El encuentro, celebrado hoy en Santa Cruz de Tenerife, abordó la prevención de la conducta suicida y el papel de los profesionales sanitarios en la prevención del consumo de determinados fármacos como las benzodiacepinas, entre otros temas

La Dirección General de Programas Asistenciales del Servicio Canario de la Salud (SCS), a través del servicio de Atención Primaria, y con la colaboración de la Gerencia de Atención Primaria del Área de Salud de Tenerife, adscritas a la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, organizó la II Jornada de Psicología Clínica en Atención Primaria financiada con fondos NextGeneration EU, que tuvo lugar este viernes, 20 de octubre, en la capital tinerfeña.

El director general de Salud Mental y Adicciones del SCS, Fernando Gómez-Pamo, el gerente de Atención Primaria de Tenerife, Jesús Delgado, el jefe del servicio de Atención Primaria de la Dirección General de Programas Asistenciales, Javier Lobato, y la responsable del Programa de Atención Psicológica en Atención Primaria en Canarias, Francisca Guerra, fueron los encargados de inaugurar este encuentro que reunió a profesionales de la Psicología, Medicina de familia, Enfermería y Trabajo Social de Atención Primaria del SCS.

La prevención de la conducta suicida, el papel del psicólogo en el proyecto Salud con Z y el de estos profesionales en la prevención del consumo de determinados fármacos como las benzodiacepinas junto con la exposición de “mensajes de positividad”, fueron algunos de los temas abordados por los profesionales del SCS en este encuentro regional que concluirá esta tarde.

Además de las mesas redondas y las ponencias, el programa de esta II Jornada de Psicología Clínica en Atención Primaria incluye talleres orientados al autocuidado desde el empoderamiento en el ámbito sanitario, mindfulneess para el bienestar y sobre el reto de volver a jugar.

Mejora de la atención a la salud mental

En materia de salud mental, y con la finalidad de dar respuesta a la actual demanda social de una forma ágil y eficaz, la Consejería de Sanidad prevé continuar implementando la atención psicológica en Atención Primaria enmarcada en la Estrategia +AP. Una iniciativa en la que se ha apostado por incorporar a psicólogos clínicos en los centros de salud para el abordaje de las patologías leves-moderadas de salud mental, lo que redundará en una mejor accesibilidad a este servicio.

La directora del SCS, Elizabeth Hernández, que participó hoy en la apertura de las I Jornada de Psicología Clínica en Atención Primaria en Canarias, informó que este servicio ya funciona en 26 centros de salud de Canarias

La incorporación de psicólogos clínicos a los centros de salud es una de las acciones de la ‘Estrategia +AP’ que ha permitido incorporar a una veintena de profesionales. El objetivo es evaluar esta iniciativa para extenderla progresivamente a todas las zonas básicas de salud de Canarias

La directora del Servicio Canario de la Salud (SCS), Elizabeth Hernández, participó este lunes, 12 diciembre, en la apertura de la I Jornada de Psicología Clínica en Atención Primaria en Canarias, que se celebra en el Aula Magna de la Gerencia de Atención Primaria de Gran Canaria organizada por la Dirección General de Programas Asistenciales del SCS, adscrita a la Consejería de Sanidad.

Durante su intervención, la directora del SCS indicó que la incorporación de la atención psicológica a la cartera de servicios de Atención Primaria se ha ido implantando desde el mes de julio de este año, en el marco de las acciones previstas en la Estrategia de Atención Primaria y Comunitaria 2022-23, ya que la evidencia científica demuestra los beneficios de abordar la salud mental desde Atención Primaria, especialmente para la asistencia de trastornos leves como la ansiedad y la depresión.

Elizabeth Hernández precisó que, en el marco de este proyecto piloto, desde el pasado mes de junio se inició la incorporación progresiva de profesionales de psicología en distintas áreas de salud de Canarias, contando en la actualidad con 20 profesionales ya integrados en los equipos de Atención Primaria. Los psicólogos clínicos que están realizando el proyecto piloto en los centros de salud de Canarias han atendido ya mas de 6.600 consultas de Salud Mental en las distintas zonas básicas de salud de todas las islas en las que se ha puesta en marcha este servicio.

Hernández precisó que, “tanto a nivel nacional como internacional, se han ido implementando programas que incorporan psicólogos clínicos a la Atención Primaria, comprobándose que mejora la calidad de vida de los pacientes”.

En esta línea, la directora del SCS destacó que actualmente el pilotaje se está aplicando en una veintena de centros de salud de Canarias con el objetivo de generalizar el servicio a todas las zonas básicas de salud de la comunidad autónoma tras la evaluación del pilotaje.

Atención multidisciplinar centrada en la persona

La directora del SCS destacó el papel del profesional de psicología clínica, que ha pasado a formar parte de los equipos, lo que dijo “responde a la filosofía que marca y da sentido a la Atención Primaria: una atención centrada en la persona, en la que se tienen en cuenta todos los aspectos relacionados con su medio personal, familiar y social además del diagnóstico psicopatológico”.

