El arte es una seña de identidad de los pueblos. Desde el inicio del poblamiento de la isla podemos distinguir a través de él nuestra identidad isleña, atlántica y universal. Esa certeza forma parte de la tradición historiográfica recogida en las crónicas de la conquista, posteriormente documentada en la Ilustración del siglo XVIII a través de Viera y Clavijo, y también en el XIX con los trabajos iniciados en la etapa del romanticismo, con figuras de la talla del doctor Gregorio Chil y Naranjo junto a Agustín Millares Torres. Ellos confirman y reafirman esa cultura propia con la creación de la Sociedad Científica El Museo Canario

El jueves pasado inauguramos una exposición que nos conduce por esa tradición a través de los Millares Sall, una familia profundamente ligada al arte, la creación y al compromiso social. La saga comenzó con Millares Torres y ya ha superado las cinco generaciones enriqueciendo la cultura isleña y universal desde nuestra isla. Contra aquel historiador, compositor y escritor comienza -también- la hostilidad de los poderes más reaccionarios de nuestra sociedad hacia los valores que defendió y representó esta familia. Una persecución que ha formado parte del patrimonio de los Millares.

La publicación de la ‘Biografías de canarios célebres’ y de la ‘Historia de la inquisición en Canarias’ fue el detonante de su desencuentro con representantes de la iglesia molestos por la divulgación de actividades pocos cristianas que realizaban sus prelados. El enfrentamiento tiene su más doloroso episodio en la persecución que marcó la vida del profesor Juan Millares Carló, quien perdió su empleo por el acoso obsesivo del párroco Manuel Socorro y su ‘caza de brujas’ contra el patriarca de los Millares Sall y otras figuras, entre las que destaca el escritor Agustín Espinosa.

No se puede entender la obra colectiva de los Millares Sall sin recordar que se les condenó al exilio interior en su isla, sin otra forma de expresión o sustento que su arte. Y así queda reflejado en las salas del CAAM con cada pieza y recuerdo de una vanguardia que define un ciclo definitorio del arte en Canarias.

La próxima apertura del Museo de Bellas Artes de Canarias (MUBEA), ha estado precedida de grandes muestras que anticipan la grandeza de nuestra Isla de Arte. Entre ellas podemos citar ‘La huella y la senda’, el centenario de la Escuela Luján Pérez, la propia ‘Isla de Arte' que anticipó parte del patrimonio que atesora el Mubea o la presencia de nuestros artistas en el Reina Sofía.

Han sido actuaciones que nos han permitido estudiar e identificar gran parte de nuestro patrimonio artístico del que queda mucho por conocer. Pero, sobre todo, van a hacer posible el que nos adentremos en nuestra historia, en los acontecimientos que dan lugar a ese arte comprometido y descubrir cómo el arte superó la tragedia y la dictadura.

54583495897 1687359b43 oEn un trabajo publicado por la profesora de Historia del Arte de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Ángeles Alemán Gómez, con el título "'Mutilados de paz', “Homenaje al padre represaliado por la dictadura", se describe la reacción de los hijos e hijas de los Millares Sall por la situación en la que queda su padre. Con esa alusión al sufrimiento paterno y materno se denominó la serie pictórica que realizó su hijo Manolo, coincidiendo con los momentos finales del patriarca, tras décadas de castigo.

Sin embargo, la injusticia construyó entre la prole y sus progenitores un refugio de arte que permitió desarrollar varias de las capacidades artísticas de estos niños. Vivieron una guerra que sepultó la cultura y el pensamiento libre bajo la intolerancia y el desprecio a los derechos humanos.

La carpeta 'Mutilados de Paz' fue presentada en la Pierre Matisse Galery de Nueva York, con un poema de Rafael Alberti, que retrata en uno de sus versos los “callados alaridos que lastiman tanto como el silencio”. El viaje de regreso de Manolo a Madrid desde Nueva York coincide con el fallecimiento de Juan Millares Carló. El impacto en toda la familia es devastador.

Lo podemos comprobar en los retratos, poemas, composiciones y escritos que todos los hijos dedican al padre, poniendo el máximo cuidado en su memoria, como la lápida de piedra rojiza de Tindaya que destaca en el cementerio de Vegueta, con un poema del propio Millares Carló que hoy resuena con mayor vigor:“La mano que estas líneas escribe/en tiempo no lejano estará inerte/cuando la hora final, al fin arribe/lo que haya de quedar será más fuerte”.

Se conjuraron para restablecer la dignidad que en aquellas décadas arrebataron a Juan Millares Carló. Manolo lo explica en una carta a su hermano Agustín: “Don Papas está tranquilo porque sabe que, aunque ese día no llegue, nosotros hemos asumido la tarea de arrancarle día a día, con nuestra actividad, todas las cochinas púas que le han venido clavando en estos últimos 28 años”.

En este año, cuando se cumplen seis décadas de la muerte del patriarca de los Millares Sall, descubrimos el alma y la personalidad colectiva de esta generación. El resultado de la exposición es la descripción visual de cómo su arte es rebeldía enfrentada a las condiciones más difíciles de opresión y exilio interior, donde la dictadura era más asfixiante.

La represión no pudo doblegar la voluntad creativa y colectiva. Al contrario, esta exposición ‘Millares Sall. Creación plástica’, demuestra hasta qué punto llegó su compromiso. Un éxito del espíritu y la libertad frente a la tiranía y el despotismo que nos debe servir de ejemplo y compromiso para el presente y el futuro, para que no volvamos a vivir la injusticia y el drama de quienes son perseguidos por sus ideas. Quiero felicitar y agradecer al comisario Celestino Hernández su visión y su enorme trabajo para mostrarnos en toda su amplitud la aportación original de la saga al enriquecimiento del patrimonio y la cultura canaria..

Sabíamos que debíamos dar a conocer en su isla esta otra perspectiva, casi foránea o externa sobre los Millares Sall. Lo entendíamos como una forma de celebrar su raigambre y el importante legado que aporta al desarrollo cultural de las islas. Tiene mucho que ver con la voluntad de sus descendientes, quienes reconocían en el entorno familiar que el sufrimiento de su padre pertenecía a “un mal crónico que viene de muy atrás y no se paga con un galardón sino con una manifestación de desagravio”.

Ese proceso de reparación comenzó con el despliegue artístico realizado por sus hijos, con exposiciones, ediciones, conciertos... creando una gran manifestación artística y de amor que arropó a sus padres. El regreso del exilio del hermano, Agustín Millares Carló, hace 50 años, para ser nombrado por el Cabildo de Gran Canaria director del Plan Cultural de la Mancomunidad Provincial, es parte de esa restauración de la dignidad de los Millares Sall, siendo esta corporación una de las instituciones que más ha contribuido a ese proceso.

En 1975, aquel Plan Cultural publica la obra póstuma 'En el silencio grave' y en 2007 el Cabildo colabora en la edición de los cuatro tomos de las Obras Completas de Juan Millares Carló, gracias a la recuperación por sus nietos de su amplísima producción de poesía, ensayo, romances, teatro y cómics, con el análisis realizado por Selena Millares Martín. Otra espina menos. Asimismo, el Cabildo se honra de contar con la presencia de esta saga en su catálogo de ediciones y en numerosas acciones artísticas, a partir de 1975, junto a una amplia lista de reconocimientos a miembros de esta familia. También han recibido los máximos honores y distinciones de nuestra institución, al ser designados Hijos Predilectos, Roque Nublo de Oro y Plata, Can de Plata. Y, ahora, esta exposición con la que acallamos, por fin, esos “alaridos que lastiman tanto como el silencio”.

No se puede entender la creación de los Millares Sall sin el contexto en el que brotó, ni Gran Canaria puede reconocerse sin incorporar el legado excepcional de esta familia que tanto ha contribuido a consolidar nuestra realidad de isla cosmopolita, creadora y rebelde.

Antonio Morales Méndez. Presidente del Cabildo de Gran Canaria. Islas Canarias.

Néstor Martín-Fernández de la Torre se sumergía con cristales al otro lado de la Barra de Las Canteras. Lograba contemplar con otra mirada lo que ocultaba el mar más allá del arrecife. Era su modo de mirar la vida y el océano y así lo plasmó en la icónica serie pictórica ‘Poemas del Atlántico’. A ese océano y su indisociable relación con la isla le cantaron con fruición Tomás Morales, Alonso Quesada o Saulo Torón, los tres, además, trabajadores portuarios

Estas pinceladas me sirven para dirigir el mirafondo hacia la dimensión social, cultural, económica y medioambiental que posee el mar para Canarias y en especial para Gran Canaria. He mencionado a artistas cuyo legado ha quedado grabado en libros y lienzos, pero quiero remarcar la herencia tantas veces anónima que nos han dejado los hombres y mujeres que durante siglos han convivido con las aguas que nos rodean, porque estas personas han escrito nuestra historia con tinta ensalitrada. Me viene a la cabeza la memoria de los barcos saliendo del refugio al amanecer mientras las primeras luces del día encendían las fachadas de las casas de los barrios altos, pintadas con la misma pintura que protegía el casco de los botes pesqueros. Pienso en aquel saber marinero, el que conocía los manantiales de los riscos entre La Aldea y Veneguera y de los que se servían cuando se acaba el agua a bordo. Era una muestra del cordón umbilical establecido entre la costa y la tierra en Gran Canaria.

El Cabildo es consciente de la importancia del medio marino para un territorio que no solo mira, protege, vive y ama el mar, sino que además está definido por su condición de isla rodeada de mar. Así ha sido desde que emergió de su fondo y llegó a ser el escenario de una aventura humana con rasgos únicos y marcadamente atlánticos. Somos orilla y somos horizonte porque somos una entidad social en medio de las aguas. En este contexto, sobresalen en la superficie dos elementos que me parecen fundamentales. El primero es que no podemos ser una nave a la deriva. En segundo lugar, y como subrayan cada vez más voces científicas, el futuro será azul o no será. Precisamente por eso, nuestro proyecto de Ecoísla se apoya cada vez con más fuerza sobre las actividades relacionadas con el medio marino para levantar una isla autocentrada y sostenible con una combinación de usos tradicionales, estrategias insulares y tecnologías de última generación.

