
La popular y veterana emisora de radio "Radio faro del Noroeste" sigue su proyección hacia una mayor ampliación de su cobertura.
El Ayuntamiento de La Aldea de San Nicolás, a través del Área de Igualdad que dirige Jennifer Sosa, presenta el libro “Mujeres Rurales”, dentro de los actos conmemorativos por el Día Internacional de las Mujeres Rurales
Un libro que pone en valor el papel social, familiar y económico de la mujer aldeana en nuestra historia.
Mujeres aldeanas que, incluso en una sociedad patriarcal de antaño, como abuelas, madres e hijas, sostuvieron a sus familias con carácter, fuerza y determinación. Mujeres que lucharon por sus derechos y por el bienestar de los suyos.
Este acto se enmarca también en la celebración del centenario del Pleito de La Aldea, dando voz a aquellas mujeres que defendieron nuestra tierra y uno de los pilares del desarrollo económico del municipio: la agricultura.
Este libro está dedicado a la mujer trabajadora aldeana, con una muestra representativa de los muchos casos que reflejan su papel en todos los ámbitos de la vida social de La Aldea.
Lugar: Centro Municipal de Cultura
Fecha: 30 de octubre de 2025
Hora: 19:00 horas
El libro, escrito por Samir Delgado, se presentará en Gran Canaria y en Tenerife los próximos días 30 y 31 de octubre
Aprovechando el paso del autor por Canarias se realizarán dos encuentros literarios centrados en su ensayo ‘Turisferia’
El Gobierno de Canarias presenta el ensayo de Samir Delgado, ‘Alonso Quesada: la irremediable temperatura universal’, una obra que profundiza en la vida, el contexto y la creación literaria del autor homenajeado en el Día de las Letras Canarias 2025. El libro se dará a conocer en dos actos públicos que tendrán lugar el 30 de octubre en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, con la participación de Beatriz Morales, y el 31 de octubre en la Biblioteca Pública del Estado en Santa Cruz de Tenerife, acompañado por Ramiro Rosón Mesa. Ambas presentaciones arrancarán a partir de las 19.00 horas.
En este ensayo, Delgado ofrece una reflexión amplia y documentada sobre la figura de Alonso Quesada, abordando tanto su trayectoria vital como su entorno histórico y literario. A través de una mirada crítica y contemporánea, el autor establece conexiones entre Quesada y otros escritores de su tiempo, destacando su relevancia en el panorama cultural de las Islas y su proyección más allá del contexto insular.
Asimismo, el libro plantea una propuesta de lectura innovadora que sitúa a Alonso Quesada como un autor macaronésico y vinculado a las letras caribeñas, subrayando la importancia de la insularidad como elemento central en su obra. Con esta publicación, el Gobierno de Canarias reafirma su compromiso con la difusión y el estudio de las figuras esenciales de la literatura del Archipiélago, promoviendo una revalorización crítica de Alonso Quesada dentro de la cultura universal y en el marco de su protagonismo en el Día de las Letras Canarias.
Presentación de ‘Turisferia’
Aprovechando la visita del autor, residente en México, se presentará también su libro ‘Turisferia’, un ensayo que forma parte de la colección Clavijo y Fajardo del Gobierno de Canarias. En esta obra, Samir Delgado explora el imaginario compartido entre la literatura del turismo y el arte contemporáneo, abordando cómo ambos campos dialogan en la sociedad actual. A través de una reflexión histórica sobre la insularidad, el autor propone una lectura que revela la polifonía de voces e imágenes que conforman el devenir de Canarias como un espacio esencial de mestizaje y cultura cosmopolita.
Las presentaciones de ‘Turisferia’ tendrán lugar el miércoles 29 de octubre, a las 19.00 horas, en el Centro Cultural de Maspalomas, junto a Pedro Franco y Jorge Millares. El 10 de noviembre, a las 19.00 horas, el encuentro se desarrollará en el Instituto de Estudios Hispánicos del Puerto de la Cruz, acompañado por el investigador en turismo Pablo Estévez.
El Departamento de Ediciones de la Consejería de Cultura del Cabildo grancanario acaba de poner en circulación la obra póstuma del historiador tinerfeño Nicolás González Lemus, fallecido el pasado mes de febrero de 2024, ‘Expediciones científicas inglesas en Canarias y el origen del turismo’. En este trabajo que será presentado el día 29 de octubre, a las 19:00 horas, en la Casa de Colón, el investigador aborda las diferentes expediciones inglesas, así como de otras naciones que recalaron en las islas y en el área de la Macaronesia, que pusieron en valor en escritos acometidos fundamentalmente por naturalistas y médicos la benignidad del clima del archipiélago canario. Un viaje que con el paso de los siglos hizo que las islas pasaran de ser un lugar de paso a un destacado destino turístico
En el acto de presentación del nuevo volumen publicado por el Cabildo grancanario estarán presentes su consejera de Cultura, Guacimara Medina, la gestora cultura y exdirectora de la Casa de Colón, Elena Acosta, y la viuda de González Lemus, María Jesús García Cabrera.
