Morales: "Sventenius supuso un cambio de modelo que movilizó a nuestra sociedad en la conservación de nuestro territorio"

Investigadores e investigadoras que convivieron con Eric Ragnar Sventenius y compartieron su trabajo rememoran la vida y los logros de quien consideran "una figura única y un científico universal"

"El impacto que ha tenido la labor de Sventenius en la Isla fue más allá de la mera recolección y cuidado de nuestro patrimonio natural. Fue un estímulo que coincidió con la primera 'revolución verde' de Gran Canaria, cuando se inició la recuperación de la corona forestal tras siglos de sobreexplotación, paralelamente a la puesta en marcha por el Cabildo de la construcción de la red de presas y de numerosas obras para frenar la erosión", manifestó el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, en el homenaje que se rindió hoy al botánico sueco que fundó y fue el primer director del Jardín Botánico Vieja y Clavijo, Eric Ragnar Sventenius, en el 50 aniversario de su fallecimiento, que se conmemora durante todo este año, con distintas acciones.

Morales ensalzó la figura de Sventenius y el trabajo que llevó a cabo, ya que "supuso un cambio de modelo que movilizó a nuestra sociedad, con la implicación del personal del Cabildo junto a personajes también vinculados al jardín como Jaime O'Shanahan, Juan Nogales, Fernando Navarro Valle, Gunther y Marianne Kunkell, Graciliano Morales, José Carmelo Jorge Aguiar, David Bramwell y Pepito Alonso, entre otros muchos técnicos y técnicas, trabajadores y trabajadoras y colaboradores", señaló. "Juntos iniciaron una labor de concienciación sobre la importancia de nuestros paisajes, del territorio, junto a su necesaria conservación y recuperación. Y así surgió la Asociación Canaria para la Defensa de la Naturaleza, la primera asociación medioambientalista creada en España".

En el acto, que se celebró en el propio recinto, participaron la consejera de Medio Ambiente, Inés Jiménez; el presidente de la Fundación Carlo Faust, Cristófol Jordá; Arnoldo Santos Guerra, ex investigador del Jardín de Aclimatación de La Orotava; Julia Pérez de Paz; ex jefa de la Sección de Investigación del Jardín Canario, y su actual director, Juli Caujapé.

En su intervención, el presidente del Gobierno insular también incidió en que la figura de Sventenius forma parte de una época y de un movimiento que continúa con la renovación de toda la infraestructura del Jardín Canario, con la culminación del edificio que lleva su nombre "y con el infinito campo de oportunidades que legaron aquellos visionarios que anticiparon la necesidad de rescatar, conservar y proteger la naturaleza en una de las zonas con mayor riqueza de biodiversidad del planeta", aseveró.

Antonio Morales puso de relieve que el Cabildo nació para cuidar Gran Canaria en todos los ámbitos y recalcó que el cuidado del medioambiente ha sido siempre una de sus acciones más destacadas. "Preservar nuestro paisaje, nuestra biodiversidad, es el empeño y preocupación preferente de nuestra institución en casi toda su historia", remarcó. "Y un ejemplo es el Jardín Botánico Viera y Clavijo, el mayor de España, así como uno de los centros con la mayor muestra de especies de flora del mundo y, por supuesto, con la más importante representación de la flora macaronésica".

Finalmente, destacó cómo, desde su creación, el Jardín no ha dejado de crecer y consolidar su papel como centro científico reconocido por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, con su banco de germoplasma que garantiza la conservación de más de dos tercios de la flora canaria endémica, así como su carácter pedagógico y social, incluso turístico, como ejemplo de la diversificación que Gran Canaria busca. "Atrae a más de 250.000 visitantes cada año (...) y esa complicidad entre personas de distintas procedencias y su apertura al conjunto de la sociedad grancanaria son parte importante del éxito de este proyecto", concluyó.