Es, además, el mejor puerto de salida para nuevas e ilusionantes oportunidades de formación y empleo en el ámbito de la economía azul, para la diversificación, la seguridad hídrica o la soberanía alimentaria. Y, por supuesto, para seguir la hoja de ruta de quienes nos precedieron y nos dejaron su ejemplo de relación con el mar, con este ser cambiante, vivo, a veces irascible, pero siempre generoso, que nos abraza y nos condiciona, pero que nos ofrece al mismo tiempo opciones tan infinitas. Las mareas de las agendas insular e internacional nos conducen hacia un mismo lugar y revelan el liderazgo de Gran Canaria en el desarrollo de la economía azul (que hoy supera el 8% del PIB insular) las políticas de conservación del medio marino y la adaptación a los efectos sobre los enclaves costeros del cambio climático, además de como foro para el debate.

Gran Canaria acogió recientemente las I Jornadas Internacionales sobre Áreas Marinas Protegidas del Atlántico Centro Oriental. En este marco, tuve la ocasión de exponer, ante una nutrida comunidad científica y de especialistas, el crecimiento de las iniciativas sectoriales relacionadas con el medio marino.

1 Captura de pantalla 2025 06 08 211853Uno de los proyectos más ilusionantes es la creación del Parque Nacional de Guguy que, además de la protección de un cardonal y tabaibal único en el mundo, abarca un espacio marino de gran valor que distinguirá a este enclave como el primero de España que combina espacios terrestres y marinos. Su modelo combinado se aprovecha de la experiencia y el espíritu de la Reserva de la Biosfera de Gran Canaria, que celebra en junio su vigésimo aniversario. Incluye más de 30.000 hectáreas marinas y ha sido nuestro faro para no encallar en el olvido y tener presente el necesario equilibrio entre la actividad humana y el mar. En otros tiempos, según atestigua la toponimia, hubo quien recorría el pie de los acantilados en busca de ámbar, el oro del oceáno. Hoy sabemos que avanzar económicamente en azul es un tesoro al alcance de la mano.

El Gobierno de la isla rema a favor de la economía azul en estrecha relación con la Facultad de Ciencias del Mar de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, una fuente permanente de investigaciones que contribuyen a su protección y sostenibilidad, al igual que el Instituto Universitario de Oceanografía y Cambio Global, el Instituto Canario de Ciencias Marinas o el Banco Español de Algas. Esta concentración de conocimiento de la que puede presumir la isla cristaliza también en el Instituto Universitario ECOAQUA.

Estamos impulsando el puerto de Taliarte como un espacio clave para la investigación, la pesca tradicional, la acuicultura y los deportes náuticos. Ahí comprobamos hace muy poco las oportunidades laborales que se abren para nuestra juventud en las jornadas de puertas abiertas del centro de entrenamiento marítimo del Grupo Stier.

En la última década, el Cabildo ha contribuido a extender este mar de conocimiento con ayudas directas a entidades que desarrollan actividades de I+D+i en el medio marino, incluido el apoyo a la Plataforma Oceánica de Canarias (PLOCAN) para la contratación de personal altamente especializado. Igualmente, hemos colaborado con el Instituto Tecnológico de Canarias (ITC) en el desarrollo de proyectos tecnológicos en materia de desalinización, además de financiar programas para potenciar el talento científico. Por otro lado, el proyecto Bioasis del Cabildo en la Incubadora de Alta Tecnología en Biotecnología Azul y Acuicultura respalda a más de 30 empresas emergentes que desarrollan propuestas innovadoras.

Nuestro puerto de La Luz y de Las Palmas reafirma su liderazgo en el Atlántico Medio. Hemos crecido casi un 10% en TEUS/Contenedores, un 7, 22% en mercancía en general y un 22,84% en avituallamiento. Gran canaria se consolida en Canarias y en el Atlantico Medio como centro neurálgico del transporte, la logística y los servicios portuarios. Fimar nos mostrará, igualmente, a principios del próximo mes, otras maneras de relacionarnos con el océano a través de la náutica o los deportes marinos donde somos líderes mundiales, donde tantos triunfos internacionales hemos alcanzado.

También en fechas muy recientes, tuve ocasión de presentar la planta fotovoltaica de la Cofradía de Arguineguín, dentro del plan insular para hacer más rentables y sostenibles las instalaciones del sector primario. La pesca tradicional y la acuicultura emergente conforman un binomio clave para la protección y la soberanía alimentaria. El goteo es incesante. Y, poco a poco, se convierte en una ola que llega a la orilla para remover cimientos y crear otros nuevos. En 2027 será realidad el centro polifuncional para el desarrollo de actividades innovadoras en servicios marítimos y portuarios que promueve en el puerto la Sociedad de Promoción Económica de Gran Canaria (Spegc). Y, junto a la Autoridad Portuaria y el ITC, participamos en el proyecto de la planta de producción de hidrógeno verde destinada al tráfico en el Puerto de la Luz. Igualmente, Gran Canaria ha sido elegida como el primer lugar de España para implantar la eólica marina, que potenciará también nuestra industria naval.

Hay un cofre de especial valor bajo las aguas que nos bañan. Porque dentro se esconde una llave crucial para nuestra supervivencia. Las aguas desaladas del proyecto Salto de Chira no solo nos proporcionarán seguridad energética y una penetración de las renovables que rondarán el 60%. Los caudales excedentarios que regarán las cuencas de la cumbre procederán del mar. Y encuentro algo especialmente sugerente en ello, ahora que sabemos, gracias a los estudios del convenio entre el Cabildo y la ULPGC sobre el poblamiento y la evolución humana de la zona declarada Patrimonio Mundial, que la población aborigen incorporó a su alimentación lapas y otros recursos marinos.

El tiempo es cíclico. Pero también se agota. Y el tiempo para hacer frente a los retos del calentamiento global es ahora. Si no cuidamos el mar, estaremos hablando de hacer castillos en el aire. O, mejor dicho, castillos sobre la arena que se llevará el ascenso del nivel de los océanos. Literalmente. Este año, el Seminario de Comarcas Sostenibles de la Mancomunidad del Sureste se centró justamente en este hecho. En su inauguración, subrayé que el nivel del mar está aumentado en Canarias a un ritmo de entre 2,5 y 3,5 milímetros al año, a lo que se suma la progresiva elevación de la temperatura.

Los factores de riesgo costero son una parte esencial de la estrategia de adaptación y mitigación al cambio climático del Cabildo, que además despliega ahora mismo actuaciones concretas. Es el caso del LIFE COSTAdapta para una intervención integral de adaptación basada en soluciones naturales, participación ciudadana y tecnología avanzada de simulación costera. O del proyecto Natalie para ejecutar el primer Sistema Urbano de Drenaje Sostenible (SUDS) insular a gran escala, una infraestructura verde para gestionar el agua de lluvia y adaptarnos a fenómenos meteorológicos extremos. Cada euro invertido en prevención puede evitar hasta 14 euros en costes de reparación y recuperación, si actuamos a tiempo. El coste de no hacer nada, o de llegar tarde, es infinitamente mayor.

Nuestra participación en la Misión de Adaptación de la UE refleja ese compromiso, evidenciado en la presencia de una delegación del Cabildo en la reunión de Wroclaw (Polonia) el pasado 20 de mayo. Tengo otras fechas subrayadas en el calendario. El próximo 8 de junio es el Día Mundial de los Océanos. Y el día 9 comienza la Conferencia de la ONU sobre los Océanos en busca de un acuerdo global para mares más saludables. Aquí, en Gran Canaria, ya hemos clavado esa bandera en el arenal. Nuestro futuro será azul o no lo será.

Antonio Morales Méndez. Presidente del Cabildo de Gran Canaria. Islas Canarias.

La semana pasada publiqué un artículo en este mismo medio dando cuenta de los datos de la evolución socioeconómica de Gran Canaria en el último año. Resumía lo trasladado al pleno del Cabildo durante el debate sobre el estado de la isla. Ahora les hago llegar un segundo texto, que completa el de la semana pasada, donde abordo las principales políticas públicas llevadas a cabo en el último año que sustentan el modelo de isla que estamos construyendo

Gran Canaria está experimentando una transformación liderada por un modelo que ha dejado de ser eslogan para convertirse en acción: la ecoísla. Esta estrategia busca garantizar un desarrollo resiliente, autosuficiente y adaptado a los desafíos del siglo XXI. Más allá de las palabras, hoy ese concepto se traduce en obras, programas y datos que avalan el rumbo emprendido.

La transición energética es uno de los pilares más visibles. El proyecto Salto de Chira, cuya ejecución se aproxima al 50%, simboliza esta apuesta. Concebido como una “gran batería” verde, permitirá duplicar el peso de las energías renovables en el mix energético insular, superando el 50% de penetración. Con una inversión que ronda los 589 millones de euros, esta infraestructura no solo tiene valor técnico: también es un ejercicio de memoria histórica y de respeto al entorno, al aprovechar las presas que en su día protegieron a la isla del desabastecimiento hídrico. Pero no se trata de un proyecto aislado. La implicación de miles de grancanarios y grancanarias en el autoconsumo, las comunidades energéticas y la expansión de instalaciones fotovoltaicas y eólicas está permitiendo que la isla lidere —tras El Hierro— la transición hacia un modelo energético limpio y descentralizado.

1 Captura de pantalla 2025 06 01 080126Esta lógica de soberanía también se extiende al agua. A pesar de un contexto de sequía persistente - es la quinta isla en la que menos llueve- Gran Canaria ha logrado evitar la declaración de emergencia hídrica, gracias a un esfuerzo de planificación y a la inversión sostenida en infraestructuras. El Consejo Insular de Aguas ha aportado 15 millones de metros cúbicos al sector agrícola, casi la mitad procedente de fuentes regeneradas. La modernización de estaciones depuradoras y de plantas desaladoras refuerza la capacidad de la isla para gestionar este recurso esencial con eficiencia y responsabilidad.

A esta estrategia hídrica se suma una firme apuesta por la soberanía alimentaria. El Cabildo ha promovido una concertación sin precedentes entre productores locales, cadenas de distribución y administraciones para incrementar la producción y fomentar el consumo de productos kilómetro cero. Iniciativas como Gran Canaria Me Gusta o el impulso a la gastronomía autóctona no solo prestigian el producto local, sino que también dinamizan el sector primario y refuerzan la identidad insular.

El modelo de ecoísla también tiene su traducción en la movilidad. La gratuidad del transporte público ha tenido un impacto contundente: 104 millones de viajes gratuitos en 2024, una cifra histórica que no solo alivia el bolsillo de la ciudadanía, sino que reduce emisiones y descongestiona las vías. Se han destinado 53 millones de euros a la digitalización y modernización del transporte público. En paralelo, el proyecto del tren de cercanías avanza con paso firme. Ya se ha finalizado su redacción técnica, se tramita la evaluación ambiental y se han iniciado las expropiaciones con una partida de más de 16 millones de euros. Un paso esencial hacia una isla más conectada y sostenible.