González Lemus (1951-2024), que fue autor de una treintena de libros, acometió ‘Expediciones científicas inglesas en Canarias y el origen del turismo’ años después de escribir ‘Los viajeros victorianos en Canarias’, que contó con prólogo de Raymond Car y publicó también el Cabildo grancanario en 1998 cuando coordinaba Ediciones el recordado Jesús Bombín. En la introducción del título ahora publicado, el historiador natural de La Orotava, señala que “mientras que el turismo en otras áreas del planeta Tierra nació después de finalizada la Segunda Guerra Mundial, en Canarias, por su situación geográfica privilegiada en el Atlántico, comenzó en la segunda mitad del siglo XIX, incluso pudiendo afirmarse que el viaje a las islas en los siglos anteriores supuso la práctica turística de muchos navegantes. Todos los viajes a Canarias van a tener una impronta en el turismo insular, y por eso, en Canarias, no se puede separar ‘turismo’ de ‘viaje’, pues la navegación a lo largo de la historia del Atlántico es el antecedente del turismo en Canarias”, señala Lemus.
El volumen de 300 páginas se divide en 19 capítulos y un apartado dedicado a las conclusiones en las que el historiador, que abordó durante su trayectoria investigadora el relato del turismo desde el momento de la expansión europea con Colón, expone que será el siglo de la Ilustración el periodo que puede determinarse como la antesala de la historia del turismo en Canarias.
Al mismo tiempo que las islas de los archipiélagos de la Macaronesia eran visitadas por razones comerciales, de contrabando o piráticas, también se convirtieron en lugares de avituallamiento para la mayoría de las embarcaciones europeas que viajaron en la segunda mitad el siglo XVIII hacia los Mares del Sur, América u Oriente. Muchas de las naves fondeaban en los puertos isleños por las baraturas de sus mercados, la calidad de sus vinos y, en el caso de Tenerife, por la presencia del Teide, ya que muchos de los expedicionarios querían realizar una ascensión a la montaña más alta del mundo, hasta hacía poco, un verdadero impulso del navegante del siglo de la Ilustración.
No fue hasta después del fin de la Guerra de los Siete Años, tras la firma del tratado de París el 10 de febrero de 1763, cuando comienzan las expediciones científicas al Pacífico. Es entonces cuando se produjeron una serie de viajes, que se proyectaron en el siglo XIX, cuyas improntas van a ser claves en la invención del turismo, no tanto en el archipiélago de Madeira como en las islas Canarias, aunque ya las visitas no eran tanto para realizar escala en los puertos sino como destino.
La antesala del ‘Grand Tour’
Según expone González Lemus “los ingleses fueron los que practicaban el viaje a Europa continental, conocido como Grand Tour, por razones de salud desde el siglo XVIII —con anterioridad, por razones de estudio— hasta las primeras décadas del XIX. Pero cuando se vieron obligados a abandonar los países europeos, se dirigieron a las islas del Atlántico ibérico —después de descartar las Antillas británicas por lejanía— y eligieron la isla de Madeira por razones históricas. De Madeira se pasó a las Islas Canarias cuando las comunicaciones con el vapor mejoraron el viaje y se descubrió la superioridad del clima insular sobre Madeira, pues no podemos olvidar que la razón primera del viaje turístico fue por salud. Por eso el Grand Tour es la antesala del turismo en Canarias”.
Para Lemus, en virtud de la larga tradición viajera a las islas, la historia del desarrollo del turismo puede clasificarse con facilidad en cuatro etapas: la primera, de la conquista, expansión atlántica al viaje comercial (del siglo XIV al XVII); la segunda, el viaje expedicionario y aventurero (siglos XVIII y XIX), comienzo del turismo moderno en Canarias, el prototurismo como tal; la tercera, la del turismo contemporáneo, turismo terapéutico y de élite (último cuarto del XIX y primera mitad del XX); y la cuarta, consolidación del turismo contemporáneo de sol y playa, y desarrollo del turismo de masas o democrático.
Por las páginas de libro se suceden los nombres de ilustres viajeros que visitaron Canarias desde James Cook a Alexander von Humboldt, sin olvidar a los médicos y científicos que, según Lemus, conformarían las bases del nacimiento del turismo en las islas como Brian Melland, William Marcet, Ernest Hart o Morell Mackenzie. “Las Islas Canarias obtuvieron desde ese momento de los últimos años del último cuarto del siglo XIX el reconocimiento turístico por parte de las naciones europeas”. Dichos viajes constituyen el elemento básico del reconocimiento de Canarias como centro médico-turístico, entonces ‘health resort’ de primer orden.
