepiléptico. Descubrimos que ejerce su acción en la mitocondria, un pequeño orgánulo celular que convierte los nutrientes en energía. Ahí, el valproico activa la síntesis de GABA, un importantísimo neurotransmisor inhibidor. Mediante el aumento de esta vía metabólica, el fármaco estimula los circuitos neuronales inhibidores, ayudando así a compensar los excitadores y por tanto las crisis epilépticas. Adquirí muchos conocimientos sobre el metabolismo energético cerebral, y se lo debo a mi director de tesis doctoral, el profesor José Mª Medina Jiménez.

Tras su doctorado en 1992, le llega un contrato postdoctoral Marie Curie de la Unión Europea para ampliar estudios en el Instituto de Neurología (University College London). Ha reconocido que esta etapa fue clave para su tarea sobre las células nerviosas y su impacto en las enfermedades neurológicas, problema de preocupación creciente en las sociedades desarrolladas, donde la incidencia es más alta al aumentar la esperanza de vida de la población

Mi estancia en Londres fue determinante para mi carrera investigadora y me permitió iniciar una amplísima red de colaboradores internacionales. Durante ese período identificamos varios mecanismos generales de regulación del funcionamiento de la mitocondria en las células nerviosas y su impacto en el desarrollo de enfermedades neurológicas. Así, la incidencia de algunas de estas enfermedades, sobre todo las neurodegenerativas, se está incrementando conforme aumenta la esperanza de vida. Ahora sabemos que la mitocondria del cerebro se deteriora con la edad, fenómeno que influye enormemente en el deterioro cognitivo natural y patológico.

En la revista científica Cell Metabolism sugirió que la actividad cerebral depende de un fino y riguroso acoplamiento metabólico entre los astrocitos y las neuronas. ¿Cómo se traduce al “román paladino” la relevancia de este proceso?

Además de las neuronas, el cerebro contiene otros tipos de células, no neuronales, llamados en su conjunto “glía”. Un subtipo de glía es el astrocito, que recibe su nombre dada su forma de estrella (astro). En la última década se ha puesto de manifiesto que el buen funcionamiento de la neurona depende de una estrecha colaboración con el astrocito. Esta colaboración, o acoplamiento, consiste en enviarse mutuamente determinadas moléculas del metabolismo (metabolitos) que ambas células necesitan para funcionar correctamente. Mediante la investigación podemos descifrar de qué metabolitos se trata y cómo está regulado el proceso, lo cual nos ayudará a conocer si están alterados en enfermedades neurológicas.

PRODUCIR PARA BIENESTAR SOCIAL

Descifrados en su laboratorio universitario de Salamanca algunos de los mecanismos moleculares involucrados en la muerte neuronal ligada a las enfermedades neurodegenerativas, ¿qué expectativas suscitan los trabajos de su equipo para el futuro de la Medicina en la prevención de patologías hoy tan frecuentes como el Alzheimer?

En mi grupo de investigación no hemos trabajado específicamente en esta enfermedad. Son numerosos los investigadores que avanzan en ese terreno. Nosotros hemos identificado algunos mecanismos concretos que son responsables del mantenimiento del equilibrio metabólico entre las neuronas y los astrocitos. Por ejemplo, hemos encontrado que una proteína llamada (por sus siglas) PFKFB3, es crucial en estos procesos, y debe estar casi ausente en las neuronas, pero muy elevada en los astrocitos. En un modelo experimental en ratón de una enfermedad neurodegenerativa pediátrica llamada Batten, vimos que sus neuronas tienen PFKFB3 elevada, por lo que procedimos a inhibirla administrando a los ratones un compuesto que bloquea su actividad selectivamente. En estos momentos estamos intentando conseguir financiación para llevar estos resultados a un ensayo clínico. Creo que este hecho demuestra que la inversión en investigación básica o fundamental puede producir resultados que repercuten en el bienestar de nuestra sociedad.

¿Qué le ha llamado más la atención en sus indagaciones del misterioso mundo neuronal?

Que los astrocitos son tan importantes como las neuronas para el buen funcionamiento del cerebro y de los individuos.

¿Cuáles son los retos principales que tiene por delante la investigación en este mismo campo?

Entre otros, tenemos el proyecto de intentar descifrar los códigos genéticos, y su regulación, responsables de las características metabólicas tan especiales que distinguen a las células del sistema nervioso central.

¿Derivan propuestas novedosas y destacables en sus conclusiones para corregir hábitos nocivos en materia de alimentación y otros factores para no sufrir los efectos de trastornos neurológicos futuros?

El estilo de vida, sobre todo los hábitos alimenticios, el ejercicio y la exposición a toxinas tiene una enorme influencia en la capacidad cognitiva asociada al envejecimiento. Precisamente una línea de investigación que pretendemos implementar en estos momentos, en colaboración con otros tres grupos internacionales, consiste en descifrar los mecanismos moleculares específicos a través de los cuales los malos hábitos producen deterioro cognitivo con la edad. Está demostrado que llevar una vida saludable no solo extiende la esperanza de vida, sino que mejora su calidad.