Y la sostenibilidad también implica cohesión social. Durante el último año, el Cabildo ha incrementado el presupuesto sociosanitario hasta los 176 millones de euros. Se han creado 1.026 nuevas plazas en atención a mayores, personas con discapacidad o con problemas de salud mental, alcanzando un total de 8.592 personas. Además, se han incrementado en 80.000 las horas de servicios de ayuda a domicilio y promoción de la autonomía personal, fundamentales para una sociedad del cuidado. Otro hito relevante ha sido el primer Concierto Social para la Atención a Menores Tutelados, que dará cobertura a 36 hogares de protección con una inversión de 119 millones en cinco años. Esta fórmula con entidades del tercer sector aporta agilidad y estabilidad a un servicio especialmente delicado y necesario. También comenzó su andadura el Servicio de Atención a las Víctimas de Ciberviolencia Machista.

Otro frente prioritario es la vivienda. Por primera vez en años, se han iniciado promociones de construcción pública impulsadas directamente desde el Cabildo. Se trata de 63 viviendas energéticamente eficientes, con una inversión de 9,4 millones, de los cuales más de 7 proceden de fondos propios. A esta acción se suma la rehabilitación de más de 500 viviendas, con lo que se duplica el parque de vivienda pública insular. A pesar de las limitaciones competenciales, esta política demuestra voluntad política y capacidad de respuesta ante una necesidad creciente.

La economía grancanaria se está diversificando. Sectores como la economía azul, que ya representa el 8% del PIB, la biotecnología marina, las energías renovables y las industrias creativas están ganando peso. En 2024 se rodaron en la isla más de 140 producciones audiovisuales con un impacto económico superior a los 90 millones de euros. El plató virtual del complejo audiovisual ya está operativo y atrae nuevas inversiones. La creatividad digital, las TIC, la I+D+i y proyectos como BIOASIS o SITGRAN consolidan un nuevo ecosistema productivo más robusto y competitivo. INFECAR es un buen ejemplo de esta dinámica. Ha acogido 150 eventos y más de 900 empresas expositoras en el último año, duplicando cifras anteriores. La futura construcción de un pabellón multifuncional, con estándares de sostenibilidad y calidad arquitectónica, reforzará su papel como nodo económico y cultural clave.

En el último año se ha aprobado también el Plan de Ordenación de Gran Canaria y planes territoriales como el del norte. Se ha estrechado la colaboración con las pymes actuando en las áreas industriales y en las zonas comerciales abiertas. También se ha impulsado Moda Cálida con su internacionalización. Igualmente se han iniciado obras viarias importantes como la que une Valsequillo con Telde.

El turismo, pese a la complejidad del escenario global, sigue mostrando fortaleza. Gran Canaria es líder en gasto por turista en Canarias en seis de los últimos siete años. En 2024, la isla superó los 6.000 millones de euros en facturación, un 10,5% más que el año anterior. Este crecimiento ha sido acompañado por estabilidad laboral, fruto de acuerdos entre patronales y sindicatos, y por una política insular que apuesta por un turismo sostenible y diversificado.

La cultura y el patrimonio son también ejes de esta estrategia transformadora. El Museo de Bellas Artes (MUBEA) está en su fase final de ejecución. La programación cultural ha llevado a cabo hitos como el centenario de Alonso Quesada o la retrospectiva sobre Martín Chirino. El Instituto de Gestión Integrada del Patrimonio Mundial ha inaugurado sus nuevas sedes, distintos centros de interpretación con una inversión de más de 13 millones en territorio protegido. Ha sido reconocido internacionalmente, consolidando la posición de Gran Canaria como referente en paisajes culturales.

En el ámbito deportivo, la isla se consolida como epicentro de grandes eventos. Ha sido confirmada como sede del Mundial de Fútbol 2030 y ha acogido competiciones de máximo nivel como la Copa del Rey de baloncesto o el Mundial de Rallies. Para afianzar esta propuesta, el Cabildo ha puesto en marcha un plan de modernización de instalaciones deportivas, con una inversión de más de 200 millones de euros, que incluye obras como el nuevo Estadio Gran Canaria, el Centro Insular de Deportes, la Ciudad Deportiva Gran Canaria, el Gran Canaria Arena y numerosas infraestructuras municipales.

La cooperación con los 21 municipios de la isla se refuerza mediante programas como el Plan Extraordinario de Inversiones, el Plan de Cooperación y el FDCAN. En conjunto, movilizan más de 800 millones de euros en actuaciones estructurantes. Además, Gran Canaria se reafirma como referente en cooperación internacional. Más del 0,7% del presupuesto insular se destina a proyectos de solidaridad en 25 países, en colaboración con más de 60 ONGs.

Finalmente, en el ámbito institucional, el Cabildo ha avanzado en modernización administrativa, planificación estratégica y gobernanza digital, al tiempo que mantiene su papel como voz de la isla ante instancias autonómicas y estatales, defendiendo cuestiones clave como la financiación de servicios sociosanitarios, la gestión migratoria o las infraestructuras estratégicas.

Nada de esto sería posible sin una gestión económica solvente. El Cabildo mantiene una ejecución presupuestaria del 82%, con un endeudamiento prácticamente nulo. Los presupuestos para 2025 ascienden a casi 986 millones de euros. A ello se suman más de 1.600 millones en planes de inversión en marcha, con efectos directos sobre el empleo y la actividad económica.

Gran Canaria es hoy una isla que no se conforma. Una isla que lidera porque tiene proyecto, alianzas, consenso y una ciudadanía cada vez más implicada en un destino común. Una isla que, lejos de la resignación, reivindica su centralidad en el Atlántico Medio como espacio de diálogo, innovación y sostenibilidad.

La semana pasada celebramos en el Cabildo de Gran Canaria el debate anual del estado de la isla. Es una oportunidad para comprobar si estamos avanzando en los objetivos que nos propusimos al asumir el gobierno progresista. Quiero compartir los datos para que las organizaciones sociales y el conjunto de la población tengan una visión de primera mano de la realidad de Gran Canaria

Estamos en condiciones de transmitir a las grancanarias y grancanarios buenas noticias de la evolución, durante el último año, de una isla dinámica en su actividad económica, que crece en servicios y derechos sociales, que mejora en sus infraestructuras y equipamientos, que atrae inversiones y eventos de repercusión mundial, que proyecta al exterior un modelo de desarrollo sostenible que la hace atractiva y consistente, que avanza en los elementos sustanciales de la ecoísla y la diversificación económica, en la dimensión energética, hídrica, alimentaria, económica, social, cultural y medioambiental.

Para refrendarlo, tenemos, entre otros, los grandes ejemplos de Salto de Chira, de los centros sociosanitarios, del nuevo Estadio de Gran Canaria o el Centro Insular de Deportes, del inicio de la construcción de viviendas, del Museo de Bellas Artes, del nuevo Infecar en proyección, de los platós cinematográficos, del radiotelescopio de Temisas o de un ambicioso plan de obras municipales que visibilizan un gobierno insular que relaciona fines y medios.

Y es clave en esta estrategia la colaboración con la iniciativa privada y social para apoyar sus ideas, sus proyectos y que encuentren en el Cabildo la institución fiable que prioriza en sus decisiones el desarrollo y el progreso de Gran Canaria. Las iniciativas en investigación universitaria, economía azul, energías renovables producción audiovisual son claros ejemplos de esta complicidad que está dando frutos visibles.

Nos encontramos con una isla que progresa de manera equilibrada, que huye del desarrollismo que destruye recursos y no es sostenible, que prioriza las acciones sobre elementos esenciales que garantizan un futuro a largo plazo, evitando el cortoplacismo, que quiere garantizar derechos a toda nuestra población sin dejar a nadie en la exclusión. Creo que esta forma de avanzar es la que explica una percepción social singular que no coincide con el malestar crítico expresado en otros territorios donde se rechazan modelos de sobrepoblación o de alta ocupación del territorio.

54513810126 9040a915fb oHay datos muy elocuentes que definen el momento que vivimos. Muchas de estas cifras suponen hitos históricos. El nivel de ocupación en el empleo alcanzó en 2024 las 405.000 personas ocupadas, un 4,3% más que en 2023. En Gran Canaria se consolida en 2024 superando con creces el anterior máximo histórico registrado a final de 2023. Ha habido un aumento de 16.570 personas ocupadas durante 2024 respecto a 2023. Ya era muy buena la situación a final del año anterior, pero lo que revelan estos datos del ISTAC es que en 2024 incluso mejoran. Es una línea ascendente que supera la situación anterior a la pandemia. Y el dato de la ocupación tiene más valor cuando lo relacionamos con las cifras de personas desempleadas porque comprobamos que mucha de nuestra gente consigue trabajo.

El nivel de desempleo en GC en 2024 alcanza un record de mínimos. La cifra de paro registrado se sitúa en marzo de 2025 en 67.976 personas, tras una disminución del 5.5% respecto al mismo periodo de 2024. Supone que 5.312 grancanarias y grancanarios dejaron de estar registrados en situación de desempleo en el último año. La tasa de paro en Gran Canaria descendió al 12,70% en 2024 frente al 15,65% en 2023. Esto nos viene a decir que uno de cada cinco desempleados encontró trabajo durante el último año. En las estadísticas de desempleo, el cierre de 2024, supone para Gran Canaria el mejor registro de la última década.

La tasa de paro juvenil se ha reducido hasta el 31.45% en 2024 frente al 37,54% en 2023. Está claro que no hemos ganado la batalla definitiva consistente en llevar la tasa juvenil a la media general de paro. Pero la reducción es muy considerable y nos dice por donde debemos seguir trabajando: información, formación, tutorización. Me satisface especialmente la reducción del paro juvenil por lo que tiene de ruptura de una situación que parecía estructural e irresoluble y porque alcanza una disminución que no conocíamos en los últimos 15 años.

Gran Canaria cierra el mes de marzo de 2025 con más de 377.000 afiliados a la Seguridad Social lo que supone un 2.7% más que en 2024. El índice de confianza empresarial se ha recuperado.. El tejido empresarial de la isla tiene expectativas positivas respecto al futuro económico de Gran Canaria, cerrando 2024 en niveles de confianza prepandemia y mejorando sobre 2023 en un 0.16%.