Desde el fin de la Gran Guerra hasta el ascenso de los regímenes dictatoriales de Alemania e Italia con la declaración de la segunda guerra –el periodo de entreguerras- se dice adiós al viaje individual y se viven los años de los cruceros de glamur, de lujo, de recreo, cultura, y para todos los gustos, organizados por las navieras con antigua presencia en los puertos isleños como Miller en Gran Canaria y Hamilton en Tenerife y la costa occidental de África, escribe Lemus. “La red europea de información, primero por razones de salud y después por razones de ocio, hace que la Europa contemporánea descubra Canarias. Y serían los pensadores ingleses los que desde muy temprano establecerían las bases no solo del cometido de producir riqueza y desarrollar el comercio, sino también de mejorar la salud, Por ello, consideramos a los ingleses como los descubridores del turismo”, advierte el investigador en el capítulo de ‘Conclusiones’ del libro.
Nicolás González Lemus (1951-2024) nació en La Orotava. Licenciado en Filosofía y doctor en Historia por la Universidad de La Laguna, fue miembro de la Royal Historical Society y también del Instituto de Estudios Canarios, el CSIC, y el Instituto de Estudios Hispánicos de Canarias, donde funda la revista Catharum. Fue docente de Historia Económica del Turismo en Canarias, en el Centro Universitario Iriarte, de la Universidad de La Laguna en el Puerto de la Cruz, donde funda la revista Turismo y organiza la editorial del centro.
Galardonado con el Premio de investigación Álvarez Rixo, el III Premio Mare Nostrum y el Premio de Investigación Histórica Antonio Rumeu de Armas, combinó la docencia y la actividad académica con la dirección de la sección de Ciencias Sociales y Humanidades de la Librería Lemus. Asimismo, fue miembro, entre sus muchas actuaciones, del Consejo Científico para la solicitud de concesión de Patrimonio Natural de la Humanidad al Parque Nacional del Teide en 2007, así como investigador principal, coordinador y director del proyecto «Evolución Histórica y Geográfica del Viaje y del Turismo en Canarias», organizado por la Consejería de Educación, Universidades, Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias, en colaboración con la ULPGC y la ULL, en 2010.
De las numerosas investigaciones realizadas a lo largo de los años, es autor de una treintena de libros, destacando dos de sus publicaciones en el sello de Ediciones del Cabildo de Gran Canaria: ‘Las Islas de La Ilusión (británicos en Tenerife. 1850-1900)’, aparecido en 1995 y ‘Viajeros victorianos en Canarias’, publicado en 1998.
El libro “AZUAJE 1978-2018: Memoria audiovisual de una banda canaria de música folk” de Bernardo Jaén, se presenta en La Casa Verde de Firgas el jueves 23 de octubre
El Centro Socio-Cultural LA CASA VERDE (c/ Los Berreros, nº 2) de la Villa de Firgas acoge el próximo jueves 23 de octubre de 2025, a las 19.00 horas, el acto de presentación del libro "AZUAJE 1978-2018: Memoria audiovisual de una banda canaria de música folk", del que es autor Bernardo Jaén Otero, bajo la organización de colectivo La Vinca Ecologistas en Acción.
Esta publicación recoge un recorrido por cuarenta años del grupo AZUAJE, que fue fundado por José Jaén Otero, en Las Palmas de Gran Canaria, concretamente en el barrio de Schamann a finales de 1977. Azuaje fue un grupo de cinco jóvenes que, durante más de una década, pusieron su granito de arena, conjuntamente con otras bandas y grupos folk, en el devenir cultural, musical y social de finales de los 70 y 80 en la isla de Gran Canaria.
En un principio Azuaje se constituyó como asociación cultural para, posteriormente, dedicarse de lleno a difundir a través de la música y las letras de sus canciones todo un alegato en favor de la defensa y concienciación sobre la degradación de nuestro medio ambiente y la atención sobre cuestiones de índole social.
Fue un grupo de la denominada “canción de autor y de protesta”.
Fotos, recortes de prensa y folletos son los testimonios gráficos que contiene esta Memoria; además de las letras de las canciones y, sobre todo, una serie de Códigos QR para enlazar a audios y videos del grupo. Azuaje tuvo una vida activa y musical durante más de 40 años (1978-2018).
Bernardo Luis Jaén Otero (Vigo, 1962) es Diplomado por la antigua Escuela de Magisterio de Las Palmas de Gran Canaria. Ejerció como funcionario docente desde 1985 hasta 2006.
Desde muy pequeño ha sido una persona muy inquieta a nivel creativo y artístico y muy concienciada con el respeto y cuidado hacia el medio ambiente.
Fue miembro fundador del grupo de música "Azuaje Folk" con el que actuó entre 1978 y 2018. Ha llevado a cabo diferentes proyectos pedagógicos, musicales y medioambientales. Es socio del grupo ecologista La Vinca y una de sus grandes aficiones es el senderismo.
