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El Cabildo grancanario publica una obra póstuma de González Lemus que vincula los viajes científicos con el origen del turismo en Canarias

Octubre 23, 2025

El Departamento de Ediciones de la Consejería de Cultura del Cabildo grancanario acaba de poner en circulación la obra póstuma del historiador tinerfeño Nicolás González Lemus, fallecido el pasado mes de febrero de 2024, ‘Expediciones científicas inglesas en Canarias y el origen del turismo’. En este trabajo que será presentado el día 29 de octubre, a las 19:00 horas, en la Casa de Colón, el investigador aborda las diferentes expediciones inglesas, así como de otras naciones que recalaron en las islas y en el área de la Macaronesia, que pusieron en valor en escritos acometidos fundamentalmente por naturalistas y médicos la benignidad del clima del archipiélago canario. Un viaje que con el paso de los siglos hizo que las islas pasaran de ser un lugar de paso a un destacado destino turístico

En el acto de presentación del nuevo volumen publicado por el Cabildo grancanario estarán presentes su consejera de Cultura, Guacimara Medina, la gestora cultura y exdirectora de la Casa de Colón, Elena Acosta, y la viuda de González Lemus, María Jesús García Cabrera.

González Lemus (1951-2024), que fue autor de una treintena de libros, acometió ‘Expediciones científicas inglesas en Canarias y el origen del turismo’ años después de escribir ‘Los viajeros victorianos en Canarias’, que contó con prólogo de Raymond Car y publicó también el Cabildo grancanario en 1998 cuando coordinaba Ediciones el recordado Jesús Bombín. En la introducción del título ahora publicado, el historiador natural de La Orotava, señala que “mientras que el turismo en otras áreas del planeta Tierra nació después de finalizada la Segunda Guerra Mundial, en Canarias, por su situación geográfica privilegiada en el Atlántico, comenzó en la segunda mitad del siglo XIX, incluso pudiendo afirmarse que el viaje a las islas en los siglos anteriores supuso la práctica turística de muchos navegantes. Todos los viajes a Canarias van a tener una impronta en el turismo insular, y por eso, en Canarias, no se puede separar ‘turismo’ de ‘viaje’, pues la navegación a lo largo de la historia del Atlántico es el antecedente del turismo en Canarias”, señala Lemus.

El volumen de 300 páginas se divide en 19 capítulos y un apartado dedicado a las conclusiones en las que el historiador, que abordó durante su trayectoria investigadora el relato del turismo desde el momento de la expansión europea con Colón, expone que será el siglo de la Ilustración el periodo que puede determinarse como la antesala de la historia del turismo en Canarias.

Al mismo tiempo que las islas de los archipiélagos de la Macaronesia eran visitadas por razones comerciales, de contrabando o piráticas, también se convirtieron en lugares de avituallamiento para la mayoría de las embarcaciones europeas que viajaron en la segunda mitad el siglo XVIII hacia los Mares del Sur, América u Oriente. Muchas de las naves fondeaban en los puertos isleños por las baraturas de sus mercados, la calidad de sus vinos y, en el caso de Tenerife, por la presencia del Teide, ya que muchos de los expedicionarios querían realizar una ascensión a la montaña más alta del mundo, hasta hacía poco, un verdadero impulso del navegante del siglo de la Ilustración.

No fue hasta después del fin de la Guerra de los Siete Años, tras la firma del tratado de París el 10 de febrero de 1763, cuando comienzan las expediciones científicas al Pacífico. Es entonces cuando se produjeron una serie de viajes, que se proyectaron en el siglo XIX, cuyas improntas van a ser claves en la invención del turismo, no tanto en el archipiélago de Madeira como en las islas Canarias, aunque ya las visitas no eran tanto para realizar escala en los puertos sino como destino.

La antesala del ‘Grand Tour’

​​​​​​​Según expone González Lemus “los ingleses fueron los que practicaban el viaje a Europa continental, conocido como Grand Tour, por razones de salud desde el siglo XVIII —con anterioridad, por razones de estudio— hasta las primeras décadas del XIX. Pero cuando se vieron obligados a abandonar los países europeos, se dirigieron a las islas del Atlántico ibérico —después de descartar las Antillas británicas por lejanía— y eligieron la isla de Madeira por razones históricas. De Madeira se pasó a las Islas Canarias cuando las comunicaciones con el vapor mejoraron el viaje y se descubrió la superioridad del clima insular sobre Madeira, pues no podemos olvidar que la razón primera del viaje turístico fue por salud. Por eso el Grand Tour es la antesala del turismo en Canarias”.