Como todos y todas saben, nuestra política turística y de promoción no es la de favorecer un incremento permanente y continuo de visitantes. Por eso nos satisface el dato de que crecieron los ingresos turísticos agregados por tercer año consecutivo y se produce un incremento superior al avance de la cifra total de turistas. Gran Canaria facturó más de 6.000 millones durante 2024, un 10,55% más que en 2023. En términos absolutos el gasto diario por turista es de 171€, crece 1,11% sobre 2023. El gasto turístico diario bate récords históricos en nuestra isla. Creemos que esa es la política correcta: mejor rentabilidad y contención de visitantes para evitar saturación y sobreutilización de recursos.

El movimiento portuario se convierte en otro polo de generación de riqueza incrementado por el aumento de atraques debido al desvío de rutas por los conflictos en oriente medio. Hemos crecido casi un 10% en TEUS/Contenedores, un 7, 22% en mercancía en general y un 22,84% en avituallamiento. El tráfico aéreo aumentó en el último año en un 8,95%, más de 15 millones de viajeros. Gran Canaria se consolida en Canarias como centro neurálgico del transporte, la logística y los servicios portuarios. Nuestro aeropuerto sigue siendo el más importante de la Comunidad, con más de 15 millones de viajeros.

Nuestro PIB ha aumentado en un 3,58% y el incremento anual del PIB per cápita es de un 3,5% frente al 2,62 de Canarias. La renta media familiar ha aumentado en los últimos años en 6.421 euros, un incremento porcentual del 20,26%. También ha aumentado la productividad en nuestra isla en un 1,22% , frente al 0.99 de Canarias.

Y en esta síntesis de factores de crecimiento socioeconómico debemos incorporar la inversión pública que realiza principalmente el Cabildo de Gran Canaria con más de 1.600 millones de inversión actualizada que supone una inyección considerable para la generación de empleo y para la capitalización de nuestras pequeñas y medianas empresas.

Con estos datos es seguro que tenemos motivos para transmitir a nuestra ciudadanía que vamos por el buen camino. Esta confianza aumenta nuestra autoestima como pueblo, afianza el sentido de pertenencia y quienes conocen la sociología de los procesos sociales saben que son factores que impulsan la iniciativa y la emprendeduría en todas sus dimensiones. Lo importante de esta valoración de datos es que tienen coherencia y consistencia al analizarlos conjuntamente. Todos vienen a corroborar la salud, el dinamismo y la potencialidad de nuestro sistema social y económico.

Atribuyo el éxito a un protagonismo colectivo que coincide en las prioridades y en un proyecto común. Y esta realidad positiva se está dando a pesar de que el contexto estatal e internacional nos está influyendo negativamente porque hay factores poderosos que están generando inestabilidad, incertidumbre y desconcierto. Hemos recuperado y mejorado indicadores anteriores a la pandemia, en empleo, en producto interior bruto, en inversiones, en confianza empresarial. El esfuerzo está valiendo la pena, pero las condiciones internacionales están limitando la obtención, incluso, de mejores resultados.

Aun siendo graves las incertidumbres socioeconómicas que se ciernen a nivel mundial, nos preocupa tanto o más, la orientación reaccionaria y neofascista que se extiende en el mundo, que gana apoyos en democracias asentadas y que amenaza con arrastrar hacia posiciones extremas a la derecha democrática europea. El negacionismo del cambio climático, las posiciones racistas en políticas de inmigración, la negación de la violencia de género o la supresión de políticas de solidaridad con sectores vulnerables son las nuevas banderas de la extrema derecha que inundan redes sociales y medios de comunicación financiados por los sectores económicos reaccionarios.

En este contexto tiene más valor lo que estamos consiguiendo e impulsando en esta tierra. Liderando políticas estratégicas que nos permiten avanzar hacia un siglo XXI más sostenible, solidario, igualitario, democrático y orgulloso de nuestra historia y nuestra identidad.

Antonio Morales Méndez. Presidente del Cabildo de Gran Canaria. Islas Canarias.

En estos días posteriores al apagón que afectó a buena parte de la península ibérica el pasado 28 de abril, hemos asistido con perplejidad a una oleada de críticas, cuestionamientos y ataques furibundos contra las energías renovables que, por su oportunismo y falta de rigor, merecen una firme respuesta. Resulta irresponsable y profundamente deshonesto que, sin conocerse todavía las causas exactas del incidente, ya haya quienes se apresuren a señalar a las energías verdes como culpables, mientras proponen con entusiasmo resucitar tecnologías caducas y contaminantes como el gas o el fuel

Ha arreciado igualmente el apoyo desmedido a la energía nuclear desde sectores empresariales, mediáticos y politicos. Han aprovechado el río revuelto para intentar hacer torcer la decisión del Gobierno de España de desmantelar las plantas nucleares existentes e impedir la construcción de otras nuevas y han conformado un lobbie para hacerlo posible compuesto, entre otros, por Antonio Garamendi, presidente de la CEOE, Alberto Núñez Feijóo (PP), Santiago Abascal (Vox), las grandes empresas energéticas con intereses directos en las nucleares y los medios de comunicación afines. Sánchez Galán (Iberdrola) ha llegado incluso a solicitar que se “emule” el pragmatismo de EEUU.

Por cierto, apenas he escuchado en estos días plantear que quizás la mayor fragilidad del sistema esté en la privatización brutal que inició Felipe González (recuerden aquello de que no se podía tener un elefante en el salón de una casa) y que culminó con absoluta determinación José María Aznar. Inteligentemente no hicieron lo mismo Francia, Italia, Alemania o Suecia, que siguen teniendo empresas públicas. De aquellos polvos, estos lodos. Igual la investigación acerca de las causas del apagón nos da alguna sorpresa.

Es imprescindible recordar que el sistema eléctrico español está diseñado y operado con una configuración altamente mallada, con redundancias y protocolos que permiten hacer frente a incidentes aislados. El equilibrio entre generación y demanda no depende de una única tecnología, sino de la combinación inteligente de todas las disponibles. Afirmar que un corte eléctrico como el reciente es consecuencia directa del crecimiento de las renovables es tergiversar los hechos. De hecho, durante jornadas como la del 16 de abril, las energías renovables fueron capaces de cubrir prácticamente toda la demanda del sistema peninsular, generando unos 27.000 MW a mediodía. Este dato evidencia su fiabilidad y su papel creciente en la estabilidad del sistema.

53315538157 7a563553c3 o 1024x683Pero es más, son las renovables las que están impulsando en estos momentos la economía española, aumentando notablemente su independencia del exterior y su competitividad al abaratar los costes de generación notablemente y comercialización (en septiembre de 2022 el precio de la luz era de 216 euros el MWh y en este mes de mayo está en 35 euros MWh). Se ha convertido, además en un vector del desarrollo inteligente, de la innovación, de la investigación y de la generación de una industria ligada a su crecimiento.

Más que nunca, debemos hacer un llamamiento a la prudencia. El verdadero debate no es si las renovables son parte del problema, sino cómo acelerar su integración en condiciones de garantía y seguridad. Apostar por tecnologías como la nuclear o los combustibles fósiles como reacción a un evento puntual es no solo una regresión medioambiental, sino también económica.

La energía nuclear, lejos de ser la panacea que algunos defienden, es una tecnología obsoleta, cara, de difícil implantación y con unos riesgos inasumibles. A esto hay que añadir que los plazos de desarrollo son tan largos que no resuelven ninguno de los problemas urgentes que enfrentamos hoy. Y no digamos de los residuos radiactivos cuya gestión sigue sin solución definitiva en ningún país del mundo.

Apostar por más gas o petróleo, cuando el mundo entero camina hacia la descarbonización, es insistir en un modelo que nos ha hecho dependientes de mercados volátiles, ha contribuido al calentamiento global y amenaza nuestra soberanía energética. En cambio, tenemos a nuestro alcance una vía limpia, segura y muchísimo más barata: las energías renovables apoyadas en sistemas de almacenamiento y redes modernas.

En lugar de mirar hacia atrás, debemos mirar hacia adelante con determinación. El desafío actual no es técnico, sino político y económico: necesitamos hacer las inversiones adecuadas para que el sistema eléctrico pueda integrar más energías renovables. Esto implica desplegar más almacenamiento energético, clave para gestionar la variabilidad de estas fuentes, mejorar la inercia del sistema y asegurar su estabilidad. En este aspecto, las renovables no deben verse como un problema, sino como una oportunidad para modernizar nuestras infraestructuras y fortalecer la resiliencia del sistema.

1 Captura de pantalla 2025 05 18 174015Las tecnologías de almacenamiento, y en particular las centrales hidroeléctricas de bombeo, ofrecen una solución madura y eficaz. Permiten almacenar energía cuando sobra y liberarla cuando se necesita, aportando además servicios adicionales al sistema como regulación de frecuencia o reserva de emergencia.

En este sentido, el proyecto de Salto de Chira, en Gran Canaria, es un ejemplo paradigmático. Con sus 200 MW de potencia instalada, representa el 40% de la demanda punta de la isla, facilitando una altísima penetración renovable. Su futura ampliación hacia el embalse de Cueva de Las Niñas permitirá alcanzar una cobertura renovable superior al 90%, convirtiendo a la isla en un referente de autosuficiencia energética. Salto de Chira nos habría devuelto a la normalidad en Gran Canaria en muy poco tiempo ante un cero energético.

Mientras que en la península la elevada potencia hidráulica instalada (más de 17.000 MW) y las interconexiones con Francia y Marruecos permitieron una rápida reposición del servicio tras el apagón, en Canarias debemos redoblar esfuerzos en nuestras propias infraestructuras. Por eso es fundamental que sigamos desarrollando proyectos de almacenamiento y bombeo, tal y como permite la legislación canaria (Ley 17/2013), adaptada a la realidad de nuestros sistemas insulares.

Somos más vulnerables, sí, pero también más conscientes de lo que implica depender de un suministro seguro y sostenible. Además del almacenamiento hidráulico, es prioritario invertir en nuevas tecnologías como baterías a gran escala, redes inteligentes y sistemas de gestión de la demanda. Es preciso también el refuerzo de las líneas y las subestaciones.

La digitalización del sistema eléctrico, junto con la participación activa de los consumidores, permitirá un sistema más flexible y seguro. Necesitamos también mercados de capacidad bien diseñados, donde se remunere no solo la energía producida, sino también la disponibilidad y el servicio al sistema.