Como escritor ha escrito la biografía de su hermano José, titulada: "José Jaén, biografía de un buscador de la armonía ser humano, naturaleza, espíritu", publicada en 1998 a título personal y distribuida en distintos municipios de la isla. En 2002 escribió un cuento para niños/as titulado: "Los Mulkis en la Finca de Osorio” y que, gracias a una campaña de crowdfunding, consiguió publicar y editar por Cam-PDS Editores S.L. en el año 2017. Acaba de publicar una autoedición sobre la biografía del grupo AZUAJE (grupo que se fundó a finales de los 70 como Asociación músico-cultural y ecológica), titulada: “AZUAJE 1978-2018: Memoria audiovisual de una banda canaria de música folk”.
El Centro de Interpretación Museo de Los Caserones, en La Playa de La Aldea, acogerá el próximo jueves, 23 de octubre, a las 19:30 horas, la presentación del libro Gerardo Quevedo. Maestro de fotógrafos (1915–2004), del cronista oficial de Guía, Sergio Aguiar, junto con la inauguración de una exposición inédita de 31 láminas fotográficas que retratan paisajes y gentes de La Aldea entre las décadas de 1950 y 1970
La cita, organizada por la Concejalía de Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de La Aldea de San Nicolás, constituye un homenaje a la figura de Gerardo Quevedo Estévez, un apasionado de la fotografía que, a pesar de desarrollar su carrera profesional en el ámbito militar —se jubiló como teniente coronel de artillería—, alcanzó un notable reconocimiento como fotógrafo, participando y siendo premiado en diversos certámenes.
La edil de Patrimonio Histórico, Ingrid Navarro, destacó la relevancia de esta actividad, subrayando que “La Aldea tiene un patrimonio tangible e intangible de enorme valor. Desde la concejalía de Patrimonio Histórico asumimos la ardua labor de visibilizar y promocionar todo aquello que hemos sido y que somos, porque forma parte esencial de nuestra identidad y condicionará nuestro futuro como pueblo. Este compromiso con nuestra historia y con quienes la construyeron es también un compromiso con nuestra identidad colectiva.”
El autor de la obra, Sergio Aguiar, explicó que el proyecto “nació tras el hallazgo del archivo fotográfico que conservaba la familia Quevedo, gracias a la colaboración de su hijo, José Julio Quevedo González”. Según Aguiar, “al observar la calidad técnica y artística de las imágenes, comprendí que su trabajo merecía un estudio riguroso que pusiera en valor tanto su trayectoria como el patrimonio visual que legó”.
Entre las piezas más destacadas de la exposición, titulada “Perspectivas de La Aldea de San Nicolás”, se encuentran instantáneas de gran valor documental que capturan escenas de la vida cotidiana, los paisajes agrícolas y las gentes del municipio en pleno siglo XX. La muestra podrá visitarse hasta el 24 de noviembre en el Museo de Los Caserones.
El vínculo de Quevedo con La Aldea se remonta a los años en que acompañaba a su hermano Carmelo, colaborador de su padre en la dirección de la antigua fábrica de ron de La Aldea, fundada en 1936 por Manuel Quevedo Alemán y varios empresarios guienses. Durante sus estancias, Gerardo aprovechó para inmortalizar con su cámara la riqueza paisajística y humana del entorno, consolidándose como un cronista visual de su tiempo.
Esta iniciativa refuerza el papel del Ayuntamiento en la preservación y difusión del patrimonio local, consolidando a La Aldea de San Nicolás como un referente en la promoción de la memoria y la identidad canaria.
Juanca Romero Hasmen se complace en anunciar el lanzamiento de "PLANETA FUNERARIO", un ensayo de investigación innovador que invita a los lectores a explorar los territorios menos conocidos y más enigmáticos de la veneración a los muertos alrededor del mundo
En "PLANETA FUNERARIO", el autor nos sumerge en un mosaico cautivador de rarezas, curiosidades y anomalías que desafían las prácticas funerarias convencionales. Desde inscripciones que desconciertan por su lógica, hasta arquitecturas funerarias que rozan lo insólito y lo macabro, este libro desvela cómo la despedida a los difuntos adquiere formas inesperadas y, a menudo, misteriosas. La obra es un recorrido global por cultos funerarios únicos, examinando rituales olvidados y costumbres que persisten en la más absoluta extrañeza. El lector será transportado a cementerios cargados de leyendas, marcados por tragedias o habitados por inquilinos singulares, donde la historia, la cultura y las creencias se entrelazan para dar forma a la última morada de maneras tan diversas como la propia humanidad.
Más allá de la mera catalogación de lo peculiar, "PLANETA FUNERARIO" profundiza en las motivaciones que subyacen a estas manifestaciones. ¿Qué impulsó la creación de estos espacios únicos? ¿Qué revelan estas prácticas inusuales sobre las sociedades que las engendraron y su relación con la muerte? Este libro es una invitación a una reflexión profunda sobre la condición humana, nuestros miedos, esperanzas y la incesante necesidad de dar sentido al final de la vida, incluso a través de sus expresiones más insólitas y enigmáticas.
