Batacazo histórico del Barça que, tras ser expulsado de la Champions en la fase de grupos, ha sido eliminado en cuartos de la Europa League por el noveno de la Bundesliga, un equipo que está a 30 puntos del Bayern

Sin que sirva de excusa, el Barça cayó este jueves ante el noveno de la Bundesliga con la sensación de haber jugado fuera de casa.

En el Camp Nou se dieron cita más de 20.000 aficionados del Eintracht Fráncfort, un hecho que traerá consecuencias en el seno del club. Al comienzo de la segunda parte, unos 5.000 aficionados culés de la grada de animación abandonaron durante 10 minutos en señal de protesta.

Iturralde González, árbitro del Carrusel Deportivo de la Cadena SER y de AS, explicó en antena que es probable que UEFA entre de oficio para sancionar al Barcelona, considerando esta invasión de aficionados visitantes como una violación de los protocolos de seguridad: "Esto en materia de seguridad es un fallo terrible. Seguramente tenga consecuencias para el Barça, con sanciones económicas".

Tampoco es excusa el hecho de que el penalti pitado en el minuto 3, que fue justo, debió haber sido repetido por invasión del área.

Cerca del final, Sergio Busquets, cuando iban perdiendo 0-3, lideró la reacción azulgrana, primero con un tanto anulado por un milimétrico fuera de juego, y posteriormente con una soberbia volea que sí perforó la meta de Trapp. Memphis de penalti en el minuto 100 dio esperanzas a los culés, pero no hubo tiempo para más y la derrota acabó consumándose.

Al final, el equipo azulgrana, que había empatado en la ida, acabó perdiendo por 2-3 tras ser superado en todo momento por el equipo alemán, un equipo que está a 30 puntos del Bayern.