Es preciso igualmente que se reconozcan las especificidades técnicas y regulatorias de los sistemas eléctricos insulares, el aporte de la financiación especifica para su modernización, permisos y planificación anticipada y que se incluyan incentivos para inversiones en flexibilidad, almacenamiento y estabilidad. Debemos, insisto, generar alianzas para el desarrollo de un sistema energético insular más distribuido, participativo, manejable y orientado al interés general.

No podemos permitir que la confusión o el miedo sirvan de excusa para frenar el cambio. La transición energética es inevitable y urgente. No solo por la lucha contra el cambio climático, sino también por razones económicas, sociales y de salud pública. El modelo energético basado en un mix de renovables equilibrado, en eficiencia y soberanía es más democrático, más justo, más fuerte y más resistente.

En Gran Canaria hemos apostado claramente por este camino. Sabemos que no es sencillo, pero también sabemos que es el único posible. Y no vamos a permitir que, bajo la sombra de un apagón cuya responsabilidad aún se está investigando, se ponga en cuestión la dirección correcta de nuestra política energética.

La transición no se detiene. La transición avanza. Y Gran Canaria será vanguardia, no retaguardia, de ese futuro más limpio, seguro y justo.

Antonio Morales Méndez. Presidente del Cabildo de Gran Canaria. Islas Canarias.

El Dreamland Gran Canaria de baloncesto lleva muchos años participando en competiciones europeas. Su presencia y sus triunfos han sido notables y se ha ganado a pulso el respeto y la consideración de las organizaciones y aficiones del continente. Este año llegó, a base de pundonor y esfuerzo, a la final de la Eurocup y le tocó enfrentarse al Hapoel de Tel Aviv en un primer partido en Bulgaria y, en un segundo, en el Gran Canaria Arena

La final venía precedida por episodios violentos protagonizados por la afición israelí en distintos lugares de Europa y España, como el País Vasco o Valencia, lo que hizo que saltaran todas las alarmas. Estos antecedentes de violencia, unido al cuestionamiento de la presencia de equipos de Israel en las competiciones europeas de baloncesto como la Eurocup, la Euroliga y la Basketball Champions League, obligaron a la policía a declarar el partido como de alto riesgo. A pesar de las presiones sufridas por parte del Gobierno de Israel, se limitó la venta de entradas y se puso en marcha un dispositivo para anular las entradas adquiridas por aficionados del Hapoel en una reventa fraudulenta.

Las organizaciones grancanarias defensoras de la causa palestina organizaron distintos actos para visibilizar su rechazo a la celebración del partido y, al mismo tiempo, denunciar el genocidio de Israel en Gaza. También antes del encuentro un grupo minoritario intentó utilizar esta situación para dañar directamente al presidente del Cabildo de Gran Canaria y a Nueva Canarias.Pero esto es lo de menos. Planteaban, además, la retirada inmediata del Dreamland Gran Canaria de la competición y añadían que extendían este “boicot” al festival de Eurovisión exigiéndole a la organización que expulsara a Israel del certamen.

2 Captura de pantalla 2025 05 04 105336Se pedía al Dreamland Gran Canaria que renunciara a jugar la final de la Eurocup y a Eurovisión que expulsara a Israel del festival. Una exigencia para el deporte y otra para la música. Si el equipo grancanario hubiese renunciado a jugar la final las consecuencias habrían sido dramáticas para el club. Habría tenido que pagar una multa superior al medio millón de euros y, además, renunciar a los recursos económicos obtenidos por pasar a la final. Igualmente se le habría impedido participar en competiciones europeas durante, al menos, tres años. Se le daría directamente la victoria al Hapoel y se pondría al club grancanario al borde de una crisis de continuidad. Le daríamos a Israel el placer de destruir un club europeo señero. Se condenaría a un equipo europeo al ostracismo para que los equipos israelíes siguieran campando a sus anchas por Europa.

La retirada de la competición europea habría supuesto un quebranto económico para el club inasumible que podría haber cuestionado su propia existencia y continuidad. Y durante los días previos al partido escuchamos hablar - en sectores minoritarios, es verdad,- de falta de compromiso por parte del Cabildo de Gran Canaria con la causa palestina. Insisto en que no era el pensamiento mayoritario de las organizaciones que trabajan cada día para denunciar el exterminio de Israel en Gaza ahora y también la ocupación de los territorios palestinos durante décadas.

Si poco puedo entender los ataques personales, menos aún los que se hicieron contra el Cabildo de Gran Canaria, dirigido por un gobierno progresista sólido que ha construido en los últimos 10 años un horizonte comprometido y solidario. No ha habido un acto en solidaridad con Palestina organizado por las asociaciones de apoyo al pueblo palestino que no haya contado con el apoyo del Cabildo. Hemos alzado la voz apoyando al pueblo palestino desde la llegada al gobierno de la isla y siempre que hemos gobernado. Celebramos cada año el Día de la Tierra Palestina y la Jornada de Solidaridad con la Causa Palestina. Estamos dónde las organizaciones y los descendientes de palestinas y palestinos que llegaron hasta aquí hace varías décadas y se asentaron entre nosotros, nos piden que estemos. Esta postura no solo ha reflejado un compromiso con los Derechos Humanos, sino también la convicción de que las administraciones locales podemos y debemos tomar partido ante las injusticias globales. Un gobierno progresista debe condenar la violencia y denunciarespecialmente la asimetría de poder, la ocupación ilegal que sufre Palestina y el genocidio que está perpetrando Israel.

El Cabildo ha mostrado su rechazo a la ocupación y violencia contra Palestina en múltiples ocasiones. En 2023 tras el último gran estallido de violencia en Gaza, la institución aprobó una declaración institucional condenando los ataques israelíes y exigiendo el fin del bloqueo. Hemos iluminado el Cabildo con los colores de la bandera palestina. Nos hemos sumado a las campañas internacionales que piden sancionar a Israel por violaciones sistemáticas del derecho internacional. Hemos destinado partidas presupuestarias para ayuda humanitaria a través de organizaciones no gubernamentales que trabajan en Palestina y que han facilitado el envío de medicinas y alimentos. Hemos promovido ciclos de cine y debates en colaboración con asociaciones canario-palestinas, visibilizando la realidad de la ocupación, del genocidio y del derecho de retorno de los refugiados a un territorio palestino en paz.

El gobierno de la isla también ha asignado recursos económicos directamente a la UNRWA por más de 1,5 millones de euros en lo que va de década. Y se está preparando una nueva aportación. Esta agencia de Naciones Unidas -Roque Nublo a la Solidaridad Internacional- siempre ha encontrado el apoyo de la institución. Sin titubeos. Y por ello la ultraderecha nos ha acusado de apoyar a terroristas.

Yo sí creo que esta debe ser una oportunidad - esto es lo realmente importante- para aunar fuerzas y exigir que en las competiciones deportivas europeas se excluya a los equipos israelíes en tanto en cuanto no se frene el genocidio e Israel se atenga a la legalidad internacional y al respeto de los Derechos Humanos. Es lo mismo que se viene pidiendo con el Festival de Eurovisión. Y no por la incomprensible asimetría con el caso ruso - a Rusia se la ha excluido de las competiciones europeas por la invasión a Ucrania- sino también por la exhibición de orgullo supremacista que hacen todo el tiempo. Lo hacen en los territorios ocupados contra los palestinos, lo hacen en su país contra los cristianos y lo hacen con las aficiones europeas cuando vienen a Europa a competir.

Es incomprensible que los israelíes sean los únicos equipos de otro continente que participan en las competiciones de Europa, que utilicen su participación como una glorificación de un estado que perpetra un genocidio salvaje sobre una población indefensa y que sus aficionados se paseen por nuestro continente generando violencia, rechazos y desencuentros en el seno de la propia sociedad europea.

Hago pública esta reflexión y muestro el apoyo del Cabildo de Gran Canaria a la unidad de acción y a solicitar a la Eurocup y al resto de competiciones europeas deportivas impedir la participación de equipos de Israel en competiciones de nuestro continente. Ese debe ser el gran objetivo. Que se vayan ellos y no los clubes europeos. Su presencia es un escaparate de crispación y una suerte de blanqueo de prácticas que están segando la vida de miles de personas inocentes de forma cruel. Repitiendo la historia que su propio pueblo sufrió.

Antonio Morales Méndez. Presidente del Cabildo de Gran Canaria. Islas Canarias.

En estos tiempos de transformaciones profundas y de creciente inestabilidad internacional, Canarias asiste, con una mezcla de incredulidad, indignación y preocupación, al avance de una política de hechos consumados que amenaza no solo los intereses del Archipiélago, sino su propia seguridad, integridad medioambiental y modelo económico. La reciente adjudicación por parte del Reino de Marruecos a empresas israelíes de la concesión para la exploración y posible explotación de hidrocarburos en aguas del Sáhara Occidental —a escasos kilómetros de nuestras costas— constituye una nueva vuelta de tuerca en la estrategia expansiva del país vecino, reforzada por un contexto internacional que le allana el camino y que, de forma lamentable, deja a Canarias fuera del tablero de la toma de decisiones

A través de una moción presentada por Nueva Canarias - Frente Amplio Canarista en el Cabildo de Gran Canaria, en el pleno del pasado mes de marzo, se aprobó, por una amplia mayoría, mostrar un rotundo rechazo a esta operación que, además de carecer de legitimidad internacional, vulnera las sentencias del Tribunal de Justicia de la Unión Europea y el mandato claro de Naciones Unidas respecto al Sáhara Occidental, un territorio ocupado ilegalmente desde 1975 y pendiente aún de un proceso de descolonización.

La cesión a la empresa israelí NewMed Energy, con una licencia que abarca más de 34.000 kilómetros cuadrados —una superficie superior a la de toda Cataluña— para operar en el bloque marítimo denominado “Bojador Atlántico”, no es un hecho aislado. Se trata de un paso más en una estrategia que lleva años gestándose, en la que Marruecos utiliza su alianza con Israel para abrir una vía de explotación energética en un territorio sin derechos reconocidos al ocupante. Esta alianza se produce, además, en pleno genocidio en Gaza, lo que agrava la dimensión ética y política del acuerdo.

Las tensiones con Marruecos por la delimitación de las aguas territoriales, la exploración de hidrocarburos o la extracción de tierras raras en zonas sensibles como el Monte Tropic, frente a nuestras costas, están generando también una creciente preocupación social e institucional.