"PLANETA FUNERARIO" ya está disponible en la plataforma de ventas AMAZON, en formato impreso en tapa blanda y formato E-book. También podrá adquirirlo en la isla de Tenerife en librería El Águila y librería Lemus.
En la Casa de la Cultura, este viernes 3 de octubre, a las 19:30 horas
El autor estará acompañado del historiador y concejal de Cultura, Julián Melián Aguiar, autor del prólogo; José Julio Quevedo, hijo del biografiado, y del Cronista Oficial de La Aldea Francisco Suárez
La Casa de la Cultura acoge este viernes 3 de octubre, a las 19:30 horas, la presentación del libro ‘Gerardo Quevedo: maestro de fotógrafos’ del Cronista Oficial de Guía, Sergio Aguiar Castellano, un acto que contará con la presencia del historiador y concejal de Cultura del Ayuntamiento de Guía, Julián Melián Aguiar, autor del prólogo; José Julio Quevedo, hijo del biografiado, y del Cronista Oficial de La Aldea Francisco Suárez.
La idea de publicar este estudio sobre Gerardo Quevedo Estévez, según explica el autor, nace cuando su hijo Jose Julio Quevedo González le muestra parte del archivo fotográfico conservado por la familia, momento en el precisamente se encontraba trabajando sobre la figura del que fuera alcalde de Guía, Rafael Almeida Mateos, abuelo de la esposa de Gerardo Quevedo, María Consuelo González Almeida, fruto de cuya investigación es el libro ‘Rafael Almeida. Memorias de un emprendedor incansable 1832-1922’ publicado en 2023 por "Edigeca", editorial también de esta nueva obra.
Según Sergio Aguiar "al ver las fotografías realizadas por Gerardo Quevedo a lo largo de su vida y conocer su trayectoria como fotógrafo, a pesar de que fue militar de profesión, se jubiló de Teniente Coronel, me pareció que su trabajo tenía una calidad extraordinaria y el suficiente mérito como para que su obra y su vida tuvieran una mayor difusión a través de un estudio biográfico y de una selección de sus fotografías, muchas de ellas premiadas en más de un encuentro o concurso fotográfico" señala.
Si a ello se une su pasión por la enseñanza y su magisterio para que los más jóvenes aprendieran el arte de la fotografía, fue fundador de la Escuela de Artes y Oficios San Antonio en Las Palmas; su apoyo a certámenes y concursos, entre ellos los celebrados en Guía en los años 60 y 70 del pasado siglo, y su participación activa como socio fundador de la Agrupación Fotográfica Canaria, “con más razón”, entendió el investigador guiense “era necesario realizar el esfuerzo de dar a conocer su sobresaliente y singular obra fotográfica, merecedora de una mayor resonancia, divulgación y publicación”.
Otras cuestiones que animaron a Sergio Aguiar a estudiar al personaje fue que su familia paterna y materna son oriundas de municipios de la Comarca Norte de Gran Canaria, su padre natural de Arucas y su madre de Guía de Gran Canaria, de la familia Estévez Reina, famosa por los luchadores de la saga familiar, entre ellos el mítico ‘Pollo Reina’, “y para rematar el clavo”, detalla Aguiar, Gerardo Quevedo nació en Gáldar, lo que para el autor tiene un mayor significado, ya que apuesta por dar a conocer la historia no sólo del municipio del que es Cronista Oficial, Guía de Gran Canaria, sino la de personajes y hechos que se han significado en la historia bien local o comarcal.
En el caso del padre de Gerardo, Manuel Quevedo Alemán, se trata de un personaje muy relevante en la Comarca Norte de la Isla, sobre el que gracias a su hijo, subraya Aguiar, podemos adentrarnos en su vida y en su obra, tan relacionada con el mundo de las tecnologías y la industria del azúcar y de los aguardientes y particularmente con el ron, no en vano trabajó en la fábrica de azúcar en Guía en las primeras décadas del siglo XX y, posteriormente, viajó a Madeira con el objeto de montar en la capital de la isla, Funchal, la maquinaria que los Leacock, propietarios de la fábrica, habían vendido a un comerciante y banquero portugués, lo que hizo que la familia se trasladara a vivir a Madeira durante más de una década.
Posteriormente fue fundador de la destilería de La Aldea en 1936 junto a varios guienses. El estudio lleva por título: "Retazos de una vida, correspondiente a mi padre Manuel Quevedo Alemán, diciembre de 2001" y se incluye en el libro que se presentará este viernes.
En el caso de Gerardo, que nació el 7 de marzo de 1915, llegó a Madeira cuando tenía 4 años de edad, permaneciendo en la isla hasta 1935. Allí estudió en el Liceo Jaime Moniz. Fue además en Madeira donde dio sus primeros pasos en el mundo de la fotografía de manos de su padre.