¿Ha sido un profesional privilegiado a la hora de contar con recursos para su laboratorio durante las últimas décadas, en contraste con la penuria que lamentan otros colegas suyos de universidades españolas?

Dedico mucho tiempo, esfuerzo y sacrificio para conseguir financiación para mi grupo. También contribuyo en la consecución de grandes equipos para la investigación en mi entorno cercano. Si se dispone de suficiente financiación se puede incrementar la calidad de la investigación, divulgarla en las mejores revistas científicas y demostrar su impacto en el bienestar de nuestra Sociedad. Esto facilita, a su vez, persuadir a las agencias financiadoras de que invirtiendo en tu grupo es un buen “negocio”. Por tanto, no se trata de sentirse o no privilegiado, sino de lograr financiación como fruto de un enorme esfuerzo. No obstante, opino que el Estado aún está lejos de la promesa de alcanzar al menos el 2% de PIB para la investigación, que es un porcentaje razonable si queremos mantener un nivel aceptable de investigación en toda España. El promedio de la UE es del 2.2%, y España está en el 1.2%.

INVESTIGACION TRANSNACIONAL

Paradójicamente usted es hoy premio de Investigación en la universidad de Salamanca de la que fue rector don Miguel de Unamuno, famoso además por frases lapidarias al decir literalmente en el año 1906 “que inventen ellos, y nosotros nos aprovecharemos de sus invenciones”, con claro menosprecio a la labor investigadora de la Ciencia

Buena apreciación, aunque esta frase está sacada de contexto social y económico, por lo que dudo que Unamuno mantuviera hoy en día esa misma afirmación. La investigación científica en Salud debe ser transnacional, de modo que toda Sociedad que se lo pueda permitir debe contribuir al avance del conocimiento.

¿Considera que España está en condiciones de importar un modelo de apoyo a la investigación científica para la mayoría de sus universidades como el que comprobaría por su propia experiencia personal durante sus estancias en Inglaterra y Francia?

Sí. Aunque cada país tiene sus particularidades y costumbres, España podría actuar firmemente para incrementar gradualmente a medio plazo la financiación en investigación e innovación hasta alcanzar el 2% del PIB. Otros países de nuestro entorno, como Reino Unido, dispone, además de un elevado porcentaje del PIB para investigación, una enorme red de fundaciones privadas que financian una buena proporción de la investigación del país. Francia le dedica alrededor del 2.2% del PIB a investigación. Por tanto, no puede sorprendernos que estos dos países (así como muchos otros de nuestro entorno) consigan mucho más que España.

¿Le defrauda desde su óptica de catedrático universitario la nueva Ley de Educación con la última reforma impulsada por el Gobierno central?

Mi docencia la imparto en el entorno universitario y por lo tanto no se ve afectada, al menos directamente, por la reforma de esta ley. Entiendo que son los profesores de educación primaria, secundaria y bachillerato, los más autorizados para expresar su opinión al respecto. No obstante, soy partidario de premiar el esfuerzo ya que sirve de estímulo. Por tanto, creo que a largo plazo esta reforma podría repercutir en la docencia universitaria y en la Sociedad en general.

A menudo se recurre como ejemplos a extrapolar en docencia los de Finlandia o Corea del Sur, aunque en formación universitaria parecen imbatibles los centros superiores norteamericanos, además de algunos anglosajones de Europa

Solo he colaborado en algunas actividades académicas universitarias en varios países europeos y latinoamericanos, además de ejercer de supervisor externo en el grado de Neurociencias de Trinity College Dublin. Pero no me considero un estudioso de los modelos docentes internacionales. Hay excelentes tratados escritos sobre este tema por verdaderos expertos y sería atrevido si me pronunciara al respecto. Pienso que los modelos docentes de cada país están adaptados a su propia cultura y costumbres, por lo que no son fácilmente equiparables.

¿Desde su posición investigadora cómo ha seguido el proceso del Covid-19 , la lucha de los países frente al coronavirus, el confinamiento de megaciudades chinas y la controversia por las vacunaciones?

La pregunta es muy compleja y requeriría una respuesta compleja. El Covid-19 afectó a mi grupo de investigación, como afectó por igual a la investigación de todo el país. Detuvimos la cría de los ratones de investigación y experimentos. Hemos sufrido un retraso de un año, aproximadamente,

Entre las distinciones que ha recibido a lo largo de su carrera ¿alguna le resulta más gratificante que el resto?

No me considero especialmente laureado. Recibí hace 17 años el Marie Curie Excellence Award, impartido por la Comisión Europea por las contribuciones científicas recientes, lo cual me estimuló enormemente a seguir trabajando duro. El que ahora recibo en Castilla y León lo interpreto como un reconocimiento a toda mi trayectoria investigadora. Son gratificantes pero por diferentes motivos.

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