De esta manera, destacó que los profesionales de psicología clínica se integran y complementan la labor que ya vienen realizando los profesionales de Medicina Familiar y Comunitaria, Enfermería, y Trabajo social. Así, este servicio realiza intervenciones psicológicas tanto de manera individual y grupal, como comunitarias, con actividades preventivas y de promoción de la salud mental según las necesidades específicas de cada población adscrita a cada Zona Básica de Salud en el ámbito educativo, familiar y social, con acciones sobre salud reproductiva, trastornos alimentarios, adicciones o violencia.

La directora del SCS destacó la importancia de la incorporación y refuerzo de estos servicios en Atención Primaria, que va en la línea con la propuesta de la Organización Mundial de la Salud (OMS) recogida en el ‘Informe mundial sobre salud mental’, que bajo el lema ‘Transformar la salud mental para todos’, fue presentado el pasado mes de junio. Ese informe propone en su plan de acción el intensificar esfuerzos para integrar la salud mental en la Atención Primaria de salud ampliando la atención a los trastornos mentales comunes como la depresión y ansiedad.

Elizabeth Hernández recordó que la realidad actual es que una de cada ocho personas en el mundo sufre algún trastorno mental, siendo los trastornos de ansiedad y los trastornos depresivos los más comunes. En Atención Primaria, la prevalencia de estos trastornos oscila entre un veinte y un cuarenta por ciento, llegando en algunos estudios al 55 por ciento, de los que un 80 por ciento son leves o moderados. Tan solo entre un 5% – 10% se derivan a las Unidades de Salud Mental que abordan la psicopatología moderada-grave.

El Área de Salud de La Palma reforzó los recursos de atención a la Salud Mental tras la erupción volcánica para atender las demandas de asistencia de la población afectada. Los diagnósticos más prevelantes han sido reacción ansioso depresiva, trastorno adaptativo con predominio de alteración de otras emociones, trastorno mixto ansioso-depresivo y trastorno por estrés postraumático

El Área de Salud de La Palma, adscrita a la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, ha atendido, en el marco del programa específico de evaluación y atención psicológica puesto en marcha el pasado mes de febrero para atender a las personas afectadas por la erupción volcánica de Cumbre Vieja, un total de 136 interconsultas de psicología clínica. El plan específico está incluido en la Estrategia Sanitaria de Actuación Inmediata para la isla de La Palma, en el marco del Plan Especial para la Reconstrucción de La Palma.

Este servicio, dependiente dela Unidad de Salud Mental de Los Llanos de Aridane, atendió a los pacientes derivados por parte de los especialistas de Medicina Familiar y Comunitaria de los centros de salud de Los Llanos de Aridane, El Paso y Tazacorte, localidades más afectadas por la erupción.

Los diagnósticos más prevalentes detectados entre estas personas han sido reacción ansioso depresiva, trastorno adaptativo con predominio de alteración de otras emociones, trastorno mixto ansioso-depresivo y trastorno por estrés postraumático.

La sintomatología principal que presentaban estos pacientes en las entrevistas de evaluación y diagnóstico con los especialistas ha sido ansiedad, depresión, clínica postraumática, como síntomas de intrusión, evitación persistente de estímulos asociados a la erupción volcánica, hiperactivación o alteración del sueño, y síntomas disociativos, fundamentalmente despersonalización o desrealización.

Los especialistas en psicología clínica de la Unidad de Salud Mental de Los Llanos de Aridane explican que los factores de riesgo que se asocian a mayor gravedad sintomática han sido el desplazamiento prolongado de la vivienda, la pérdida de viviendas y tierras de cultivo y la vivencia subjetiva de trauma.

Atención psicológica durante y tras la erupción

Si bien no se ha registrado un incremento de patologías de Salud Mental, sí ha habido una mayor demanda por asistencias relacionadas con cuadros de ansiedad y depresión por la inestabilidad de la situación que ha generado la erupción volcánica entre la población residente en las zonas más afectadas.

Para dar asistencia a estos cuadros psicológicos agudos, el Servicio Canario de la Salud reforzó la asistencia de Salud Mental desde el inicio de la crisis volcánica, con la puesta en marcha de un dispositivo de asistencia de Salud Mental periódica para las personas realojadas en los mismos hoteles y se reforzó a los profesionales de Salud Mental de la isla.

Además, se puso en marcha una consulta de psicología clínica para los tres municipios afectados, en coordinación con los médicos de familia y un servicio de atención domiciliaria en Salud Mental con una trabajadora social y personal de Enfermería de refuerzo.

La Gerencia de Servicios Sanitarios del Área de Salud de La Palma se mantiene expectante ante los posibles cambios en la demanda asistencial que pueda surgir en este sentido para poder dar respuesta adecuada.