Sergio Aguiar indica que se presenta a un excepcional fotógrafo, con una obra que "sólo puedo calificar de sorprendente" bajo el título de "Gerardo Quevedo: maestro de fotógrafos", tal y como se le describe en un obituario publicado en el periódico La Provincia el lunes 19 de enero de 2004 cuando falleció.
El libro, además de los datos biográficos, recoge decenas de fotografías de Gerardo Quevedo Estévez de la Comarca Norte y de la mayoría de las islas canarias.
El Centro Socio-Cultural LA CASA VERDE (c/ Los Berreros, nº 2) de la Villa de Firgas acoge el próximo jueves 2 de octubre de 2025, a las 19.00 horas, el acto de presentación del libro "MEMORÁNDUM de Turcón Ecologistas en Acción. Más de 40 años de vivencias, encuentros y luchas ambientales, en un acto organizado conjuntamente por los colectivos hermanos Turcón y La Vinca Ecologistas en Acción
Memorándum es un proyecto con motivo de la conmemoración del cuarenta aniversario (1982-2022) del colectivo teldense, recopilando las acciones, campañas y actividades más destacadas en esas cuatro décadas. Este libro, que se suma a los más de cuarenta títulos publicados por el colectivo, y en el que se recogen someramente los hitos más relevantes de su trayectoria: trabajos emprendidos, campañas y luchas vigentes, actividades y compromisos, etc.
En palabras de Consuelo Jorges López, Presidenta de Turcón EeA, “destaca la importancia de hacer balance del camino recorrido. La labor del colectivo está marcada por la constante llegada de nuevos retos ambientales, procesos administrativos y consultas públicas que exigen atención inmediata. La urgencia de cada asunto apenas deja espacio para la reflexión sobre lo ya logrado.
A lo largo de estos años, el grupo ha abordado desde conflictos locales, como el cierre de caminos tradicionales, hasta problemáticas territoriales de mayor escala, siempre con la limitación de tiempo y recursos disponibles.
Revisar la historia del colectivo permite entender cómo se han trazado estrategias, adaptándose a contextos cambiantes y a las prioridades del momento. En este sentido, surge la necesidad de recopilar y poner en valor más de 40 años de activismo y compromiso con el medioambiente”.
En su quinta obra, la primera que cuenta con respaldo editorial tras el éxito de sus cuatro novelas anteriores que fueron autoeditadas: ‘Punto de mira’, ‘Zed está muerto’, ‘Sangre en las manos ‘y ‘Espira’, la escritora canaria vuelve a sumergirse en el género en el que siente más cómoda: la novela negra
En Las tres muertes de Sarah Colbert (Duomo Ediciones, 2025), Arantxa Rufo va un paso más allá casi sin proponérselo, incluso a nivel estilístico, retratando una historia más intimista, aunque sea raro para un thriller. Una historia que transita de forma más pausada y reflexiva. Un relato cocinado a otro ritmo, que permite a la autora tomar más riesgos, fruto de la confianza narrativa que le han aportado sus obras anteriores
Madrileña por circunstancias de la vida y canaria desde siempre (llegó a Tenerife cuando apenas contaba con un año de vida), la escritora Arantxa Rufo (Madrid, 1979) ha conseguido remover los cimientos del género negro en España con su novela más reciente, Las tres muertes de Sarah Colbert (Duomo Ediciones, 2025). Su capacidad innata para seducir al lector con maestría y sin artificios, haciéndolo partícipe del viaje al dolor y la culpa de la protagonista de su obra, fluye de manera natural, como la vida misma.
En su quinta novela, la primera que cuenta con respaldo editorial tras el éxito de sus cuatro obras anteriores que fueron autoeditadas: Punto de mira, Zed está muerto, Sangre en las manos y Espira, la escritora canaria vuelve a sumergirse en el género en el que siente más cómoda: la novela negra.
Pero en Las tres muertes de Sarah Colbert, Arantxa Rufo va un paso más allá casi sin proponérselo, incluso a nivel estilístico, retratando una historia más intimista, aunque sea raro para un thriller. Una historia que transita de forma más pausada y reflexiva. Un relato cocinado a otro ritmo, que permite a la autora tomar más riesgos, fruto de la confianza narrativa que le han aportado sus obras anteriores.
La culpa que siente la protagonista de la novela es algo que podemos compartir, porque nos solemos culpar de cosas de las que en absoluto somos responsables. Vivimos culpándonos de hechos que ocurrieron en nuestra infancia y no teníamos ninguna responsabilidad. Pero eso no impide que continúe afectándonos muchísimo tiempo después. De alguna manera, esa culpa ha influido en Sarah Colbert, y por pura empatía y experiencia compartida la comprendemos y la acompañamos en su dolor.