Esta política de expolio, basada en el desprecio a los dictámenes internacionales y el fortalecimiento de alianzas estratégicas con potencias que miran hacia otro lado, está siendo respaldada de forma tácita —cuando no explícita— por Estados Unidos, Francia y, tristemente, también por el Gobierno de España. En un movimiento que recuerda a los peores capítulos del colonialismo, estas potencias están fortaleciendo la posición geoestratégica de Marruecos a costa de los derechos del pueblo saharaui y de la seguridad de nuestras islas.

España ha optado por una diplomacia ambigua, cuando no complaciente, que nos convierte en meros espectadores ante decisiones que nos afectan de forma directa. Fíjense en la reunión de hace unos días, el 17 de abril, en Madrid, entre los ministros de exteriores de España y Marruecos defendiendo el plan de autonomía del Sáhara sin referéndum. “La base más seria, realista y creíble para resolver este diferendo”, según el ministro español Albares.

Para más inri, el pasado martes 8 de abril, el secretario de Estado de EEUU, Marco Rubio, urgió "a las partes implicadas a iniciar conversaciones sin demora" para aplicar la propuesta de Rabat para el Sáhara Occidental, que Washington considera "el único marco para negociar una solución mutuamente aceptable" y que pasa por otorgar autonomía a ese territorio manteniendo la soberanía marroquí.

No podemos obviar, como señala la Agencia EFE, que Marruecos es uno de los principales socios de Estados Unidos, país con quien tiene firmado desde 2005 un Acuerdo de Libre Comercio y con quien mantiene también estrechas relaciones en materia de seguridad y defensa que se cristaliza además por las maniobras militares 'African Lion' que ambos países organizan conjuntamente desde hace más de dos décadas y que son consideradas las mayores del continente africano

Y mientras tanto, Canarias calla. O, mejor dicho, se la obliga a callar. Nuestra voz no está presente en los foros donde se toman decisiones cruciales sobre el futuro del entorno que habitamos, sobre los recursos que compartimos, sobre las rutas marítimas vitales para nuestra soberanía, sobre los riesgos medioambientales que amenazan nuestras costas. Esta ausencia clamorosa de representación nos condena a una dependencia peligrosa que limita nuestra capacidad de respuesta, nos invisibiliza y, lo que es peor, nos hace vulnerables.

2 Captura de pantalla 2025 04 27 120346Porque no se trata solo de un asunto político o diplomático. Lo que está en juego es mucho más. Es nuestro modelo económico el que corre peligro si se inicia una explotación masiva de recursos fósiles en aguas cercanas. Es nuestra biodiversidad marina, ya afectada por los efectos del cambio climático, la que puede verse irreversiblemente dañada. Es nuestra estabilidad geopolítica la que se ve amenazada por una creciente militarización del norte de África y por la consolidación de Marruecos como un actor con aspiraciones hegemónicas en la región, alentado por un silencio internacional ensordecedor.

La situación con Marruecos no puede analizarse solo desde el prisma diplomático clásico. Hablamos de un país vecino, sí, pero también de un actor que ha incrementado su presencia militar en el Sahel, ha profundizado alianzas con potencias globales y ha impulsado una política exterior cada vez más ambiciosa —y a veces agresiva— en el Atlántico sur. No se trata de fomentar el enfrentamiento, sino de asumir con madurez la complejidad de la nueva realidad geoestratégica. De ser firmes sin caer en el alarmismo. De rechazar el buenismo ingenuo que, bajo la apariencia de diálogo, deja a Canarias expuesta y sin herramientas.

Además, queremos ser una plataforma para fortalecer nuestras relaciones con África occidental desde una lógica de vecindad, solidaridad y cooperación. Marruecos, Mauritania, la República Árabe Saharaui, Senegal, Cabo Verde… son mucho más que vecinos. Son socios potenciales en una agenda común de sostenibilidad, seguridad alimentaria, lucha contra el cambio climático y migraciones seguras. Pero esa agenda solo será posible si se construye sobre la base del respeto mutuo, no de la imposición.

Desde el Cabildo de Gran Canaria, reclamamos con firmeza que se escuche la voz de Canarias. Que se respete nuestro derecho a ser parte activa de las decisiones que afectan directamente a nuestro territorio y a nuestras vidas. No es de recibo que se sigan negociando límites marítimos sin nuestra participación. No es de recibo que se sigan tomando acuerdos sobre zonas económicas exclusivas que solapan las nuestras sin consulta previa. No es de recibo que se legitime a quienes vulneran el derecho internacional, mientras se silencia a quienes lo defienden.

Reclamamos también al Gobierno de España y al Gobierno de Canarias que asuman su responsabilidad. Que no permanezcan impasibles ante este nuevo desafío geopolítico. Que exijan, con contundencia, el respeto a la legalidad internacional. Que defiendan, sin ambages, los derechos del pueblo saharaui. Y que trabajen, de forma coordinada con Europa, para impedir que se consoliden políticas de ocupación y expolio en nuestras propias narices.

Es el momento de actuar. De no permitir más silencios. De proteger Canarias, su ecosistema, su soberanía, su dignidad. Lo que está en juego no es solo una cuestión de petróleo, gas o tierras raras.. Lo que está en juego es nuestro futuro como pueblo.

 Antonio Morales Méndez. Presidente del Cabildo de Gran Canaria.

“La lluvia empieza con una sola gota”. Esta sugerente imagen de la activista de los derechos de las mujeres de Arabia Saudita Manal Al Sharif nos recuerda que los cambios más profundos tienen lugar cuando confluyen la visión, la convicción y la acción. Y también la necesidad, imperiosa en el caso de la urgencia, de afrontar las consecuencias del cambio climático

El agua de las intensas precipitaciones que padeció Telde el pasado mes a causa de la DANA desembocó en el mar, fue absorbida por la tierra sedienta o se evaporó después de dejar una estela caótica a su paso. Pero el aviso y la enseñanza permanecen. Son una escorrentía que no cesa, que discurre sobre nuestras conciencias y nos obliga a recapacitar y actuar de manera coordinada como sociedad

Frente a las irresponsables posturas que niegan el calentamiento global, sus causas y sus efectos, el Cabildo de Gran Canaria se ha caracterizado por liderar políticas previsoras y de mitigación, lo que nos ha situado como una bandera en el preocupante contexto nacional. Vemos con asombro que en lugares como Valencia, donde los fenómenos atmosféricos catastróficos han mostrado su cara más violenta y cruel, la derecha se confabula con la extrema derecha para mantenerse en el poder asumiendo postulados negacionistas, haciendo tristemente buena la afirmación de que “lo relevante de la mentira nunca es su contenido, sino la intencionalidad del que miente”, como escribió Jacques Derrida, filósofo y afamado escrutador de la falsedad.

En la isla, insisto, mantenemos un rumbo que nos aleja de estas derivas. El Gobierno de la isla fue la primera administración canaria en aprobar una Estrategia de Adaptación al Cambio Climático e Impulso a la Economía Baja en Carbono. Este documento aborda la compleja y enorme dimensión del problema bajo una premisa fundamental: mirar de frente al reto al que nos enfrentamos en lugar de ponernos una venda en los ojos, como si eso pudiera evitar su existencia.

El diagnóstico de la Estrategia es claro, en particular en lo referido a las lluvias torrenciales, pues recalca que “las precipitaciones intensas y sus posibles efectos posteriores, como inundaciones y corrimientos de tierra, constituyen el principal riesgo climático para Gran Canaria, puesto que ni las infraestructuras ni la población están preparadas para afrontarlos”. El equipo redactor señaló también que “las estimaciones indican una disminución general de las precipitaciones, lo que, asociado a los condicionantes de la propia isla, caso de la orografía, la pendiente, el tipo de suelo, la falta de vegetación y las barreras físicas artificiales en las zonas bajas puede provocar un aumento considerable de los impactos derivados de las avenidas e inundaciones”.

Por supuesto, el documento también pone el acento en los riesgos de vientos huracanados, por fenómenos costeros adversos o por el aumento del nivel del mar. Igualmente, la ciencia, nuestra aliada para mantener la vista fija al frente, sin vendas que nos cieguen, plantea que fenómenos tropicales como los huracanes podrían afectar a Canarias en las próximas décadas, incrementando aún más el riesgo de eventos hidrometeorológicos de carácter extraordinario.

En el caso concreto de las lluvias torrenciales, este guion se hizo realidad en Telde, desafortunado escenario donde se desarrolló una trama que comenzó con una prealerta el 28 de febrero y concluyó con los palos de agua de los días 3 y 4 de marzo, cuando el cielo pareció caer sobre el municipio y dejó escenas para la memoria, momentos de honda preocupación ciudadana e incluso instantes de pánico.

teldeTelde, como sucedió en 2015, experimentó en su piel las consecuencias del aguacero sobre un territorio mal adaptado a este tipo de episodios, que pueden repetirse en cualquier momento y lugar de la isla, con las aristas particulares de cada zona. Desde el punto de vista técnico, las infraestructuras que se diseñaron para el desagüe de las aguas pluviales, tanto en zonas urbanas como en cauces, para que no generaran riesgo sobre la población civil y las infraestructuras, se han demostrado obsoletas por la dimensión con que se construyeron hace décadas. Y se agrava por el crecimiento sobremanera en las últimas décadas de la mano del asfalto, el hormigón o los invernaderos, lo que conlleva un aumento del volumen de escorrentía por la reducción del tiempo de viaje del agua y de la infiltración.

Las enseñanzas de los sucesos de la ciudad de los faycanes tienen alcance insular. La mayor e inadecuada ocupación del territorio implica que episodios breves e intensos de lluvias que no provocaban problemas décadas atrás generen en la actualidad serios riesgos. Esto hace absolutamente necesario que se adopten medidas en zonas críticas.

Pocos días después de estos hechos, el Cabildo volvió a dar un paso al frente para convertir el aviso en una oportunidad y en un acicate para avanzar conjuntamente en la búsqueda de soluciones y en la concienciación sobre el desafío que tenemos por delante. Y lo hicimos con anuncios, replanteamientos, medidas, planes de trabajo y un llamamiento generalizado al conjunto de las administraciones y a la población.

La borrasca “Olivier” de los días 9 y 10 de abril, que resultó menos agresiva de lo esperado, ha sido un nuevo toque de atención. En menos de mes y medio hemos vivido dos fenómenos meteorológicos adversos de carácter preocupante. Tenemos que actuar en consecuencia.