Para Lemus, en virtud de la larga tradición viajera a las islas, la historia del desarrollo del turismo puede clasificarse con facilidad en cuatro etapas: la primera, de la conquista, expansión atlántica al viaje comercial (del siglo XIV al XVII); la segunda, el viaje expedicionario y aventurero (siglos XVIII y XIX), comienzo del turismo moderno en Canarias, el prototurismo como tal; la tercera, la del turismo contemporáneo, turismo terapéutico y de élite (último cuarto del XIX y primera mitad del XX); y la cuarta, consolidación del turismo contemporáneo de sol y playa, y desarrollo del turismo de masas o democrático.

Por las páginas de libro se suceden los nombres de ilustres viajeros que visitaron Canarias desde James Cook a Alexander von Humboldt, sin olvidar a los médicos y científicos que, según Lemus, conformarían las bases del nacimiento del turismo en las islas como Brian Melland, William Marcet, Ernest Hart o Morell Mackenzie. “Las Islas Canarias obtuvieron desde ese momento de los últimos años del último cuarto del siglo XIX el reconocimiento turístico por parte de las naciones europeas”. Dichos viajes constituyen el elemento básico del reconocimiento de Canarias como centro médico-turístico, entonces ‘health resort’ de primer orden.

Desde el fin de la Gran Guerra hasta el ascenso de los regímenes dictatoriales de Alemania e Italia con la declaración de la segunda guerra –el periodo de entreguerras- se dice adiós al viaje individual y se viven los años de los cruceros de glamur, de lujo, de recreo, cultura, y para todos los gustos, organizados por las navieras con antigua presencia en los puertos isleños como Miller en Gran Canaria y Hamilton en Tenerife y la costa occidental de África, escribe Lemus. “La red europea de información, primero por razones de salud y después por razones de ocio, hace que la Europa contemporánea descubra Canarias. Y serían los pensadores ingleses los que desde muy temprano establecerían las bases no solo del cometido de producir riqueza y desarrollar el comercio, sino también de mejorar la salud, Por ello, consideramos a los ingleses como los descubridores del turismo”, advierte el investigador en el capítulo de ‘Conclusiones’ del libro.

Nicolás González Lemus (1951-2024) nació en La Orotava. Licenciado en Filosofía y doctor en Historia por la Universidad de La Laguna, fue miembro de la Royal Historical Society y también del Instituto de Estudios Canarios, el CSIC, y el Instituto de Estudios Hispánicos de Canarias, donde funda la revista Catharum. Fue docente de Historia Económica del Turismo en Canarias, en el Centro Universitario Iriarte, de la Universidad de La Laguna en el Puerto de la Cruz, donde funda la revista Turismo y organiza la editorial del centro.

Galardonado con el Premio de investigación Álvarez Rixo, el III Premio Mare Nostrum y el Premio de Investigación Histórica Antonio Rumeu de Armas, combinó la docencia y la actividad académica con la dirección de la sección de Ciencias Sociales y Humanidades de la Librería Lemus. Asimismo, fue miembro, entre sus muchas actuaciones, del Consejo Científico para la solicitud de concesión de Patrimonio Natural de la Humanidad al Parque Nacional del Teide en 2007, así como investigador principal, coordinador y director del proyecto «Evolución Histórica y Geográfica del Viaje y del Turismo en Canarias», organizado por la Consejería de Educación, Universidades, Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias, en colaboración con la ULPGC y la ULL, en 2010.

De las numerosas investigaciones realizadas a lo largo de los años, es autor de una treintena de libros, destacando dos de sus publicaciones en el sello de Ediciones del Cabildo de Gran Canaria: ‘Las Islas de La Ilusión (británicos en Tenerife. 1850-1900)’, aparecido en 1995 y ‘Viajeros victorianos en Canarias’, publicado en 1998.

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Redacción

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