De joven jardinero a botánico de renombre mundial

Inés Jiménez, por su parte, indicó que el equipo de la Consejería de Medio Ambiente ha recopilado todos los datos posibles acerca de Sventenius, para llevar a cabo varios actos de reconocimiento a su figura. "Porque si bien nosotros tenemos un legado importantísimo que es este Jardín Canario, no teníamos datos sobre su historio y este es un año relevante para hacerlo", atestiguó. En concreto, destacó que, entre las distintas actividades organizadas para esta efemérides, se cuenta con fotografías inéditas y con vídeos que grabó el propio Sventenius de distintas zonas de flora canaria que el botánico pudo disfrutar y recuperar.

El director del Jardín Canario, Juli Caujapé, a su vez, destacó que se eligió este lunes, Día Internacional de la Diversidad Biológica, como la mejor fecha para homenajear al fundador del Jardín Canario, "que tanto tuvo que ver con el conocimiento de la flora canaria y que vivió una vida no solo vinculada a la diversidad biológica sino también muy diversa geográficamente".

Cristófol Jordá, presidente de la Fundación Carlo Faust, que rige los destinos del Jardí Botanic Marimurtra de Blanes, recordó a un Sventenius de 19 años que llegó a ese recinto como jardinero y que fue formándose de manera autodidacta, para convertirse en uno de los botánicos más reconocidos a nivel mundial. Lo calificó como un "hombre flemático, tranquilo" que, durante la Guerra Civil, colocó la bandera sueca en el balcón del Jardín para convertirlo en territorio neutral y preservarlo, "y lo consiguió", añadió.

Ofreció igualmente algún retazo de su dimensión como "persona entregada a los demás", al relatar la tarea de Sventenius como responsable de la casa que se creó para recoger a las niñas y los niños huérfanos de la colonia sueca en Barcelona. Y, finalmente, aludió a su paso durante tres años por la Abadía Benedictina de Monserrat, donde apoyó la labor de un monje para crear un herbario de aquella zona, antes de volar a Tenerife, en el año 1943, para trabajar en el Jardín de Aclimatación de La Orotava. "Hoy le recordamos y mucho", finalizó Jordá, que contó que en el recinto de Blanes hay un espacio dedicado a su memoria y a la flora canaria.

Arnoldo Santos Guerra, ex investigador del Jardín de Aclimatación de La Orotava, convivió con Sventenius y participó en algunas de sus expediciones. Hizo un recorrido por algunas de esas vivencias, desde su primer contacto, cuando se presentó ante él con varias plantas que cautivaron al botánico y se inició su amistad, hasta un viaje a La Palma, en el que descubrieron varias plantas endémicas nuevas.

"Sventenius es el investigador que más plantas endémicas ha publicado como descubridor, en los 30 años que vivió en Canarias. Es el primer investigador y será muy difícil que nosotros lleguemos a esa cifra, a pesar de la riqueza de nuestras Islas", afirmó." Nos queda mucho por hacer por él y por preservar su legado. Cuidar este Jardín, que es su principal obra, y sacar a la luz muchos de sus trabajos que todavía no conocemos, como fotos, cartas, acuarelas y dibujos inéditos", pidió.

En este mismo sentido abundó Julia Pérez de Paz, ex jefa de la Sección de Investigación del Jardín Canario y también compañera de Sventenius, que calificó como "único y científico universal", con el que trabajó en su etapa como becaria del Cabildo de Gran Canaria. Se refirió a él como un hombre serio y riguroso, valiente, libre, independiente, firme, extremadamente honrado y consecuente, de gustos refinados y exquisitos, pero austero, exigente, aunque con trato delicado y respetuoso. Excelente explorador, botánico y dibujante, magnífico acuarelista, amante de la música y de los gatos. Culto, solitario, un fiel representante del Siglo de las Luces.

"Podemos y debemos sentirnos agradecidos y orgullosos de haber tenido a Sventenius y de que su obra, el Jardín Botánico Vieja y Clavijo, haya quedado como legado imborrable de su extraordinaria figura", finalizó. "Es una responsabilidad ser merecedores de continuar su legado. Con palabra de Javier Francisco, me queda decir que figuras como Sventenius nos ayudan a asumir el valor de la historia, no como que 'cualquier tiempo pasado fue mejor', sino como motor de lo que hacemos y entender que la ciencia no es más que una larga conversación a lo largo del tiempo".