El Gobierno de la isla ya estudia incorporar al Plan de Riesgo de Inundación de Gran Canaria el barranco de La Aldea y, tras lo sucedido en los distintos barrancos de Telde, el personal técnico del Consejo Insular de Aguas (CIA) analiza también la oportunidad de su inclusión en el documento. Además, el CIA ha encargado a Tragsatec la elaboración del censo de los puntos de desbordamiento o críticos de los barrancos de Gran Canaria, cuyos resultados haremos llegar a los ayuntamientos, porque cada administración debe poner al día el análisis de sus competencias y definir un plan de actuaciones para adelantarse a los acontecimientos.

Hay que actuar desde el planeamiento, plantear soluciones arquitectónicas o de ingeniería acordes a las nuevas realidades y las nuevas exigencias técnicas así como corregir actuaciones realizadas durante décadas que generan graves riesgos de futuros. Es preciso afrontar medidas a corto, medio y largo plazo para evitar daños a las personas, a las viviendas y al medio natural con la determinación, involucración y financiación del conjunto del músculo administrativo estatal, regional, insular y municipal. Hay que hacerlo y cada nivel de la administración debe asumir sus responsabilidades.

Y hay que modificar hábitos de uso de estos espacios que suponen serios peligros: aparcamientos de vehículos, instalación de contenedores, cruces de vías sin las soluciones técnicas adecuadas. También sería necesario acometer modificaciones de los desagües así como poner en marchas medidas innovadoras como drenajes sostenibles en entornos urbanos o parques inundables. Gavias para la retención del agua en las cuencas hidrográficas, restauración y renaturalización de los espacios, zonas de infiltración, reforestación y regeneración o cauces sinuosos, son otras actuaciones necesarias.

El Cabildo de Gran Canaria ya está realizando, con muy buenos resultados, gavias en distintos lugares de la isla, como Las Hoyas, Lugarejos o Los Pérez, entre otros emplazamientos, para frenar la erosión y el arrastre que hace que perdamos en la isla al menos 1,5 millones de toneladas de suelo al año. También el área de Medio Ambiente realiza en Maspalomas, dentro del proyecto Horizon Natalie, el primer proyecto piloto de drenaje urbano de Canarias.

La institución está a disposición de cada ayuntamiento para facilitarles la tarea. Es fundamental la coordinación y la colaboración interadministrativa como ha sucedido en el caso de Telde, con quien establecimos de inmediato una mesa de trabajo para analizar las anomalías localizadas y poner en marcha planes de prevención. Tenemos que ser como la lluvia: un goteo unísono.

No será fácil el camino. La adaptación es un empeño titánico, pero inaplazable. Y el goteo de las administraciones públicas para conseguirlo no debe cesar. Desde ahora. Como ejemplo, el mismo día que se declaró la prealerta, el viernes 28 de febrero, el pleno del Cabildo aprobó destinar 532.000 euros al Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria para la canalización del Barranco de Chiscano.

No quiero pasar por alto un componente esencial de este dique que debemos levantar frente a la virulencia de las inclemencias climáticas. Hablo del factor humano. En una doble vertiente. La primera guarda relación directa con la sensibilidad ciudadana. Hay síntomas alentadores que indican que, por fortuna, la lluvia de desinformación no cala tanto como se cree. Así, un informe del año 2024 de la Fundación AXA y Sigma Dos indica que el grado de preocupación y percepción por la crisis climática se sitúa en Canarias ligeramente por encima de la media nacional, dentro de una escala en la que casi 8 de cada 10 personas en este país la considera una amenaza relevante. Además, reveló que el 87,5 de los canarios y canarias considera “urgente” poner en marcha medidas para atajar las causas y paliar sus consecuencias.

El segundo de estos factores tiene que ver con la comunicación y la coordinación entre administraciones, que no deja de ser una comunicación entre personas. Además, por supuesto, de la prioritaria activación de todos los medios y protocolos. No tengo dudas de que el contacto personal entre responsables públicos que se mantienen al tanto de lo que sucede en su territorio, que no desconectan en sobremesas en ventorros o bochinches ni se desentienden cuando acontecen situaciones que alteran la normalidad, ayuda a engranar la respuesta. Hemos tenido ejemplos recientes y dolorosos de lo contrario.

Antonio Morales Méndez. Presidente del Cabildo de Gran Canaria.

La melancolía es, por sí misma, una sustancia destinada a perderse entre las grietas del tiempo. Cuestión aparte es la memoria. Ella está hecha de otra materia, sobre todo cuando de ella emergen los pilares de la identidad, que nos sirven además como atalaya para divisar el futuro. Y como acicate para avanzar con paso firme hacia el horizonte, respetando el pasado sin repetir sus errores

La nostalgia navega por los lugares más lejanos e insospechados, aunque en este caso deberían resultarnos cercanos y comprensibles. Lo hace por ejemplo entre los canales de aguas frías y oscuras de uno de los grandes distritos financieros de Londres, el Canary Wharf, el ‘Muelle Canario’, el puerto comercial más transitado del mundo en los albores del siglo XX y cuyo nombre revela la importancia del comercio marítimo entre el Reino Unido y las Islas Canarias, con protagonismo del tomate canario.

La historia, si se olvida, se convierte en ese papel que amarillea olvidado en las hemerotecas, como la fotografía tomada a principios de la pasada centuria en Hamburgo que muestra a un carro de transporte tirado por caballos para proteger los frutos del frío y hacer publicidad del producto: “Tomates canarios: son los mejores”. O como la nota suelta del ejemplar del 28 de febrero de 1885 con la que un comerciante británico afincado en Liverpool subrayaba las bondades del tomate canario ante un público y una sociedad británica que se afanaba en cultivar la hortaliza en jardines y en pequeños invernaderos particulares, con un éxito casi siempre tan exiguo como el sol inglés.

Esta nota está considerada la primera evidencia escrita de la exportación de tomate canario a tierras británicas. Este hecho define el inicio histórico de la gran aventura del tomate canario y de la revolución económica y social que supuso para las islas y muy en particular para Gran Canaria, a día de hoy la isla en la que se produce la mayor parte de las 30.000 toneladas anuales que se cosechan en la comunidad autónoma. Supone diez veces menos que en su apogeo, en los años sesenta. A lo largo de varias décadas, el rojo del tomate tiñó las cifras económicas isleñas. Fue antes de las dificultades y de los números rojos que, por distintas circunstancias, fueron mermando el cultivo, declive simbolizado en crecientes mares de plástico abatidos por el viento y el olvido.

Pero la rama de la memoria es demasiado fuerte y orgullosa para caer al suelo sin más. Y también se mantiene firme la voluntad del sector para seguir adelante. A pesar de todo. He podido comprobarlo este mismo viernes con motivo del 140 Aniversario de la Exportación del Tomate Canario (1885-2025), programa organizado con tanto cariño como acierto y oportunidad por la Federación de Exportadores de Productos Hortofrutícolas de Las Palmas (FEDEX). La visita a los cultivos y almacenes de empaquetado me ha permitido corroborar que el tomate canario se mantiene en pie por sus raíces históricas y porque es un emblema de Gran Canaria. Pero sobre todo por la convicción, el esfuerzo, la voluntad permanente de innovación y de adaptación, y la visión de futuro que demuestran en sus palabras y sus acciones las personas que dan vida al tomate canario en nuestra isla en la actualidad. Todo ello nos hace confiar en el porvenir del tomate canario, especialmente del que se produce en Gran Canaria, y da alas y justifica el apoyo del cabildo a lo que es mucho más que un sector económico. Nos guían la estrategia y la emoción.

Según comprobé también, el tomate canario desprende aún, junto a su característica fragancia, un aroma de recuerdos que resume una parte esencial de nuestro devenir como sociedad moderna. El tomate ejerció de salvador porque llegó en un momento trascendental, cuando se descosían las costuras de la industria de la cochinilla y el fantasma de la emigración masiva sobrevolaba de nuevo los cielos canarios. La arquitectura comercial ideada y desarrollada por los británicos, con el Puerto de La Luz como elemento clave, la implantación de nuevas técnicas de cultivo posteriormente adaptadas y perfeccionadas por la proverbial resiliencia de los agricultores y agricultoras de nuestra tierra y las extraordinarias condiciones climáticas,que hacían posible su producción mientras Europa tiritaba, lo que abría de par en par una amplia ventana comercial, catapultaron el cultivo hasta niveles nunca vistos.

Varias generaciones crecieron entre tomateras, en medio de latadas, socos y cucañas, sorribando las fanegadas de tierras, abriendo surcos, plantando las semillas, arrastrando las malas hierbas, cargando los frutos de las faldiqueras a los ceretos para después trasladarlos a los almacenes de empaquetado… Se vivieron épocas muy duras, de inmigración interior y de otras islas hacia Las Majoreras, Las Puntillas, Montaña de los Vélez, Las Rosas, Cruce de Arinaga, Cruce de Sardina, Doctoral, El Tablero o El Castillo del Romeral. Épocas de condiciones precarias de vida, de cuarterías, de sangre, sudor y lágrimas, de regímenes laborales casi feudales, de luchas sociales que consiguieron democratizar la producción hasta lograr que a los dinámicos empresarios iniciales, primero extranjeros y después canarios, se sumaran, con los años, pequeños y medianos emprendedores locales, en su mayoría hijos de aparceros, que poblaron el paisaje de cooperativas agrícolas pujantes…

Captura de pantalla 2025 03 24 215516El tomate fue un motor de arrastre que lo movilizó prácticamente todo. La escasez de agua alentó las soluciones más ingeniosas, dando un nuevo impulso a la gestión hídrica insular. El sistema de bancales o terrazas escaló el terreno para aprovechar cada palmo. Las cuarterías, según nos recordó el experto de la FEDEX Gustavo Rodríguez, entre otras tantas historias, estadísticas y curiosidades, se convirtieron en núcleos sociales donde se forjó una identidad compartida. Al predominar la mano de obra femenina, fueron espacios de transmisión cultural, donde fructificaba también el sentimiento de pertenencia. Además, el primer gran embajador del archipiélago en el extranjero no vestía con levita: fue el tomate.