La investigación que dibuja Las tres muertes de Sarah Colbert se convierte en la excusa ideal para relatar en la novela la vida de la protagonista, desde la infancia a la actualidad. En ese contexto, Rufo retrata personajes creíbles, humanos y reconocibles, que respiran, que sienten y padecen el peso de la vida, aunque sus recuerdos sigan atrapados en los acontecimientos pasados que desataron el caos y ahora regresan para cerrar el círculo. Lo que nos sucede en la infancia y la juventud queda grabado a fuego en nuestra memoria para siempre. Esa huella indeleble, que permanece latente esperando su oportunidad, es capaz de desatar todo lo que se avecina y arrasar a su paso nuestra propia integridad.
Arantxa Rufo sitúa el relato de su última obra en Estados Unidos, donde Sarah Colbert, la sheriff de 35 años y madre soltera del condado de Wenatchee (una población que existe en realidad), cerca de Seattle, en Washington, un lugar pequeño e inhóspito rodeado de un bosque y un lago, trata de sobrevivir cada día traumatizada por un pasado doloroso y oscuro marcado por tres hechos: la muerte violenta de sus padres cuando ella y su hermana gemela Raquel tenían siete años; la desaparición de su hermana a los veintidós años, sin explicación ni causa aparente; y la reciente reaparición de Raquel que ha vuelto a poner patas arriba la turbulenta existencia de Sarah.
La escritora canaria desmadeja sutilmente a lo largo del relato los entresijos de un lugar aparentemente aislado del mundo y a la vez tan cercano que huele a lluvia, decadencia y misterio, y en el que se citan personajes que son lo que parecen, aunque a veces no lo creeríamos.
Los escenarios recreados con maestría cinematográfica nos permiten disfrutar y saborear la esencia de cada protagonista que vive y respira según sus propias creencias y miserias. Y como piedra angular de la historia siempre está Sarah Colbert, que se ve obligada a aparcar de nuevo su vida para dar sentido a la aparición del cuerpo sin vida de su hermana y de paso reordenar las piezas del puzle de una existencia al que le siguen faltando algunas certezas.
Narrar desde el tuétano. El género de novela negra le va como un guante a Arantxa Rufo. Minuciosa, detallista y oscura en su mirada cercana, la escritora canaria despliega una forma de escribir y de crear vida marcada por expresiones, silencios y gestos que desatan la empatía inmediata. El mejor escenario literario, sin duda, para que pueda dar rienda suelta a su imaginación y escrutar la psicología de los personajes.
Nada en su escritura es fruto de la planificación. Muy al contrario, la narración de Rufo fluye de manera natural dejándose guiar por la historia y un devenir del elenco de personajes tan necesarios como el propio relato, hasta el punto de sentirse la propia autora parte de la historia a la que suma distintos guiños que solo ella conoce y comparte.
Rufo logra alcanzar el reto haciéndonos partícipes de la frenética y dolorosa búsqueda de la verdad a la que se entrega Sarah Colbert. Podemos sentir en carne propia su sufrimiento y compartir con ella cada resquicio de verdad o mentira que acaba saliendo a la luz.
Una lectura recomendable, sin tiempo para tomar aliento gracias al estilo adictivo que dibuja Arantxa Rufo en Las tres muertes de Sarah Colbert, que sacude y recompone cada renglón de la narración para generar atmósferas reales que respiran vida y tormento a manos llenas.
La densidad justa y necesaria. La literatura ha acompañado desde que era muy pequeñita la existencia de Arantxa Rufo. Ese permanente interés por devorar cada relato, cada página que caía en sus manos dio paso, de manera casi natural, a la escritora que necesitaba contar sus propias historias.
Las tres muertes de Sarah Colbert es fruto de una mezcla de hechos coincidentes en el tiempo. Una canción que habla del regreso de alguien al pueblo de su infancia, a su amor perdido, a la vida que tuvo en ese pasado y a lo que se encuentra ahora, ya de adulto. Eso hecho influyó en una parte del relato. También la lectura de una novela, Carter (Ted Lewis, 1969), en la que un asesino regresa a su ciudad porque han matado a su hermano. Músicas y libros que suelen influir mucho en la literatura de Arantxa Rufo confluyeron además para ahondar en la historia que aborda el tema de gente que se reencuentra con su pasado. Todas esas referencias e ideas se fueron mezclando para dar lugar a la novela.
Una obra en la que tienen cabida personajes que atrapan y expresiones, silencios y gestos que aportan la densidad justa y necesaria, hasta lograr un relato que no se puede dejar de leer.
Los giros dramáticos y el dinamismo en los diálogos proyectan un aura visual muy fácil de digerir y disfrutar. Porque se trata de historias que parecen sacadas de la sección de sucesos de un diario o de un expediente policial por la precisión y el detalle de los escenarios por los que transitan los personajes.
Fruto sin duda de la necesidad de Arantxa Rufo de ser muy meticulosa y detallista con el realismo de los lugares donde se desarrollan sus historias. Un ejercicio que, aun siendo agotador para la autora, supone una recompensa que agradecerá el lector.
La literatura como un viaje. La influencia del cine en sus relatos resulta tan evidente como el hecho de que las tramas se desarrollan en los escenarios en los que se rodarían si fueran películas. Pero no es algo baladí. La literatura nos invita a viajar mientras leemos y, en el caso particular de Arantxa Rufo, además es una válvula de escape tan necesaria como respirar; una manera de viajar mientras escribe.
Esa manera tan fresca de narrar ha fascinado a autores de renombre de la novela negra como César Pérez Gellida y Víctor del Árbol, que han elogiado su capacidad para cautivar desde el relato. Alabanzas que más allá del vértigo que han provocado en ella que algunos de sus autores preferidos se hayan fijado en su trabajo, la animen a seguir el camino trazado y continuar su proceso de aprendizaje. El que la llevará, sin duda, a seguir contando historias que no nos dejarán indiferentes.
Incansable en su labor como escritora, sin tiempo para abrir un paréntesis antes de emprender una nueva aventura, Arantxa Rufo lleva tiempo esbozando lo que vendrá. Dos proyectos bastante avanzados, en distintos momentos de revisión y corrección, se abren camino en el futuro de la autora canaria.
Nunca digas nunca jamás. Lo que antes entendíamos por novela negra ha evolucionado hacia una literatura que respira y late desde prismas muy diferente entre sí. El género negro permite a Arantxa Rufo meterse en muchos papeles protagonistas en sus novelas y explorar múltiples personalidades.
La novela negra le da la posibilidad a la autora canaria de explorar cómo responde la gente ante determinadas circunstancias. Sin embargo, y a pesar de esa “vena criminal” que ha liberado a conciencia en sus primeras cinco novelas, no se cierra a nada en un futuro: “Me gusta la expresión nunca digas nunca jamás”, reconoce.
La novela negra continúa siendo el espacio literario donde se siente más cómoda a la hora de escribir y leer, aunque también “consume” todo tipo de géneros literarios, por lo que no es descartable que pueda probar en otra categoría más adelante.
De momento, seguirá compaginando su profesión de informática y diseñadora gráfica, con la literatura y su compromiso con el arte vinculante y emergente.
Integrante y fundadora junto con Ana González Duque, Dulce Xerach, Helen Rytkönen, Pilar Torres, Felicidad Batista e Irina Daria, del colectivo de escritoras Generación I (I por insular, intergeneracional e internet), defiende el propósito es conseguir que la literatura tenga el mismo papel que el resto de las artes en cuanto a validación profesional se refiere.
Se presentará el próximo viernes, día 26 de septiembre, a las 19:30 horas en el Círculo Cultural de Telde
Turcón quiere con estas charlas iniciar un ciclo de conferencias titulado Mujer y Medio Ambiente poniendo en valor el trabajo de cientos de mujeres en el mundo y su compromiso con el medio ambiente y el desarrollo sostenible.
Intervendrán en esta presentación, Consuelo Jorges presidenta del colectivo Turcón, la teldense Lidia Monzón, mentora global, referente en el liderazgo, Lorena Crusella, sociologa que trabaja desde la Asociación Prevenir en Tenerife, que impartirá una charla sobre el uso responsable de los recursos en una sociedad comunitaria y sostenible; Rita Calero, presidenta de la Asociación Más Mujer de Tenerife y la que ha sacado adelante este proyecto apoyado por el Parlamento de Canarias, así como, las dos empresarias teldense, Paqui Cabrera Sánchez, empresaria y propietaria de Litografía Solano y Elena Morales, diseñadora de moda con una destacada proyección nacional e internacional.
Este libro, reúne las historias de 21 mujeres canarias, nos recuerda que detrás de cada acción transformadora hay un compromiso profundo, una mirada atenta, una voluntad de superar barreras, de luchar por lo justo. Cuando hablamos de mujer y medio ambiente no hablamos simplemente de roles que tradicionalmente se han considerado “naturales”, sino de responsabilidades compartidas, de derechos, de saberes que se han olvidado o ignorado, y que hoy reclamamos visibilizar.
Un ejemplo de ello, es la Asociación PREVENIR, liderada por Lorena Crusellas, cuya trayectoria es un ejemplo muy pertinente para este encuentro. PREVENIR trabaja desde hace años en la prevención y promoción de salud con líneas muy diversas: en el medio escolar, con agentes educativos; en promoción del bienestar en la tercera edad; con colectivos específicos vulnerables; y también en programas que integran el cuidado del medio ambiente, el uso responsable de los recursos, la salud emocional y comunitaria.
Los ecologistas teldenses hacen una invitación a toda la ciudadanía a participar de estas actividades, con entrada libre y gratuita ya que cuentan con los patrocinios del Cabildo Insular de Gran Canaria-Participa Gran Canaria y la Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias.
Será el viernes, día 26 de septiembre, desde las 19:30 horas, en el antiguo Molino del Conde, en la calle El Roque, núm. 119, de San Gregorio, Telde.

La popular y veterana emisora de radio "Radio faro del Noroeste" sigue su proyección hacia una mayor ampliación de su cobertura.