Nacer, crecer y desaparecer. Es el duro sino de los monocultivos canarios, aunque el tomate se niega a cumplir con el tercer supuesto. No lo han tenido fácil. La competencia de terceros países como Marruecos -con costes laborales muy inferiores-, el incremento de los costes de producción, los insumos, el transporte y las plagas han chupado gran parte de su savia, aunque la mayor de las calamidades no han sido los insectos, sino los estragos causados en despachos oficiales por la reducción de las ayudas, la falta de planes de auxilio adicionales estatales y canarios y otros desastres naturales y burocráticos que han convertido en papel mojado muchos de los instrumentos y mecanismos para garantizar la viabilidad del sector, corroído por la desidia y la inoperancia.

¿Qué nos queda? Lo dije al principio. Nos queda convertir la nostalgia en memoria y la memoria en futuro. Queda viajar atrás en el tiempo, desempolvar las revistas y los periódicos repletos de anuncios que glosaban las maravillas del tomate canario -el mejor, trotando sobre el adoquinado de Hamburgo, de Londres y de media Europa-. Queda aferrarse a la calidad, al avance tecnológico, a la investigación, a la cooperación entre entidades privadas, cooperativas e instituciones públicas para realzar su valor y apostar decididamente por la calidad como elemento diferenciador en mercados cada vez más competitivos y saturados. Queda presumir de tomate, cuidarlo, fomentarlo y proyectarlo como lo que es: un tesoro culinario y un reflejo de lo mejor que podemos hacer colectivamente como entidad social.

El tomate canario merece hechos, una correspondencia entre las declaraciones y los actos tan auténtica como su sabor. El cabildo, a través de su Consejería Sector Primario, Soberanía Alimentaria y Seguridad Hídrica, tramita el distintivo europeo Indicación Geográfica Protegida Tomate Canario, en una estrategia conjunta con el sector. Uno de los principales objetivos de esta IGP es evitar el fraudulento uso del término “canario” en tomates producidos fuera del archipiélago y así poder valorar adecuadamente un producto que, si bien ha descendido en sus cantidades anuales, tiene potencialidad para estabilizar sus volúmenes de comercialización e incluso diferenciarse de otros por su excelente y acreditada calidad y producción sostenible. Esta iniciativa encaja dentro de nuestra decidida línea de acción insular de defensa del sector primario, de nuestras tradiciones y de la diversificación económica. Desgajar al tomate de Gran Canaria sería prescindir de una parte vital de la isla. Y es perfectamente compatible con el cultivo de otros frutos tropicales para así aprovechar sus canales de comercialización. El interés cada vez mayor por los productos de kilómetro cero, por los mercados agrícolas locales y por experiencias vinculadas a la etnografía en destinos que respeten su historia y su forma de ser y de hacer nos abren ahora otra ventana en la que se transparentan a la vez lo que una vez fuimos y lo que podemos llegar a ser de la mano del tomate canario.

La desigualdad que ha provocado la discriminación o invisibilización de las mujeres y sus aportaciones a lo largo de la historia, además de constituir una vulneración de los derechos humanos, es dañina para el conjunto de la sociedad. En muchos casos, nos priva de una parte fundamental de los logros y avances colectivos

Es innegable la importancia crucial que han tenido las mujeres en la creación y estabilidad de la sociedad grancanaria. Desde la aportación de las mujeres rurales en tiempos en los que éramos una sociedad eminentemente agrícola y ganadera hasta su participación en los ámbitos científico, tecnológico, artístico, deportivo, entre otros. El progreso de nuestra sociedad no se podría entender sin ellas.

No hay suficientes artículos, periódicos ni blogs para nombrar a todas las mujeres que han hecho aportaciones relevantes al progreso de Gran Canaria, tanto en el presente como a lo largo de la historia. Además, no debemos limitarnos a reconocer sólo a aquellas que han alcanzado la celebridad, pues cada día cientos de miles de mujeres en esta isla contribuyen con su esfuerzo y trabajo a construir un futuro mejor. No obstante, con motivo del Día Internacional de la Mujer, el renombrado 8M, me gustaría citar a algunas que han tenido una estrecha vinculación con la acción del Cabildo de Gran Canaria. Y es que conviene recordar que la historia de esta isla también se escribe con nombre de mujer. Y no solo con el nombre, sino con los dos apellidos, el de sus padres y el de sus madres.

Ante la crisis humanitaria que estamos viviendo, quiero hacer mención a cada una de las 396 mujeres que encontraron en Gran Canaria tierra firme en 2024 tras sobrevivir a la peligrosa ruta canaria. Una ruta que sumó 46.000 rostros llegados del mar solo el año pasado. Las mujeres, especialmente vulnerables en las fronteras, son un eslabón frágil en el violento y machista mundo que convierte la migración en una moneda al aire. Muchas se ven obligadas a atravesar el mar para luchar contra la desigualdad sin saber nadar, confiando en encontrar una tierra firme que puede o no aparecer, pero en la que creen.

2 Captura de pantalla 2025 03 16 174301Por eso, quiero traer a este texto a Nadine, que llegó con su hija, ambas solas, después de que su marido fuera asesinado en Malí. Tomó a su pequeña, cerró la puerta de su casa para no volver y recorrió la distancia que la separaba del océano. Se lanzó a las aguas atlánticas en un cayuco blanco con la esperanza de hallar una tierra segura. Y a Gran Canaria llegó. Porque somos hogar, pero también somos refugio para quienes buscan sobrevivir. Porque de sobrevivir saben mucho las mujeres migrantes que sostienen una parte esencial de nuestra sociedad, sin que se les reconozcan derechos fundamentales de ciudadanía. Y no solo en el trabajo doméstico, como se les pretende reducir a menudo, sino en sectores clave como los cuidados, el diseño, la sanidad o la agricultura.

Este año, la Consejería de Cultura del Cabildo de Gran Canaria ha llevado a cabo una preciosa campaña para recordar a María del Pino Ojeda Quevedo, escritora que unió su apellido paterno a la última letra de su nombre para firmar como PinOjeda. Fue una artista total, con un gran manejo y defensa de la palabra. De ella se recuerda su afirmación: "Es el único medio para expresar lo inefable. La poesía no podría existir sin la palabra, porque la palabra es lo único que existe". Y la poesía en esta isla singular no se podría comprender del todo sin su verbo. Este año la hemos nombrado Hija Predilecta de la isla.

Comencé este artículo resaltando la importancia histórica de las mujeres rurales en Gran Canaria. Pero su papel sigue siendo fundamental para la supervivencia de un sector estratégico en la sostenibilidad de Canarias. En noviembre de 2024, entregué los reconocimientos a los mejores vinos y quesos de Gran Canaria, donde cada vez hay más mujeres, tanto en las bodegas como en las queserías. Uno de estos premios lo recibió Llailma del Carmen Saavedra Suárez, de la Quesería La Renta de La Aldea. Al finalizar, se ofreció un ágape a los galardonados y sus familiares. Cuando la invitaron a quedarse, Llailma respondió: "No puedo, tengo a las cabras pariendo y el alma en vilo".

El alma en vilo. Una forma de estar. La última letra de su frase se perdió en el eco de la escalera mientras se alejaba rumbo a La Aldea, para seguir dando, cuidando y protegiendo. Aquellos premios los entregué junto a María del Carmen Pérez Castellano, ganadera y presidenta de la Coordinadora de Organización de Agricultores y Ganaderos de Canarias (COAG).

El 2024 ha sido un año en el que el deporte femenino ha seguido consolidándose. Aunque las mujeres llevan décadas destacando en diversas disciplinas, este año hemos presenciado hitos que han trascendido lo deportivo. Uno de los más significativos ha sido el ejemplo de las jugadoras de la selección española de fútbol, que exigieron respeto y cambios en la federación. Además, en los Juegos Olímpicos de París, por primera vez en la historia, España estuvo representada por más mujeres que hombres. Entre ellas, seis deportistas grancanarias: Leonor Rodríguez, Leticia Romero y Maite Cazorla en baloncesto, Tara Pacheco en vela, Lorea Ibarzábal en atletismo y Misa Rodríguez en fútbol.

Resulta esencial dar visibilidad a la labor crucial que desempeñan las mujeres en el seno de nuestra sociedad. Forma parte de nuestra acción de gobierno. Dentro de este trabajo responsable y coherente, el jueves pasado inauguramos en la sede del cabildo la exposición ‘Ellas innovan, ellas transforman’.

La muestra se articula en torno a ocho mujeres de ámbitos tradicionalmente invisibilizados. Y pone de relieve cómo las mujeres, desde sus distintas realidades, han jugado un papel crucial en la construcción de un mundo más innovador y sostenible. Desde científicas pioneras que rompen barreras en sus campos hasta emprendedoras que lideran iniciativas verdes, cada historia conecta logros globales con vivencias locales. Por lo tanto, las historias individuales se convierten en inspiración colectiva para generaciones presentes y futuras. Ellas son Nira Santana Rodríguez, creadora de videojuegos; Esther Pérez Verdú, tecnóloga en NemeSys 2.0; Guayarmina Peña García, ingeniera y CEO del ITC; María del Carmen Pérez Castellano, presidenta de la COAG; Cristina Fernández Gil, científica marina en Oceanográfica; Sandra Armas Juez, vitivinicultora de Bodegas Bentayga y presidenta de la Ruta del Vino de Gran Canaria; Anabel Calderín Castro, gerente de la granja escuela La Jaira de Ana; y Noemí Tejera Mujica, arquitecta y docente de la ULPGC.

El día 14 reconoceremos también con los honores y distinciones del Cabildo de Gran Canaria además de a Pino Ojeda Quevedo a Laura Vega Santana, artista, compositora; Saray Manzano Romero, una figura del voleibol femenino; Caridad Rodriguez Pérez Galdós por sus investigaciones y aportaciones a la etnografía y las tradiciones populares y Cynthia Viera Pérez por su contribución a la creación artística.

Podría seguir escribiendo nombres de mujeres que hacen de Gran Canaria un lugar mejor, más comprometido y moderno. Un lugar que protege su pasado sin dejar de mirar al futuro. Las mujeres citadas las representan a todas y nos obligan a valorar diariamente esa dedicación que nos humaniza y nos hace mejores.

Las políticas de igualdad son una cuestión de justicia social y de reequilibrio, tras una historia en la que los progresos del hombre han estado en el centro y su visibilidad por delante. Y escribo esto como hombre, consciente de lo que he tenido que desaprender y de los privilegios que me han sido dados. También de que es un camino que debemos seguir transitando cada día, revisando la educación que hemos recibido y que aún impera. En los hombres está una parte de la respuesta que este momento histórico requiere: más igualdad es desarrollo social justo. Al machismo solo cabe rechazarlo y desbordarlo.

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